King Of My Heart {Shawn Mendes Fan Fiction}*

cuatro.

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—Tienes que llamar a Olivia, cariño. Llamaré a mi estilista para que pueda maquillarla y que luzca como una reina.—Mamá estaba muy emocionada, ¿Cómo le digo que Olivia no estará presente?

—Mamá...

—El sastre ya ha llegado, él tomará tus medidas para tu traje de novio. Después de eso nos presentaremos...

—Olivia no puede asistir al comunicado. Tiene... cosas que hacer.

—Tendrá que cancelar, tiene que estar presente.—Bien, pasaremos al plan B.

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—¡Estás aquí!.—Ella estaba contenta. Sí, me escapé de Gran Bretaña por un par de horas sin nadie que cubriera mis espaldas. Luke estaba con su familia así que él no pagaría las consecuencias por mi acto espontáneo pero tal vez le cause problemas a su coche el cual tomé sin saber usarlo como se debería. Sé que se armará un alboroto pero verla feliz me causaba una sensación de satisfacción muy grata.—No podré darte un lugar por tu propia seguridad pero, ¿Puedes quedarte a un lado del escenario?

Solo asentí y me quedé en el lugar que ella me asignó, salió al escenario un par de minutos después y lo hizo realmente genial. Sabía que tenía talento, pero conocerla desde otra perspectiva me hacía verla de manera única. Ella era única.

—Bien, ya he acabado aquí. ¿Quieres ir a dar un paseo?.—Me preguntó animada mientras guardaba su teléfono en su bolso.—¿Tienes que volver a tu hogar?

—Sí, pero no ahora. Salgamos, soy solo para ti esta noche.

Olivia sonrió y tomó mi mano para después echarnos a correr hacia afuera del auditorio. Le entregué las llaves del auto y está casi de inmediato le retiró el seguro para subir a este.

Arrancó tomándose su tiempo y me dió un gran recorrido por lugares realmente maravillosos. Comimos en un carrito de hot dogs, visitamos un par de museos y corrimos a través de un largo puente de cristal. Por último, Olivia me llevó a un tranquilo lago que brillaba bajo la anaranjada luz del atardecer. Tomó asiento en el muelle y palmeó su costado para que pudiese sentarme a su lado.

—Entonces, Shawn. ¿Porque no me cuentas un poco más de ti?

—A decir verdad no hay mucho que contar.

—¿El gran príncipe de Gales no tiene una vida llena de emociones?.—Dijo burlona riendo un poco haciendo que yo también lo hiciera.

—Mis padres son... Especiales. Al ser el heredero del trono quisieron resguardarme tanto como pudieron y eso me parecía bien hasta que crecí y me di cuenta que no era lo mío.

—¿Y que hiciste al respecto?

—Comencé a escaparme de la residencia con la ayuda de Luke. Él ha sido mi mejor amigo desde que le contrataron. Gracias a él pude vivir un poco más mi adolescencia. Me enseñó a conducir y me animó a asistir a clases de guitarra.

—¿Tocas la guitarra?

—Un poco.—Sonreí tratando de sonar algo coqueto.—¿Y tú, pequeña princesa de México? ¿Que hay de ti?

—¿Que puedo decirte? Soy hija única y mis padres se separaron cuando yo tenía once.—La observé con atención mientras veía como quitaba sus zapatos y sumergía sus pies en el agua.—La guitarra fue mi escapatoria de la realidad cuando mamá se consiguió a ese hombre que era un total fracaso. En cuanto a papá, el es un gran sujeto pero solo está para mí dos veces al año.

—Aun recuerdo ver tus vídeos en YouTube hace tres años.

—Nunca pensé que llegaría tan lejos y mírame, estoy de gira y comprometida con un príncipe. Que locura.

—Liv.—Una vez que ella me miro, tome sus mejillas y me acerqué a sus labios tanto como pude más no la besé.—¿Que harías si te beso ahora?

—No te alejaría, de eso estoy segura.

Entonces lo hice, muy suavemente junte sus labios con los míos y los movi con algo de torpeza. No había besado a tantas chicas antes así que era algo inexperto pero no pareció importarle. Posó sus manos en mis hombros y las subió hacia mis mejillas mientras el beso se tornaba un poco más lánguido. Cuando nos separamos ella solo sonrió enternecida y bajo su mirada.

—Creo que es hora de volver. No quiero que tus padres vayan a comenzar una búsqueda o algo parecido.

—Te aseguro que ya lo hicieron así que no te preocupes. Un par de horas más no les importará.

—No manipules mis decisiones.—Dijo riendo.—Es hora de irnos.

Una vez frente al hotel de Olivia nos besamos un par de veces más, no tengo idea de a que nos enfrentamos pero no me importaría ser herido por ella. Ella se despidió de mi con la mano antes de desaparecer por las puertas del hotel haciendo que retomara mi camino hacia mi hogar.

Cómo era de esperarse, mis padres estaban histéricos y me castigaron por un mes pero sinceramente ya no me importó. Me sentía nuevo y mejorado, como chiquillo enamorado y era la mejor sensación que pudiese sentir.

Estoy decidido. Haré las cosas bien, voy a hacer todo lo posible para que ella se enamore de mí.

Solo espero no arruinar las cosas como lo hago casi siempre.