Capítulo 4

1.6K 109 17
                                    


-mi amor, ya llegue-dijo Peeta entrando con fundas de la tienda en mano.

Con mucha dificultad cerró la puerta de la casa y fue con las fundas hacia la cocina.

-Katniss!-llamó. Dejo las 7 fundas sobre la isla de la cocina y se apretó las manos. Las fundas habían cortado la circulación de sus manos. Fue hacia el lavabo y abriendo el grifo para aliviar el dolor. Al secarse las manos miró el marco de la puerta que daba a las escaleras. Se preguntaba internamente porqué Katniss no bajaba.

Antes de salir de la cocina abrió una de las siete fundas sacando los chocolates preferidos de su mujer. Con chocolate en mano y una sonrisa salió de la cocina directo a las escaleras y subiendo en par en par fue hacia su dormitorio.

-mi amor?-

Al abrir la puerta, de encontró con la cama mal tendida, tan igual él la dejó con Katniss dormida antes de irse a comprar. Su sorpresa fue ver que en medio de las sábanas blanca había un sobre rojo.

~•~


Annie se abotonó su bata y fue abrir la puerta.

-Katniss, querida-Katniss entró con una pequeña sonrisa en su cara, que no era de felicidad sino de tristeza-el guardia me aviso que estabas llegando, tu padre salió-

-si-tosió incómoda-te importa si uso el baño...-

-Katniss, esta es tu casa-le dijo seriamente-tu sabes que...-

-gracias-asintió y justo antes de ir al baño se volteó a ver a su madrastra-Annie...-

Esta la miró-quiero pedirte disculpas por todo-se sorprendió-yo nunca pensé que mi padre se vuelva a casar y al hacerlo pensé que traicionaba la memoria de mi madre, ahora se que no es así. Te aprecio mucho Annie y disculpa por todo-sin dejar que responda Annie, Katniss se fue al baño dejando a su madrastra estupefacta en medio de la sala.

Una vez en el baño Katniss dejó que sus lágrimas fluyan.

Había dejado una nota a Peeta, diciendo que lo dejaba. Esperaba que entendiera y que siga con su vida. Aunque le doliera el alma dejarlo. Peeta era el hombre que amaba pero el merecía una familia, una familia que ella no le puede dar.

Se enjabonó la cara, aún con botando lágrimas y sollozando cuando escuchó tras la puerta a Annie.

-Katniss-golpeó-estas llorando?-

-no...-susurró bajo-no-dijo lo último un poco más fuerte-solo estaba...-

-abre la puerta Katniss-le ordenó-ábrela!-

Katniss abrió la puerta tras unos segundos después.

-niña...-susurró al verla a Katniss, su cara estaba roja y los ojos hinchados-pero que te pasó?-agarró su brazo sacándola del baño.

-An...-y lloró amargamente.

La mujer dejó a su hijastra en un sillón y fue a calentar agua para servirle té. A lo lejos la veía que se quejaba y lloraba acostada en el sillón.
Una vez listo el té fue con taza en mano y le dio de beber.

-tranquila, cariño-le acariciaba su espalda-bebe... bebe... eso así-le decía.

Tras un buen rato, después de que Katniss beba todo el té, Annie le preguntó-ahora si me dirás que te ocurrió?-

Asintió ya más calmada- deje a Peeta-

-qué? Pero por qué?!-

-es lo mejor-

-lo mejor? Pero dime que ocurrió? Por qué lo dejaste? Qué te hizo?-

-no es que le hice, sino qué le hice yo...-susurró.

-no entiendo-

-porque... no le puedo dar hijos-

-cariño-la entendía-no te sientas mal, no es tu culpa-

-si lo es!-volvió a llorar-yo tengo la culpa... es una culpa que me carcome por dentro, todo es mi culpa-se golpeaba en el pecho.

-Katniss! cálmate!-

-no puedo... no..-el golpe seco que hizo la puerta al abrirse las sorprendió.

Finnick entraba molesto, mirando a su hija y Peeta estaba dolido. Tenía una cara única de angustia.

-Katniss Primrose Odair Everdeen-le dijo su padre-puede saber porque haces una estupidez tras otra!-

-Finnick!-le dije Annie molesta.

-Annie no digas nada, esto es entre Katniss, Peeta y yo-

-tu nada!-le dijo-esto es SOLO entre Peeta y Katniss-

Finnick estaba furioso.

Después de reunirse con unos empleados, fue a visitar a su hija y cuñado, topándose en el marco de la puerta a Peeta con ojos lagrimosos y con una carta a mano hecho por Katniss.

-puedo hablar a solas con mi mujer-dijo Peeta.

Finnick no se quería ir, por lo que Annie lo agarró casi a rastras hacia el otro salón dejando a la pareja de esposos solos.

Katniss no miraba a su marido, su vista estaba en los pies de él mientras pequeñas lágrimas salían de sus oscuros ojos. Peeta estaba dolido, muy dolido.

-por qué mi amor?-

Al escuchar la voz rota de su marido Katniss alzó la vista, topándose con aquellos ojos azules que siempre le atrajo.

-no te puedo dar hijos-

-si no me puedes dar-se sentó alado de ella-no importa-

-claro que si!-dijo-tu amas a los niños, siempre quisiste desde que eras pequeño y yo no puedo darte eso-

-y no importa-

-claro que si!-se levantó del asiento-claro que importa-

-te importaría si fuera yo el que no pudiera darte hijo?! -vio su cara-No verdad, lo sé y yo igual-

-siempre quisiste-dijo mirándolo dolida.

-no-dijo levantándose caminando donde ella, agarro sus manos y las beso-lo que yo siempre quise en una hermosa mujer para llamarla esposa y que ella me de los niños, y si no me los das-acarició su mejilla-no importa, nos tenemos ambos-

-no importa...-hipo-que aquellos exámenes hace casi dos años nos haya dicho que..-

-no amor-Trató Katniss de sonreír-además podemos adoptar-

-adoptar?-

-si, adoptar-

Dos horas después Peeta y Katniss conducían hacia su hogar cuando un carro los impactó por detrás

Milagro en Navidad-TERMINADO (Peeta&Katniss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora