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Cada noche hay un sueño nuevo.

Un mundo de nuevas espectativas para todos.

Sueños felices donde todo es bueno.

Y pesadillas que te persiguen hasta la realidad.

Ella sabía​ de la felicidad.

Y probablemente por eso siempre trata de dormir.

Él conocía el temor.

Por eso la necesitaba a ella.

★. .★

Tener sueño es algo normal en mí. Mis padres dicen que no es verdad. Mis amigas se ríen de mí actitud perezosa. Y los demás me ven como una floja. Sé que tienen razón de cierta forma, pero sigue molestando me que me llamen así.

Floja.

Huevona.

Inútil.

Justo ahora camino hacia mi instituto. No le doy importancia a la hora, siempre camino así de lento y nunca he llegado tarde. Aunque si he recibido algunas "Llamadas de atención" por llegar casi cuando tocan. Pero eso no es llegar tarde, así que estoy bien.

Llego a las puertas de mi instituto. Todavía hay gente entrando con calma, por lo que puedo notar que no es tarde aún. Es en este momento cuando lo noto: Una extraña presencia atrás de mí. Como si alguien me mirara. Con un sabor extraño de boca, me volteo.

Y no me encuentro con algo sorprendente.

~ Hola, Rin Chan.

~ Hola, Len Kun.

El delegado de mi clase se encuentra atrás de mí. Casi todos nos dicen que somos parecidos físicamente (ambos rubios, piel clara y ojos celestes), pues de otra forma no nos parecemos ni de lejos.

Él es activo, inteligente y popular. Yo a duras penas puedo levantarme en las mañanas. Él tiene un puesto. Yo soy una rara. Él es alguien. Yo... Soy yo.

Siento una mano jalarme. Susurro un "Hasta luego" para Len y luego soy arrastrada hasta un árbol por alguien.

~ ¿Se puede saber qué te pasa? ~ digo, acomodando mi lazo blanco en el lado izquierdo de mi cabeza. Mi amiga Miki Furukawa está mirándome con una cara roja de furia y tal vez de haberse sonrojado, dejándola del mismo tono que su cabello.

~ Pues resulta que mi mejor amiga se puso a platicar con mi futuro novio sin plantearse el hecho de lo que pude haber pensado~ dijo, inflando sus cachetes en una muestra de enojo. A ella le gusta Len, y tiene sentido: Es atractivo, demasiado. Pero también está el hecho de que tiene millones de acosadoras, lo cual no facilitará su tarea de enamorarlo.

~ No sabía que intercambiar saludos fuera tan malo, además de que siempre lo saludo y nunca pareces molestarte~ me excuso. Y tengo razón, pues sigue siendo un compañero mío. Si, pues Miki está en otra clase.

~ ¡Chicas! ¿Por qué pelean?

Cierta chica amante de las zanahorias nos saca de nuestra pequeña guerra. Gumi Megpoid, otra de mis amigas. Miki voltea la cabeza a el lado opuesto al mío y yo bostezo. Gumi se ríe y nos obliga a caminar hacia nuestro salón. Ella si va conmigo.

Pero claro, me quedo atrás.

Los chicos comienzan a correr a mi alrededor, lo cual me indica que están a nada de tocar la campana. Sin embargo, no dejo de caminar a mi ritmo.

~ ¡Señorita Kagamine! ¿Acaso no le importa llegar tarde?

Niego con la cabeza. La maestra de mi primera clase parece enojada. Da un suspiro y me rebasa. A ella tampoco parece importarle mi puntualidad.

Camino lento, hasta que tocan y me detengo. Los lunes no dejan que entremos tarde salvo que queramos escuchar todo un discurso de la puntualidad. Giro mi cabeza hacia atrás, considerando la idea de irme, cuando lo veo como un rayo.

Len corre directo hacia mí. Tal vez si fuera un poco más rápida, habría tratado de esquivarlo, pero solo lo miré.

~ ¡Cuidado, Rin! ~ me grita, señalando algo trás de mí. Volteo rápidamente la cabeza hacia el largo pasillo, donde veo una extensa sombra. Me espanto y doy un par de pasos atrás~ ¡Vete de aquí!~ grita de nuevo, pero estoy paralizada. Entonces la sombra me toca y todo se vuelve negro.

★. .★

Sueños que nos hacen temblar.

Y sueños que nos hacen saltar.

Aunque, claro.

El primero siempre es el primero en cruzar.

Él sabía esto.

Probablemente esa era la razón por la que la quería.

Ella lo desconocía.

Por eso lo necesitaba.

★. .★

Uno

Un cuarto oscuro, negro por donde lo mires. No me da buena espina, nada. Voy vestida con un vestido blanco y mi lazo en el lado donde debe estar, nada raro.

Dos.

Entonces una silueta aparece. Por su apariencia, parece un chico, pero hay algo que no encaja. Con el paso del tiempo, la silueta comienza a brillar hasta casi dejarme ver su rostro. Pero esto para de repente.

Tres.

Todo se desvanece.

Capítulo escrito por EjjiKo.
MarianitaLpez

Sueños Del Corazón |RiLen| #KagamiAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora