Atados Al Pasado

Capítulo 4: "El gran día"

Viernes sombrío-11:00 A.M.

Sonó la alarma

—¡Música infernal!—Maldije a mi celular mientras veía la forma de desactivar la alarma.

Creí que sería buena idea poner "Dawning sky" como tono de alarma. Era una "musiquita" potente y supuse que me aseguraría de no quedarme dormido, pero con el pasar de los días se fue ganando mi odio. Si hay alguien que se lleve bien con su alarma, hágamelo saber.

Ni bien estuve de pie, me dirigí hacia la ventana. Era costumbre para mí ir hacia ella apenas me despertaba.

—Gracias Dios— agradecí al ver que estaba nublado.

Mi rostro se llenó de felicidad cuando, al abrir la ventana, un gélido viento entró provocando en mí esa hermosa "sensación de frío".

Luego de quedarme unos segundos más contemplando el agradable frío que entraba sin disimulo, me fui a calzar los pies con unas pantuflas.

¡Me encantaba caminar por la cerámica fría!, pero podía enfermarme, y si hay algo que no me gusta, es enfermarme.

Me dirigí nuevamente hacia mi habitación, y una vez calzado, me dispuse a desayunar.

Como yo no era de usar electrodomésticos ni tampoco el fuego de las hornallas, me conformé con un delicioso yogurt sabor durazno, y no está de más decir que tenía pedazos de durazno.

Esa mañana todo marchaba ¡tan bien! Estaba de muy buen humor, me había levantado temprano; el día, efectivamente, era un día sombrío, como a mí me gusta, y, además, el yogurt de durazno ¡era extremadamente delicioso!

Estaba contento sí, muy felíz, pensaba en lo bien que había dormido.
Pero, cuando recordé en lo que había pensado anoche, me quedé anonadado.

—Oh Señor Jesús— Suspiré.

—Hoy es el día—Pronuncié nervioso, dejando caer la cuchara con la que estaba comiendo mi glorioso yogurt.

El metal de la cuchara al impactar contra la cerámica del suelo, provocó tal ruido que me sacó de mis pensamientos, llevándome a la realidad nuevamente.

—¡Porquería!—exclamé al ver yogurt en el suelo.— Tendré que limpiarlo.

Sí, hoy era el día, en el que enfrentaría a Luz, a mis sentimientos, a SUS sentimientos y a toda esa situación que me venía atormentando en los últimos días. Realmente no sabía qué hacer.

Hace unas horas, antes de conciliar el sueño, ya lo había decidido, estaba súper seguro de lo que haría, pero, ¿qué había cambiado de la noche a la mañana?¿por qué los nervios me habían ganado nuevamente? Y la respuesta es: No lo sé.

¿Les ha pasado que, durante la noche, antes de dormir, han tomado decisiones relacionadas con personas o con situaciones y que al levantarse se han encontrado en la misma situación de duda o quizás peor? Pues a mí sí me ha pasado, TODA MI VIDA.

Me fuí por las ramas. En fin, luego de limpiar el yogurt que había tirado, me preparé para ir a la escuela y me dispuse a salir los más rápido posible. Quería llegar temprano.

Realmente estaba muy nervioso, incluso había pensado en faltar, ¡PERO NO! No podía permitírmelo de nuevo.

Al llegar a la entrada de la escuela, la ví. Estaba parada cerca de la puerta esperando quién sabrá qué o a quién.

Mientras más me acercaba a ella, más temblaban mis piernas, hubiese querido que no se de cuenta.

—Hola—Me saludó mientras me abrazaba—¿Estás bien?, Te noto algo inquieto.

—Estoy bien, no pasa nada.

—Te estaba esperando, quería que hablemos— dijo mientras me agarraba la mano y me alejaba de donde estábamos.

Casualidad que salí temprano, no sé por qué pero aunque nisiquera me había mandado mensaje alguno, tenía la impresión de que me estaría esperando, y así fue.

—¿Qué pasa?— sabía lo que pasaba, pero ¿Qué podía decir?

—Yo...— Tragó saliva— ¡Qué difícil es ésto!

Yo sólo dejaba que hablase ella, no tenía palabras para decir, sólo podía limitarme a escucharla mientras mi corazón se aceleraba cada vez más y más.

—Sabés, yo a vos te quiero mucho.

—Lo sé, y yo a vos también—Ví cómo sus ojos se llenaron de un brillo especial y cómo tomaba aire para seguir hablando.

—Pero esperá, es más que eso. No sólo te quiero mucho, siento que me enamoré de vos— Terminó de decir esperando alguna repuesta de mi parte, mientras agachaba su cabeza.

Me sentí felíz al escucharla, muy felíz, porque yo también sentía lo mismo, pero las cosas no estaban del todo bien, tenía miedo de responderle. Aunque sentíamos lo mismo yo no me sentía preparado para seguir con eso, estaba confundido, ¡tan confundido!

—¿Vos estás segura?

— ¡Sí!, Yo sé lo que siento— dijo algo molesta.

—Mirá Luz, también te quiero ¿Sí?, Pero como amigos— Al terminar de decirlo ví cómo su rostro se llenaba de frustración y decepción quizás.

—¿No querés que probemos tener algo? Y si no funciona, seguimos siendo amigos.

Sentía su tristeza, sabía que la había herido, me sentía mal por ello, pero yo no podía aceptar algo en ese momento, aún sentía algo por Ámbar, no había podido olvidarla aún, estaba devastado por adentro, mi corazón aún estaba lastimado, ¿Cómo podría involucrarme con Luz, sintiendo aún cosas por Ámbar? Era algo que yo no me lo permitía, nunca podría permitírmelo. Incluso ella lo sabía, lo habíamos hablado hace poco en una charla de amigos.

—Luz, por favor, sabés que aún no pude olvidar a Ámbar, necesito tiempo, no estoy preparado para ésto. Además no sé cómo podrían terminar las cosas, no te quiero lastimar— Le contesté lo más serio posible.

— El que no arriesga no gana, ¿Por qué no te querés arriesgar a algo?— Parecía no importarle lo que yo le decía.

—No tengo nada qué ganar, ni tampoco nada qué perder— no sabía por qué le había dicho eso, pero fue lo que respondí.

—Yo te amo— sollozó y me abrazó.

Me amaba

Podía sentir cómo mis ojos se estaban humedeciendo. No quería llorar, al menos no enfrente de ella.

—Ya tenemos que irnos— Pronuncié calmado.

Luego de unos infinitos segundos, me soltó y nos dirigimos hacia la escuela. Aún era temprano para nuestra suerte, para mí había durado horas nuestra charla, pero tan sólo fueron unos minutos.

Estuvo el resto del día evitándome, y lo entendía.
Volví a casa triste y confundido, necesitaba un té negro y pensar en todo, en la vida en sí, lo necesitaba...

¿Cómo seguiría mi relación con Luz?
¿Sería posible seguir con nuestra amistad después de lo que había pasado?
¿Me seguiría queriendo, o amando?

Mi vida se estaba viniendo abajo, sólo esperaba poder salir adelante de la mejor forma posible y que Luz siguiera en mi vida, no podía perderla...

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Agradecimientos infinitos a aquellas personas que me dan sus comentarios y todo su apoyo para que siga escribiendo, quizás no por wattpad pero si por algún mensaje, gracias porque gracias a sus comentarios y valoraciones me dan ganas de seguir y seguir.
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