La misteriosa muerte de Daphne y La llegada de Damian

19.-¿Quieres ser mi novia?

ALESSA POV:

Estaba terminado mi desayuno cuando mi móvil comenzó a sonar, era un mensaje de Ariana, me pedía que cuando llegara a la escuela la esperara en la entrada, bloque de nuevo mi móvil sin responderle en un rato más saldría para la uní, termine de mi desayuno, recogí mi plato y lo lave, en ese momento mi padres iban entrando a la cocina

--Alessa – mi padre me llamo

--¿Qué sucede papi?—le dije mientras secaba mis manos

--no crees que es hora de que dejes el auto de Alessa y uses el tuyo – dijo mi madre mostrándome las llevas de mi auto

--Mama, ya hablamos de esto, es lo único que me quedo de ella – dije sin más tomando mi mochila y saliendo de casa

Encendí mi auto y coloque un poco de música, decidí poner never be the same una de las nuevas canciones de mi cantante favorita Camila cabello, comencé el camino a la escuela, aunque la verdad no tenía muchas ganas de ir después de la noche que pase con Damián, para sus socios soy su prometida pero en la escuela no soy más que una de sus conquistas

Después de media hora, porque decidí irme por el camino más largo a la escuela, me estacione en el lugar desde que recuerdo el primer día de clases cuando conoce a Daphne ella lo tomo como suyo y nadie más decidió darle la contra, así que desde entonces y desde que se fue yo lo estaciono hay, camine hasta la puerta donde me encontraba Ariana con un pañuelo en mano, cosa que fue bastante extraña

--Ale, por fin – dijo poniéndome el paño en los ojos

--¿pero qué haces?—decía bastante confundida

-tu solo confía en mi -- dijo mientras estiraba mi mano

Sin ninguna otra contra camine, cuando de repente siento un poco de viento en mi rostro, de repente me saca el año de los ojos, parpadeo un par de beses para acostumbrar mis ojos a la luz, cuando miro un camino de rosas, Lucí me entrega un ramo de rosas y yo la miro aún más confundida

--sigue el camino Ale—me dice sonriendo

No protesto y voy siguiendo el camino, ¿será que Damián armo todo esto para mí?, ¿me pediría disculpas por lo de anoche y me pediría ser su novia?, ¿sería capaz de decirme todo lo que estaba pasando?, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento había llegado a la mitad del campo y para mi sorpresa no era Damián, Era Cameron con una gran sonrisa en su rostro

--Alessa, princesa, tenemos varios meses hablando, riendo, yo consolándote por lo de tu mejor amiga, desde el momento en que te mire aquel día sentada en ese árbol abrazada a una sudadera, supe que necesitarías toda la paciencia del mundo, sabía que no estabas bien, así que decidí empezar siendo tu amigo, para poder hacerte sonreír como tus amigas decían que lo hacías, y ahora mírame aquí, como un tonto enamorado de ti, de tu sonrisa, de tus gestos, y la forma en que juegas con tu manos cuando estas nerviosa – saco una pequeña caja de chamarra y se hinco abriendo la caja -- ¿QUIERES SER MI NOVIA?—dentro de la caja estaba una cadena con un dije de corazón a la mitad

Mire a mi alrededor buscando alguna explicación lógica de lo que pasaba en ese momento, cuando me topé con esos ojos azules que me miraban desde las gradas, estaba con sus amigos, mirando directamente a mí, un fuerte miedo me invadió, Damián estaría pensando que yo quería estar con Cameron, solté un suspiro y mis ojos bajaron a sus manos que las tenía echas puño, y sabía que estaba bastante molesto porque sus manos estaban blancas de apretarlas, pero lo que no comprendía era él porque

--Si—fue lo único que salió de mí

Cameron se levantó de inmediato me sonrió y me puso el collar con el dije, tomo mi ms mejillas entre sus mano y se acercó dejando nuestros labios a un distancia muy pequeña, que el mismo cerro dando un beso, un beso lento y tierno, respondí a su beso, no duro mucho, cuando nos alejamos solo dedique una sonrisa, el tomo mi mano y caminamos de nuevo a las instalaciones

Cuando pasamos por la gradas hay estaba Damián con sus amigos y la nueva, cuando lo mire a los ojos, me mostraban dolor, decepción y triste, no miraba más el brillo que anoche mire, sin más el bajo la mirada y tomo la mano de Karla

Cameron me acompaño hasta mi haciendo, después de quince minutos esperando al profesor, él se fue a su asiento y aun no llegaba Damián con nuestro trabajo, solté un suspiro al mirar que todos entraban menos el, Ally iba pasando mi lugar cuando de repente soltó una carpeta en mi mesa, haciendo un fuerte ruido al caer

--Ahí está el trabajo de Damián – fue todo lo que me dijo camino a su asiento

El tono con el que Ally me hablo fue muy duro como si estuviera molesta y decepcionada con migo, ¿pero porque?, ¿Por qué abre aceptado ser la novia de Cameron?, ahora que lo pensaba ni yo sabía porque le había dado el sí, si yo por Cameron no siento nada más que simple amistad

DAMIAN POV:

Miraba como el imbécil de camarón besaba a mi Alessa, a mi pequeña, mis ojos empezaron a cristalizarse enfrente de todos mis amigos, sin darme cuenta una lagrima se me escapo, la limpie de inmediato y sentí las manos de Ally y Beky en mis hombros

--Vamos Damián, no vale la pena – la voz de Yesica, tratando de darme ánimos

No les dije nada, mire como iban pasando enfrente de nosotros, por unos segundos le sostuve la mirada, pero no pude más porque mis ojos volvía a cristalizarse y solo baje la vista, mis amigos insistía en que entra a clases pero yo no quería, tomo la mano de Karla, y le dice una sonrisa muy falsa cosa que ella noto

--Ally, entrégale Alessa el trabajo yo no entrare—le entregue la carpe del trabajo

--pero Damián – la abrase antes de que terminara de hablar

--por favor—me separe de ella y tome la mano de Karla

Karla estuvo tres clases conmigo a las cuales ella tampoco tubo ganas de entrar, durante ese tiempo le conté toda la verdad sobre Alessa y yo, ella solo me abrasaba y limpia cada lagrima que salía de mí, era la hora del desayuno haci que la ayude a levantar, sin soltarla de la mano caminamos hasta la cafetería donde estaban todos hablando de la nueva pareja, solté un fuerte suspiro al seguir escuchándolo

Me senté con mis amigos, en todo el trascurso no había soltando ni un minuto la mano de Karla, tenía nuestras manos entrelazadas arriba de la mesa, sin soltar su mano estaba a punto de llevarme un bocado a la boca cuando escucho aquella chillante voz, asiéndome soltar un bufido

--Pero que mierda pasa aquí Evans—y si en efecto voltee mirando a Catlyne toda molesta