Novia por error. Amantes diabólicos.

Chapter 2: Amargo despertar.

‡ Pov Celestia‡.

Mi cuerpo se sentía pesado.

Pareciese como que todos y cada uno de mis huesos estuviesen rotos ,o al menos así lo sentía.

La cabeza me retumbaba ,que hasta podía oír el propio latir de mi corazón retumbar en mis oídos.

Abrí los ojos con mucha dificultad, notando que me encontraba sobre una superficie suave y acolchada.

Parpadeé varias veces para enfocar la vista sobre la blanca pared de la habitación, dándome cuenta de que estaba acomodada de costado ,siendo el único lugar que no me dolía tanto.

Con cierta dificultad ,y no sin un fuerte dolor ,logré incorporarme para sentarme en la cama en donde estaba durmiendo segundos atrás.

Toqué mi cabeza sólo para darme cuenta de que estaba vendada.

Al bajar la mirada, noté que también mis manos ,cuello y brazos tenían varias vendas, con una que otra mancha de sangre ensuciando la blanquecina tela.

Me di cuenta de que usaba un gran camisón blanco hasta medio muslo, y que estaba medio tapada con una gruesa frazada blanca.

Me quité las sabanas para ver que, efectivamente, gran parte de mis piernas también estaban vendadas. Me alcé el vestido sólo para encontrarme con que mi estómago y torso también estaban en la misma situación.

- Así que al final no fue un sueño... Yo en realidad fui atacada -Murmuré llevándome la mano derecha al rostro para tapar uno de mis ojos.

No estaba completamente segura del cómo debería de actuar en ese mismo instante ,pero las ganas de llorar eran bastante fuertes ,y mi preocupación se acrecentaba al recordar a la chica rubia de la iglesia.

Si ella está muerta ,estaba segura de que lloraría y me deprimiría. Pero si mi repentina presencia a mitad del "acto" con el joven pelicobrizo hizo que se salvase... Sentiría que mi innecesaria vida había servido de algo en estos 16 años de sobrevivencia.

Un ruido proveniente de la puerta me hizo salir de mi letargo, haciendo que inmediatamente me bajase el camisón que llevaba puesto, cubriéndome lo mejor posible con las sábanas y acomodándome para posar mis manos sobre mis piernas ,observando fijamente a la persona que había entrado a la habitación.

Se trataba de un joven entre 17 o 18 años de edad. Cabello elegantemente peinado de un color entre el púrpura oscuro y el negro ,junto con unos ojos extremadamente hermosos de color magenta, ocultos detrás de unos anteojos de armazón negro.

Vestía con un chaleco sin mangas de color gris con detalles en negro ,debajo una camisa blanca de mangas largas junto con un guante de igual color , pantalones negros y zapatos a juego.

Por su porte tan aristocrático digno de un antiguo Conde o Virrey... Me daba cuenta de que ,probablemente, era un noble.

- Veo que ya ha despertado ,Señorita -Dijo de forma tranquila ,para mirarme con algo de seriedad. Seguramente por tener a una extraña y malherida desconocida en su habitación y mansión.