Capítulo 6

444 43 118
                                    


Faltaban dos días para la boda y esa noche serían las despedidas de solteros en las casas de los padres de cada uno de los novios. Tao andaba insoportable y Jongdae le huía a como diera lugar, sin ánimos de querer ser manoseado por el sujeto. Como no podía estar sin ayudar sabiendo que aún quedaban muchas cosas que hacer, se dedicó a arreglar las mesas y las sillas en el patio trasero de la casa de Taemin, se había decidido que ese sería el mejor lugar para la fiesta. Los novios estaban fuera de la casa siendo distraídos por sus padres así que no tenían ningún problema mientras acomodaban todo. Mientras se acercaba la hora del almuerzo más inclemente se volvía el sol, él llevaba ropa cómoda de trabajar, una franela sin manga y pantaloncillos a la rodilla, teniendo mejor movilidad mientras cargaba los montones de sillas o las largas mesas, era un trabajo relativamente pesado, pero él se mantenía en forma así que no tuvo mayor problema, lo único que le molestaba era el sol. En una de las pausas que hizo para sacar el sudor de su frente observó a Kyungsoo caminar hacia él, desvío la mirada temiendo ser evidente al detallar al otro chico.

— ¿Quieres agua? —Kyungsoo se veía muy bonito con esa ropa de deporte y una gorra hacia atrás en su cabeza, sus ojos y sus labios siempre tan llamativos que deseaba desapareciera de su vista.

— Gracias —tomó el vaso y se bebió el líquido de un solo trago, por suerte el otro parecía haber previsto aquello y llevaba una jarra en su otra mano.

— Llevas rato bajo el sol.

Después de beber casi medio litro de agua Jongdae volvió a su trabajo y Kyungsoo se fue sin decir otra cosa, o al menos él por un momento pensó que el chico se había ido, pero en un segundo se dio cuenta de que en realidad había dejado la jarra a un lado y ahora estaba arrastrando montones de sillas también.

— ¿Qué haces?

— Ayudando.

— No necesito ayuda —él simplemente no lo quería cerca, ¿era tan difícil de entender?

Kyungsoo se le quedó mirando y podía jurar que vio malicia en sus ojos. Lo comprendió cuando el chico exclamo.

—¡Tao!

Él automáticamente brincó y le sujetó con una mano la cabeza y con otra cubrió sus labios.

— ¡Shhhh! —miró con horror hacia la puerta que daba a la casa esperando que el sujeto no apareciera, mientras que los labios de Kyungsoo temblaban contra su mano. Cuando lo soltó el chico estalló en risas como nunca antes lo había visto, él no entendía qué era lo gracioso.

— T... Tao se fue hace mucho —la risa no lo dejaba respirar.

¡Ese chico era terrible! Peor que él mismo.

Lo volvió a alcanzar y desde atrás le rodeó el cuello con su brazo haciendo una llave como si quisiera asfixiarlo. Ambos comenzaron a forcejear hasta que se cansaron y se dejaron libre mutuamente.

— Tenías que ver tu cara—no pareaba de reír—. ¡Fue tan gracioso! Jongdae, en serio, tenías que verte.

—Eres horrible, Kyungsoo. Quieres matarme -se quejó volviendo a colocar las sillas en su lugar, a pesar de todo no le quedó otra opción que terminar sonriendo también. No sabía exactamente a qué estaba jugando Kyungsoo, pero era evidente que quería que se llevaran bien por lo que él no sería un obstáculo.

Ya estaban a punto de terminar y el hambre era cada vez más fuerte, necesitaba una ducha y más o menos tres litros más de agua para poder dejar de sentirse tan acalorado. Estaba en medio de un suspiro cuando su pesadilla apareció.

Aceptación [Chensoo-yaoi] SecuelaWhere stories live. Discover now