Capitulo 25: Un llamado divino.

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Todo se pone oscuro y una luz toca mi rostro, mientras estoy llorando con mi cabeza en mis piernas y una mano sale de la luz, mientras la miro con lágrimas en mis ojos.

Merry: ¿Quién eres?

Voz: sólo acompáñame, debo mostrarte algo.

Tomo su mano y me saca de la oscuridad, seguido me abraza, inicia a hablarme.

Voz: Tienes muchas cosas que hacer todavía, tienes que mostrarles a todos que puedes lograr tus metas y sueños, debes trazar tú camino y salir de esta trágica vida que estás llevando, debes pensar y elegir bien a quien quieres en tú vida, porque tu vida la vivirás tú, no permitas que nadie decida por tí.

Me suelta y seguido me da la espalda, me muestra postrada en la cama junto a mis amigas y mi madre, se encuentran allí llorando...

Voz: Ella verdaderamente esta arrepentida de su error y por no creerte, ellas te van a acompañar siempre, aunque perderás a una.

Merry: ¿Cómo debo solucionar mis problemas? *agarro mi pecho* si este dolor por tanta traición me está consumiendo.

Voz: No hay dolor que consuma a las personas, hay personas que se consumen así misma...

Merry: Pero, ¿Por qué sufrimos?

Voz: En la vida existe el equilibrio, cuando se es felíz, fue porque alguna vez sufriste, cuando tuviste éxito, fue porque luchaste, así que no te rindas y sigue, ahora debes irte.

Suelta mi mano y aún no logro distinguir quien fué que me habló, cuando de momento suspiro en mi cuerpo y aprieto la mano de Cindy, abro mis ojos despacio y veo la sonrisa y alegría de aquella señora que una ves me vendió por un hombre...

Cindy: ¿Estás bien?

Sólo sonrío antes la pregunta de Cindy y me duermo, mi cuerpo no tiene fuerza ni para mantener mis ojos abiertos, pero tambien sé que a partir de ahora empezare una nueva vida al lado de estas tres mujeres.

Narra Cindy.

Al doctor ver que ella se haya movido, me pone la mano en mi hombro y yo quedo pasmada del nervios, este doctor me tiene loca...

Dylan: Deben salir ¡por favor!

De inmediato salimos del cuarto y estuvimos en la sala de espera todo el tiempo necesario, hasta que saliera ese bombón de doctor, tiempo más tarde...

Cindy: Doctor, ¿Merry se encuentra bien?

Dylan: ¡Claro! Ya ella está mucho mejor, despertó del estado de coma, las dejaremos 48 horas en observación, si evoluciona bien, les daremos de alta...

Kath: Muchas gracias Doctor, gracias por lo que hizo por Merry... ¿Puedo preguntarle algo?

Dylan: ¡Claro, adelante!

Kath: ¿Por que no nos llamo el mismo día que la trageron aquí?

Dylan: Quien la trajo, dijo que no diera ningún aviso a la familia, que él lo iba a hacer, pasaron esos tres días y decidí llamar, porque no volvi a ver a ese chico, ah y por los gastos, no se preocupen, el lo cubrió todo... ¡Con permiso!

Ahí va ese doctor tan bueno, quisiera comermelo completo, no quiero salir de este hospital por sólo verlo a él, ya esperamos a que el tiempo trascurra...

Una historia suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora