Una razón para vivir.

Parte 1.

Ya habiéndoles contado el inicio de mi historia. ¿Que les parece si avanzamos unos años mas?

A mis 9 años, dos años después de que mi padre muriera, no pude cumplir lo que mi padre quería. La alegría se convirtió para mi en un sentimiento difícil de encontrar, no me gustaba estar rodeada de personas, odiaba las multitudes y odiaba también el solo hecho de que alguien se acercara para tratar de hablarme.

¿Mi madre sabia de esto?

No. Mi madre se convirtió en una persona completamente distinta a la que solía ser, se convirtió en un ser tan extraño para mis ojos.

¿Porque digo esto?

Bueno, a los pocos días del entierro de mi padre. Llego con un hombre desconocido a casa. Juntos entraron por la puerta principal de la casa besándose de una manera tan repulsiva para una niña de tan solo 7 años.

-¿Mami? ¿Quien es él?

-Tu nuevo padre cariño.

¿Mi nuevo padre? ¿MI nuevo padre?

¿Como pudo haber dicho eso? ¿Como pudo decirle eso a una niña que había acabado de perder a su padre? ¿De donde rayos saco a ese hombre? ¿Como era capas de besarle y de estar con el a tan solo días de la muerte de mi padre?

Esas preguntas pasaban por mi mente en ese momento. Quede paralizada, esa mujer, esa mujer que se suponía era mi madre, esa mujer que decía amar a mi padre, esa mujer, esa maldita mujer que me dio a luz. ¿En realidad así era ella? Donde estaba esa mujer culta, que se hacia respetar por todos, esa mujer que era perfecta a mis ojos. ¿Donde estaba ella?

-¿Mi nuevo padre?

-Claro mocosa o quien crees que es.

-¿Mi nuevo padre? ¿Mami?

-¿Estas sorda? Desde hoy él vivirá con nosotras. ¿Quedo claro?

-¿Que hay de mi papi? ¿Ya no lo amas?

-¿Tu papi? Tu papi esta muerto niña. El ya no esta ni estará con nosotras. ¿De acuerdo? Más te vale que te acostumbres a no volver a verlo ni mencionarlo en esta casa. Ahora, él es tu padre ¿Entendido?

-¿Ya no lo amas?

-¿Amarlo? Nunca lo ame.

-¿Porque dices eso? No es verdad. Tu lo amas. TU LO AMAS.

Con lagrimas en los ojos decía estas palabras. ¿No lo amaba? No podía creerlo. No quería creerlo, era imposible. Ella lo amaba. Ella lo amaba. Era mentira, todo era mentira.

-Papi ella te ama. Papi ella te ama. No le creas papi, ella te ama. Ella te ama. Ella te ama.

Susurraba estas palabras, mientras más lagrimas caían por mis mejillas.

-Ella te ama papi, ella te ama. Siempre te ha amado.

-¿Amarlo? Dices que yo lo...¿amaba?. -se reía, así es, ella se reía.

-Si mami, tu lo amas. No nos mientas así mami, tu lo amas.

-¡Cállate! ¡Solo cállate! Entiende que nunca lo ame. Tu padre para mi era solo un cajero automático y ¿tú? Tú eras mi tarjeta de crédito.

-¿Que dices?

-Solo estaba con tu padre por ti niña estúpida. Tu dañaste mi vida. Tu y solo tu eres la culpable de que este aquí. Tu eres la culpable de todas mis desgracias. Tu eres solo un estorbo en mi vida.

-No es cierto. No es cierto. No es cierto. Nada es verdad, no te creo. ¡No te creo!

-Cállate. ¡Solo cállate niña estúpida! Ahora escúchame bien. Él vivirá aquí desde hoy, tienes que hacerle caso en todo lo que diga. Si no obedeces seras castigada.

-¿Mami?

-No vuelvas a decirme así. Desde hoy me dirás señora. Nada de mami, mamá, mamita. ¿Me escuchas?

-¿Que te pasa mami?

-¡Te dije que no me vuelvas a decir así!

Ese día esa mujer ¡Esa mujer! ¡Esa mujer acabo conmigo! La poca alegría que me quedaba ¡Ella se la llevo consigo con todas esas palabras. Ese día fui ingresada por primera vez a un hospital, con tan solo 7 años. Ese día entendí que era el inicio de mi infierno. La muerte de mi padre tan solo fue una bomba de tiempo hasta que las siguientes desgracias ocurrieran.

Señora, mujer, mamá tu fuiste mi primer demonio. Tu y solo tu eres la culpable de todo lo que ocurrió en mi vida. Tu, que te haces llamar mujer fuiste la primera antagonista de historia.