Camino al Éxito ©

Capitulo: Dos: Perdona

Perdonar es quedar en paz contigo mismo y con los demás. No te ates a los rencores deja que todo fluya como fluye el agua de los ríos, deja que todo se amolde a su verdadero cause. Tu no estas aquí para odiar. No gastes tus valiosas energías en cosas que no valen la pena, más bien olvida y sigue tu rumbo. No puedes pretender caerle bien a todos, si a tu derecha hay alguien que te ama a tu izquierda siempre habrá dos que te odien. Nuestro mejor consejo no ames solo a los que te amen sino también a los que te odien.

Esparce solo amor a donde vayas, enseña tu mejor faceta, no importa que tú no recibas ni una mínima parte de lo que das, tú ya habrás hecho tu tarea, el problema ya es de ellos. No el tuyo. Tu solo debes mantenerte tranquilo, inmutable, incorruptible. Has que nada te turbe, que nada te estanque en el putrefacto fango de los rencores. Solo sacude tu abrigo y vuela. Vuela cada vez más alto, hacia tu meta, hacia tu destino en donde ya nadie podrá hacerte daño.

Canta con el corazón, así el paisaje se torne gris y las nubes presagien la peor tormenta. Se siempre alegre, autentico como solo tu mismo puedes ser. Que todo tu ser sea un arcoíris, un carnaval, una fiesta de muchos ideales para que así tus victorias sean verdaderamente grandes y tu satisfacción sea la esperada.

Lucha siempre en contra de la corriente sin dañar a nadie, solo deseando alcanzar tus objetivos. Si puedes esquiva las piedras filosas, las mareas tenebrosas y las miles de espinas, de lo contrario pasa a través de ellas con toda la valentía con la que se conquistan los mundo, lucha como nunca lo has hecho pero sobre todo no te rindas ya veras como poco a poco te iras haciendo inmune y podrás sortear toda aventura sin ningún riesgo. No importa que todos hablen, que todos critiquen, que todos se burlen de igual modo lo hubieran hecho y con mayor ironía si hubieras elegido el papel del cobarde.

Demuéstrale a los demás pero  aun ti mismo que eres capaz, que tu objetivo no se llama derrota sino meta y que a cada instante, a cada segundo, a cada pensamiento te iras acercando hacia eso que tanto deseas. Se monolítico a tus ideales, no los pongas en venta. Adminístralos como solo un banquero puede administrar su riqueza, solo necesitas dedicación y paciencia. Se como la buena semilla que germina bajo la tierra y aun en medio de la mala hierba logra dar un abundante y oportuno fruto.