Voy toda la mañana pensando en lo que pasó con ese señor, de repente llegan Julia y John a mi habitación con una cajita en la mano.
Julia- Hola Merry!
Merry- ¿Que quieres?
John- oye, oye no le hables así a tú madre.
Miro a ambos y sale ese rencor que llevo dentro de mi pecho.
Merry- ¿Mi madre?
John- si tu madre.
Merry- perdón se me estaba olvidando, ustedes son mis padres y que yo era su vecina. Dos pendejos de mierda, eso no se le hace a una hija, ¿que ganan mintiéndose el uno al otro? ¿que ganan haciéndome todo esto? Soy su única hija maldición.
Julia- *llorando* pero *La interrumpo*
Merry- pero nada Julia, me han lastimado y me han mentido, este pedazo de mierda me violó y le creíste que lo seduje, en cuanto ni novio traigo y menos seduciré a mi padre. Si que estás loca.
John- ¡cállate y escucha!
Merry- ¡No me mandes a callar maldición! que no tienes el derecho de hacerlo puto pendejo, los detesto, me dan asco, me arrepiento de tenerlos como padre.
Julia- ¡Ya cállate y toma esto!
Merry- ¿Esto es?
Julia- Es un celular y tiene el número de Robert, el te llamara cada que te necesite.
Merry- ¡Vale! ahora saquen su horrible e hipócrita cara de mi vista.
Luego de esto espero y no tenerlos de frente... la verdad detesto a mis padres pero no puedo permitir que le hagan daño, quiero verlos sufrir yo. Quiero hacerles caer su teatro de mentiras que han formado en sí. Iré a hablar con Cindy ya que es la mejor chica que he conocido y pues me entiende, también extraño mucho a Kath... ya en casa de Cindy un promedio de 4 de la tarde, Cindy es una chica guapa, pelo oscuro, ojos grandes y negros, su piel mestiza y un hermoso cuerpo delgado, yo siendo hombre no la dejaría de enamorar.
Cuando llego a su casa escucho gritos, pero esta ocasión no son peleas de su padre o madre, son gritos similar a los míos de aquella horrible noche, no se que hacer, tengo miedo en entrar y que me lastimen, grita mi conciencia: Entra y no seas cobarde, ya te pasó y no dejes que se lo hagan a tu amiga. Me lleno de valor y entro a la casa de Cindy, ese hombre está tratando de abusar de ella, no puedo permitirle que haga eso.
Cindy- ¡aléjate de mi pendejo! *Grita desesperada*
Hombre- *la golpea* Cállate estúpida.
Sostengo el baso del florero y de pasito me agrego detrás de él y le golpeo con el.
Merry- ¿Estas bien Cindy?
Cindy- *nerviosa y llorando* ¡gracias Merry!
Merry- todo está bien *la abrazo*
Cindy- ¡hay que llamar a la policía!
Merry- hazlo en lo que amarro a este.
Cindy- ¡Hola!
Departamento- si buenas tardes, departamento de policía.
Cindy- envíen a buscar a un señor que trato de violarme.
Departamento- ¿está todo bien? Enviare la patrulla más cercana.
Cindy- ¡Gracias!
En unos 20 minutos llega la patrulla y nos llevan a declarar en el departamento.
Departamento policial.
Abogada- Señorita Cindy, que sucedió?
Cindy- Yo estaba en casa, cuando este señor entró y empezó a forzarme para tener relación sexual con el.
Abogada- ¿y luego que sucedió?
Cindy- Luego llegó Merry y le pegó con el florero.
Abogada- ¿y usted que fue a hacer a casa de Cindy?
Merry- La fui a visitar, cuando estaba llegando escuche esos gritos y entre con cuidado para que no se diera cuenta que alguien había entrado.
Abogada- Gracias por rendir declaraciones, se pueden retirar.
Luego nos fuimos a casa de Cindy, algo nerviosa por lo que ocurrió pero estamos bien. Ya en su casa empezamos a conversar.
Cindy- ¡Gracias Merry!
Merry- No es nada, tú habrías hecho lo mismo que yo. *La abrazo*
Cindy- ¿Que ha pasado?
Merry- pues he tenido ciertos problemas con mi familia.
Le cuento a Cindy todo lo que ha pasado y son las 7 de la noche y aún en casa de Cindy, suena el celular... respondo la llamada del señor Robert.
Merry- ya debo irme.
Cindy- vale, hasta luego.
Merry- mañana en el colegio te veo.
Ya voy al prostíbulo del señor Robert, espero encontrar a otro loco como el de anoche.
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Una historia suicida
Ficción históricaMerry es una joven de 18 años de edad, vive en una vida de mierda, sus padres la obligan trabajar de prostituta, y toda las mañanas que regresa a su casa se encierra en su habitación a cortarse y desahogar su asco, pena y dolor. A pasar los días c...