Aceptación [Chensoo-yaoi] Secuela

Capítulo 18

Jongdae sinceramente no tenía ni idea de lo que iba a pasar con su relación con Kyungsoo; una parte de él se sentía ansioso por ir y solucionar todos los problemas que tenían, pero otra parte seguía muy renuente, inflando su orgullo y haciendo que se quedara justo donde estaba: en el almacén de la tienda arreglando cajas y más cajas porque su primo mayor le había asegurado que su mal humor solo estaba espantando a los clientes y que sería mejor si se mantenía alejado. La buena noticia de la noche había sido que su madre salió del hospital y eso lo tranquilizaba bastante y lo dejaba con solo un problema por resolver: Do Kyungsoo.

Si tan solo alguien le hubiera advertido lo que en realidad iba a pasar...

Estaba convencido de que no sería el primero en llamar, si algo se iba a solucionar entre ellos sería Kyungsoo el primero en comunicarse, estaba tercamente convencido de ello y sentía que no había forma de hacerle cambiar de opinión. Quería distraerse, dejar de pensar tanto en las discusiones con su novio, por eso al salir del negocio decidió caminar hasta la casa de Taemin, para él, ese siempre era un buen lugar al que llegar después de un día difícil, su amigo cocinaba bien y Sulli siempre lo hacía reírse con cualquiera de sus ocurrencias, el problema era que no pensó en las posibles variantes, como la de Kim Jongin teniendo la misma idea de ir a visitar a los esposos Lee.

Ojalá alguien también le hubiera advertido sobre eso...

Sulli abrió la puerta y lo recibió tan animada como de costumbre, incluso tuvo el descaro de decir que había llegado en "buen momento" lo cual claramente fue una burla que Jongdae no comprendió hasta que notó a Jongin sentado en las sillas altas de la cocina hablando con Taemin quien iba de un lado a otro por la cocina. Antes de que pudiera reaccionar e intentar hacer cualquier cosa su mejor amigo lo detectó y exclamó su nombre con tanta emoción que él no pudo evitar sonreír divertido antes de mirar a Sulli de manera acusadora porque ella le pudo haber advertido de la presencia del moreno, pero no lo hizo.

–¡Jongdae! llegas en buen momento.

Él rodó los ojos ante las palabras de Taemin, recordando que escasos minutos antes su esposa le había dicho exactamente las mismas palabras y la cosa era que él no creía haber llegado en el mejor momento, para nada.

–Espero que estés cocinando algo delicioso –se las arregló para tragarse su orgullo y poder sentarse en el otro extremo de la encimera, bien lejos de Jongin, escuchando a los esposos hablar como si ahí no estuvieran sufriendo un gran problema de incomodidad. Al poco tiempo el moreno se unió al parloteo de sus amigos y a él no le quedó otra opción más que hacer lo mismo, con una cerveza en mano todo se volvía más sencillo y las ocurrencias de la única mujer de la casa hacían que el ambiente fuera mucho más agradable. Media hora después debe admitir que  se comenzaba a sentir a gusto con la situación, él y Jongin terminaron intercambiando algunas palabras, no era mucho, solo dos hombres siendo civilizados pero Taemin casi no podía contener su emoción y ellos se aseguraron de burlarse de él. El momento fue casi como los que compartieron en el pasado y hasta cierto punto era extraño, pero Jongdae no pensaba arruinarlo, así que dejó todo fluir.

–¿Por qué Kyungsoo no vino contigo? –preguntó Sulli cuando se sentaron todos a la mesa para cenar.

–Supongo que debe estar con Kris.

–No, me encontré con Kris hace un rato y me dijo lo mismo: que Kyungsoo estaba contigo.

Jongdae la miró y luego a los otros dos, agradeciendo que Jongin tuviera la decencia de parecer desinteresado– pues quizás anda por ahí con algún otro amigo –se encogió de hombros ante la mueca inconforme que ella le regaló.

–Deberías decirle que venga –insistió, pero Taemin intervino para cambiar de tema porque era bastante obvio que él no deseaba hablar de Kyungsoo.