King Of My Heart {Shawn Mendes Fan Fiction}*

siete.

  ♚ ♛ 

   Olivia.

—Te ves muy hermosa.—La madre de Shawn me miraba con ternura mientras a mi alrededor se movían un par de personas para perfeccionar mi vestido de bodas. Tengo dieciocho y ya voy a casarme, esto es una locura.

Usaba un vestido de ensueño con detalles mínimos en piedras preciosas y encajes finos. ¿Cómo no enamorarse de eso?

—¿Tus padres vendrán a la boda, Olivia?

—No.—Trate de sonar lo más tranquila que podía porque, atrás de aquella mentira, se encontraba cuna verdad que realmente me dolía.—Ellos tienen unos cuantos problemas ahora y no pueden salir del país.

—Lo siento mucho, cariño.

—No importa.

Cuando me dejaron a solas para poder retirarme el vestido y vestirme con mi ropa tocaron la puerta y por esta, un Shawn con los ojos tapados entró.

—¿Sigues vistiendo tu vestido? No puedo verte de esa manera hasta el día de la boda.

—Ya puedes mirar.—Aun no me encontraba completamente vestida pero que más daba, ya me había visto completamente desnuda.

—Que linda te ves hoy.

—Sigo en ropa interior.

—Por eso lo digo. ¿Tienes algo que hacer esta noche?

—Prometí una pequeña presentación para un festival de música. ¿Me quieres acompañar?

—Iré a donde sea que tú vayas.—Besé los labios de mi chico un par de veces antes de seguir con mi tarea de vestirme. La situación hasta el momento va genial así que una pequeña escapada no le hará daño a nadie.

   Shawn.

Olivia era una completa joya sobre el escenario, brillaba con una luz tan propia que parecía ser única. Ciertamente ella lo era. Tocó un par de sus canciones más recientes y dedicó unas palabras hacia la causa de este festival. ¿Ella no podía ser más perfecta?

—Sigue siendo algo temprano, ¿Que tal si salimos a cenar?

Pasamos una agradable cena y una noche maravillosa. Decidimos pasar la noche fuera de la residencia y quedarnos en el apartamento de Liv. Ahí nadie nos molestaría.

—Le he contado a mi hermano que no eres una princesa.—La sentí tensarse entre mis brazos por lo cual casi de inmediato seguí hablando.—Él nos apoya, Liv. No dirá nada.

—¿Porque se lo has dicho?.—El que ella se encontrara de frente sentada en mi regazo hacia la comunicación entre nosotros más fácil.

—Solo quería que el peso en mis hombros fuera menor.

—Arruiné todo, ¿Cierto?

—No. Lo único de lo que eres culpable es de robarme el corazón, cielo. No tienes de que preocuparte.

—¿Y si le dice a su esposa?

—No lo hará. Si algo compartirmos los hombres de la realeza es la lealtad. Él no me traicionaría.—Finalicé mientras acariciaba su espalda muy suavemente.

—Pero...

—Solo sigue besándome, cariño. Aún espero mi segundo round.—Ella soltó una risita traviesa antes de comenzar a mover sus caderas con suavidad al compás de las mías.

.

—¿Te sientes bien?

—La cena de ayer me ha caído mal en el estómago. ¿Puedes conseguirme un par de pastillas?.—Su voz estaba algo cortada y casi de inmediato escuché otra arcada. Debe sentirse muy mal.