Sueños Del Corazón |RiLen| #KagamiAwards2018

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Amor.

Dulce amor.

Dolor.

Terrible dolor.

¿Qué pasa cuando se juntan?

Amor y dolor.

Infinitos finitos.

★. .★

Al día siguiente, me levanto temprano y me pongo el uniforme felizmente, ignorando que por fin es sábado. Cuando caigo en cuenta de eso, regreso a mi habitación para ponerme ropa más casual.

Debo de aceptar que tampoco fue un día normal. Antes de irme con Miku, apareció Len de la nada y... Pues trató de explicarme lo que pasaba, mejor dicho, pasó en la escuela. Y la verdad, no le entendí nada. ¿A qué demonios se refiere cuando, con una expresión llena de terror, habla de "Esa Cosa"? Literalmente lo dijo así. "Esa Cosa me está buscando". Dios, dale un poco de cordura a este muchacho.

Me pongo un suéter muy calientito mientras miro mi habitación. A pesar de que falta poco para el Día del Amor y la Amistad, se siente el clima como si apenas empezara enero. Y es triste para mí recordar eso, pues todos los años estaba con Miki y Gumi. Estoy segura de que 1) Miki no me tiene en sus planes y 2) Se encargará de que tampoco Gumi me tome en cuenta.

Suspiro y me dispongo a salir de la casa hacia la cafetería. Está al lado de mi hogar, pero debo de salir por un pasillo de servicio para dar con la entrada que más me gusta. En el estrecho cuadrado en donde me encuentro, hay tres puertas: La primera para entrar a casa, la segunda, frente a la otra, para la cafetería; y la tercera, una puerta de metal con vidrios deformados por el sol que entra y los años, da a un cuarto de piedra. Es un cuarto pequeño, si, pero ahí hay otra cosa. Una pequeña apertura en el suelo da paso a unas escaleras. Y no, nunca he bajado ahí, pero me dan ganas de hacerlo.

Y antes era por miedo de quedarme dormida en medio de un lugar desconocido. Pero ahora tengo más energía de la normal, lo cual hace que me den ganas de ir.

Y no lo dudo cuando abro la puerta y atravieso el cuarto directo hacia las escaleras, las cueles pronto comienzan a crujir como madera. Bajo cada vez más hasta que la bajada se detiene y frente a mí se cierne un pasillo que no parece tener fondo.

Camino cada vez más, hasta que me siento cansada. En ese momento decido parar y sentarme, pues me cansaría más si regreso. ¿Hace cuánto soy tan floja? Cuando me pregunto esto, siempre busco mi recuerdo más antiguo, y siempre termino pensando en la primera vez que hablé con Miki y Gumi a la vez. Y cuando busco algo más viejo me duele la cabeza.

¿Eso es normal?

🎼

Me levanté esta mañana igual que siempre: Con dolor de cabeza provocado por las medicinas que me hicieron tomar anoche y una punzada de dolor en el pecho. Aun sabiendo que era sábado, me levanté temprano y bajé a hacerme el desayuno. Mi tutora no aparecerá hasta medio día, de cualquier forma.

Noté que no había nada de comer en la cocina, lo que quiere decir dos cosas: Primero, estará así un par de días, y dos, tengo que salir a comprar algo.

Tomo las llaves del bolso de mi tutora (ahora también debo de encargarme de estar aquí cuando llegue) y salgo a la tienda. Mi casa no es la gran cosa, pues en realidad vivo en un mal vecindario, pero eso no quita que lo aprecie. Supongo que he aprendido a conformarme con lo que tengo. La otra opción es terrible, después de todo.

En la tienda, compro lo primero que veo y que sea comestible. No tardo más de diez minutos en terminar con las Donitas Bimbo que compré. Y decido que aún es tiempo de pasear antes de que llegue mi tutora.

Ayer fui a la cafetería al lado de la casa de Rin. Y como creí, ella trabaja ahí. Pero debo de aceptar que no supo escuchar, Lo que le dije era importante, y fue la primera persona a la que se lo dije. Pero ella solo se mostraba enojada.

Luego se fue con la chica esa. A decir verdad, sé que ahora que Rin no tiene a sus amigas en su grupo, sería bueno el estar con Mikuo y su hermana. Pero la punzada en mi corazón regresa.

~ Me gustaría... Estar con Rin... ~ susurro con melancolía, entonces me doy cuenta de que he hecho una estupidez.

Cierta sombra me envuelve, combinada con el miedo que me provoca esto. Creí que por fin había aprendido a controlarlo...

Sabiendo que si no acepto me irá peor, levanto el meñique de mi mano izquierda. Casi inmediatamente, siento como "Algo" se entrelaza con mi mano.

~ Trato hecho ~ digo con voz temblorosa antes de ver como todo se desvanece. Desde hoy, tengo una nueva deuda que saldar.

Un nuevo sueño destruido.

★. .★

Arrepentimiento, la palabra más triste de el diccionario.

Lo único que deseaste, se desvaneció.

Poco a poco, como un juego.

'Lo siento' dijo él.

Pero ella solo escucho 'Adiós'

★. .★

~ ¿Rin?

¿Realmente era ella? Tirada en el piso de madera, dormida. Aunque parecía algo peor.

~ ¡¿RIN?!

El chico estaba preocupado, temiendo que esa cosa hubiera cobrado ya. Entonces, ella respondió. Pero no lo que él esperaba:

~ ¿Onii- chan? ¿Regresaste?

Capítulo escrito por MarianitaLpez