Capítulo 31 ⚡️

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Al otro lado de la ciudad, Jade Thirlwall estaba terminando de poner las varillas en el suelo, completamente ajena al hecho de que todavía era una mujer casada.

Finalmente, todas estas estaban todas en el suelo. Justo a tiempo también, cuando Jade vio el primer relámpago y escuchó el primer trueno. El rayo todavía estaba a unas millas de distancia, pero con el viento llegaría a la playa en poco tiempo. Jade estaba segura de que obtendría al menos una nueva pieza de vidrio, con mucha suerte.

Sin embargo, ella tendría que esperar a la tormenta. La lluvia ahora estaba cayendo fuerte. Estaba a punto de darse la vuelta para esperar en su camioneta cuando escuchó el aullido del viento de una manera que sonó extrañamente como si estuviera llamándola.

"¡Jade!"

El sonido de su nombre tan claramente la obligaba a girar la cabeza. No era el viento y ciertamente no lo había imaginado. Perrie corría a través de la playa hacia ella, descalza y agarrada a un lado de su vestido de novia mientras luchaba por abrirse camino a través del viento. El vestido no se parecía en nada al simple que Perrie había usado el día que se había casado con Jade, y aunque Jade podía ver que el vestido que usaba en ese momento era hermoso, prefería el otro; había sido más cierto para la personalidad de Perrie en ese momento.

Jade estaba tan concentrada en el vestido de Perrie, que no asimiló por completo el hecho de que Perrie estaba allí con ella en la playa el día que se suponía que iba a casarse.

"Me debes un baile, vaquera" Perrie habló de nuevo cuando finalmente llegó a Jade.

Había sido su mayor pesar. Lamentaba aún estar borracha en la boda y perder su su primer baile. Perrie había estado tan emocionada por eso. Bailar juntas como esposas. Jade nunca lo había olvidado, y claramente ninguna de las dos ni mucho menos Perrie.

"Bonito vestido" Jade señaló el vestido que la rubia había ensuciado en la arena y por la tormenta. "¿Dónde está tu esposo?"

"La estoy mirando" respondió Perrie con confianza con una leve sonrisa. "Resulta que tú y yo, todavía estamos casadas"

"¿Está bien?" Jade preguntó, ligeramente confundida. Ella había firmado los documentos de divorcio. ¿Por qué todavía estarían casadas?

"Resulta que olvidé firmar los papeles" explicó Perrie, despejando la confusión de Jade. Hubo una larga pausa cuando los únicos sonidos que escucharon fueron los de la furiosa tormenta que los rodeaba. "¿Por qué no me dijiste que viniste a Nueva York?"

"¿Qué pasa contigo ahora?" Jade preguntó cuando la comprensión la golpeó por completo. Perrie estaba allí con ella. Ella no estaba con Zayn. Ella no estaba en Nueva York. Ella estaba allí con ella, en la playa. Perrie la estaba eligiendo. "¿No puedes tomar la decisión correcta para que pruebes todas las incorrectas?"

"¡Al menos lucho por lo que quiero!" Perrie exclamó en respuesta. Jade se rió y negó con la cabeza. Era tan típico que la respuesta de Perrie fuera tercamente defensiva.

"¿Sí?" Preguntó Jade. "¿Y qué es lo que quieres Perrie?"

"Lo he jodido, lo sé. Las dos lo hemos hecho. Sé que huir no fue la respuesta, pero ya me cansé de correr. No será fácil, lo sé. Sé que tendremos que trabajar con nosotras. Diablos, sera muy difícil, pero eso no significa que no quiera intentarlo", explicó Perrie mientras daba un paso más cerca de su esposa. "Eres la primera persona que besé Jade y quiero que seas la última"

"Tuvimos nuestra oportunidad" Jade negó con la cabeza.

"Estás equivocada" insistió Perrie. "Dijiste que el rayo no golpea en el mismo lugar dos veces, pero estás muy equivocada. Porque te amo. No solo te ame, te amo ahora y siempre lo haré. Eres el rayo que mantiene golpeando mi corazón y no puedo alejarme de de el. No puedo fingir que ya no está allí"

"¿Quieres estar casada conmigo de todos modos?"

Jade vio como una sonrisa se extendía por la cara de Perrie y sabía que ambas recordaban la primera vez que habían sido atrapadas en una tormenta juntas en la misma playa, en el mismo lugar.

"Mucho antes de que murieran, mi mamá y mi papá siempre me decían que se habían casado porque querían casarse con su mejor amigo. Y tú eres mi mejor amiga" respondió Jade con naturalidad.

"¿Esa es la única razón por la que quieres casarte conmigo?" Perrie se burló.

"Bueno eso, y entonces puedo besarte cuando quiera" sonrió Jade, causando que la sonrisa de la menor se ensanchara más.

El recuerdo de su primer beso las inundó a ambas cuando Jade esperó la respuesta de Perrie, sabiendo exactamente cuál sería.

"¿Quieres estar casado conmigo entonces?" Las palabras de Jade habían pertenecido una vez a Perrie, y esta vez fue Perrie quien respondió a ellas.

"Así puedo besarte en cualquier momento que quiera" Perrie se hizo eco de las palabras de años antes.

Fue Jade quien dio los últimos pasos hacia delante, acortando la distancia entre ella y su esposa. Ella estrelló sus labios contra los de la rubia y la abrazó, levantándola ligeramente del suelo.

"Y tú siempre has sido mi mejor amiga" Agregó Perrie después de que Jade la bajó y apoyó sus frentes juntas. "Siempre lo serás"

Permanecieron juntas bajo la lluvia cuando las luces azules y rojas las sobresaltaron. Jade envolvió a Perrie con un brazo protector mientras el coche de la policía se detenía. Ambas mujeres sonrieron cuando Liam salió del vehículo.

"Escuché que ustedes dos se quedaron con un pastel perfectamente bueno. Hay una recepción de bodas, pero la feliz pareja no se encuentra por ningún lado" gritó sobre el aullido del viento de la tormenta.

"¿Qué dices? ¿Finalmente conseguimos ese primer baile?" Jade preguntó mientras tomaba la mano de Perrie y la conducía hacia el auto de Liam.

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