Camino al Éxito ©

Capitulo Seis: Sonríe

Sonríe, que esa sea tu mejor carta de presentación y tu infaltable aderezo. No le escondas tu sonrisa a nadie, especialmente aquellos que amortajaos por un manto de tristeza no vislumbra ya motivos para seguir viviendo. Si sonríes tu salud mejorara y las escaleras del éxito se acortaran. Solo una sonrisa es capaz de ablandar los corazones y trasformar los ambientes hostiles en verdaderos escenarios de paz. Si sonríes tú vida será diferente, más viva, más tuya.

   Disfruta de las pequeñas y de las grandes cosas, de los buenos y malos momentos porque solo así aprenderás a ser mejor persona, mejor amigo, mejor esposo, mejor hermano. No busques errores, acéptate y acéptalos a todos con sus diferencias, con sus dificultades; ante todo enséñales a sonreír cada vez que las malas acciones propias o ajenas amenacen con destruirlo todo.

   Se optimista. Vive siempre en positivo, ve solo el lado bueno de las cosas y esfuérzate por ser cada día una persona nueva, renovada en la totalidad de sentimientos. Si sonríes, el mundo entero te sonreirá. Si te vuelves acido todo cuanto te rodea se tornara agrio contigo. Recuerda que todo cuanto recibes es proporcional a lo que das.

   Constitúyete en un ejemplo del buen vivir, aliméntate sanamente, haz ejercicio, respira hondo y pausado, entra en contacto con la naturaleza, orienta al que lo necesita, comparte con tu familia, fíjate metas claras, ayuda al mejoramiento de tu colonia residencial, respeta las normas, aprende algo nuevo todos los días, asiste con devoción a tu centro de oración, valora el esfuerzo de tus antepasados, aprecias las diferencias, edúcate en el respeto y la tolerancia, fomenta la paz entre quienes te rodean, opina pero sin llegar a decidir por los demás. Ten en cuenta que tú eres el único capitán de tu vida y que solo sobre ella deberás impartir algún injusto calificativo, no seas obstinado al tratar que los demás hagan o actúen como tú quieres que sean porque esa falta al derecho de decidir de los otros apaga la sonrisa de tu rostro y sepulta con decisión la de los demás.