Reproduzcan la canción
Alelí.
Recuerda Alelí.
Solo di lo necesario. Saluda. Pregunta. Anota. Vete.
Mesa 3.
Primer día de trabajo. ¿Por qué un restaurante? ¿Por qué mesera?
- ¿Qué desean ordenar? - mi voz tiembla.
- ¿Disculpa? ¿Dijiste algo?- pregunta alguien de la mesa.
- ¿Qué desean ordenar?- miro los ojos de esta persona. Azules.
Ojos azules. Cómo los de él. Azul.
Camino hacia atrás apresuradamente, casi tropezando. Sus ojos. Continuó mirando sus ojos, son iguales, el color, la mirada. Sigo retrocediendo, tropiezo y caigo de espalda.
Sus ojos. Sus ojos son...
- ¿Estás bien?- el hombre se levanta de su asiento y camina hacia mi. - Oye, ¿estás bien?
- Sus ojos...- susurro.
Avanza hacía mi y trata de tocarme. Retrocedo rapidamente. Lagrimas. No llores Alelí, no llores. Miro de nuevo su cara, esta consternado. Aparto la miradade sus ojos. No llores Alelí, no puedes llorar. Se acerca más, camina rapidamente hacía mi. Todo el restaurante nos esta mirando. Todos murmuran. No llores.
- ¿Estás bie...- sigue hablando.
- ¿Qué está pasando? -una fuerte voz lo interrumpe. - Alelí ¿Qué estás haciendo? - pregunta con enojó el gerente. - ¡Levantate!
- Te ayudo. - dice el hombre tomando mi mano.
Tocandome. Me esta tocando. Sus ojos. Él. ¿Es él?
El miedo se apodera de mi mente. Sus ojos. Comienzo a temblar, mi pulso se acelera. Mi respiración se dificulta. ¿Qué está pasando?
No me toque, por favor no me toque. Por favor sueltame. Por favor...
- ¿Estás bien? -sigue preguntando, se acerca cada vez más, sus manos ahora se dirigen a mis brazos. - ¿Estás bien? Oye, ¿me escuchas?
No me toque.
Las palabras no salen de mis labios. Mis cuerdas vocales no cooperan y de nuevo el miedo incrementa.
- U-usted...y-y-yo...n-no...- pequeños susurros con palabras entre cortadas, frases poco comprensibles con palabras sin sentido. "No tienes derecho a hablar...". Sus manos aún siguen en mis brazos. "Solo callate".
De nuevo las lagrimas se acumulan en mis ojos. No llores Alelí, no hables, no grites, no llores. Mi cuerpo tiembla aún más. No tengo control de él.
Cierro los ojos. Los recuerdos vienen a mi mente. Ojos azules. Ojos azules. No pienses en nada, no pienses en nada. Calmate. Calmate.
Susurros.
Abro mis ojos. Otra vez, no otra vez por favor. Todos estan mirándonos. Él sigue tocando mis brazos.
- N-no...- susurro débilmente.
- Oye, ¿estás bien?
¿Estoy bien? ¿Alguna vez estuve bien?
Observo como sus manos tratan de tocar mi cara. No me toque. Abro aún más mis ojos y con mis manos lo alejo de mi, me levanto rapidamente, miro alrededor y salgo corriendo.
Fue un error. Fue un error.
Buscó mi ropa, mis cosas, me cambio dejo el uniforme y salgo corriendo del restaurante.
¿En qué estaba pensando al trabajar en un restaurante?
Trabajar o trabajar. Opción, obligación, necesidad.
Corro lo más rapido que puedo, no regreso mi mirada al restaurante.
Quizá él siempre este allí. No puedo volver, debo renunciar.¿Qué sucede conmigo? No puedo hacer nada. Por miedo.
Miedo...
Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
Sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.Angustia. Eso...
¿Algún día podre dejar todos mis miedos? ¿Algún día podré olvidar todo? ¿Algún día sabre perdonar?
Perdonar.
Es imposible. Todo lo que soy ahora, todo lo que viví. Todos mis sueños. Nada sera igual. Nada.
Mis piernas queman, dejo de correr.
No llores, no puedes llorar.
Aunque lo intente, aunque trate, las lagrimas simplemente seguiran cayendo. Seguiran su rumbo hasta el suelo, se evaporaran sin dejar rastro, y al final simplemente quedará el recuerdo del dolor, porque eso es lo unico que siempre estara estampado permanentemente, el olvido para ello no es tan facil. Los recuerdos siempre estarán allí, siempre, nunca me abandonan, una parte de mi solo vive de ellos. Si a esto se le puede llamar vida. Traumas del pasado que afectan el presente y destruyen el futuro.
Nada es tan simple y facil cómo creemos, el perdón no son solamente palabras y el miedo no es simplemente una sensación. Todo va más allá de lo que creemos. Lo que décimos, nuestras acciones, nuestra vida...
Solo ten cuidado.
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Una razón para vivir.
RomanceA los 7 años su padre murió. A los 9 años su madre la abandono. A los 10 años tuvo su primer trabajo. A los 12 años conoció el infierno. A los 13 años enfermo. A los 15 años estuvo a punto de morir. Y a los 17 años...