Cuando Gabriel vuelve a entrar al aula, Erika cruza una mirada con el chico, que la deja con una sensación extraña que la hace encogerse en su lugar. El chico siempre la mira de esa forma tan rara que no puede terminar de entender. Nunca le ha preguntado, porque realmente no es que Gabriel le agrade, y seguro que él siente lo mismo por ella.
—Por favor, necesito los deberes de ayer —dice la profesora tomando la lista de estudiantes. —McCall, usted, venga por favor.
Erika le sigue con la mirada. Gabriel siempre lleva esa postura que lo hace parecer un ser humano extraño y sombrío. Él también la mira al pasar por su lado, con sus ojos enormes y azules, que casi pretenden tragarsela y escupirla en quién sabe dónde. Siempre es igual. McCall la odia, ella lo odia porque él es malo con ella.
Erika solo desvía la mirada hacia su pupitre. Mantener contacto visual con McCall la deja agotada y con una sensación extraña entre sus piernas. Decide jugar con su cabello mientras Gabriel permanece discutiendo con la maestra. No quiere arriesgarse a verle directo a los ojos de nuevo o tendría que salir corriendo.
—Puedes sentarte, McCall —le ordena la maestra y el joven obedece. Erika agacha la cabeza, fingiendo estar concentrada en su cuaderno.
—Zorra —le susurra Gabriel, acercándose a ella, haciéndole dar un respingo bastante violento.
Erika se queda fría en su lugar y apreta las piernas como reflejo. El labio inferior le comienza a temblar y oye una risa de fondo. Es su risa. Unas cuantas lágrimas caen por sus mejillas, cargadas de indignación. Está harta de McCall y de el efecto que tiene sobre ella. Está agotada cada día de sentirse intimidada sin razón aparente...
–¿Qué mierda sucede contigo? —exclama, dándose vuelta mientras se limpia las lágrimas. —Hablo contigo, Gabriel —nunca lo había llamado por su nombre.
Gabriel clava sus redondos ojos en ella, como decidiendo si tomarla en serio. Está llorando. Maldita sea. Lo llamó por su nombre.
—Mierda, ¿En serio estás llorando? —dice él, en tono algo confuso. Erika le escanea de arriba abajo con la mirada. McCall se revuelve, incómodo.
Todos observan las escena pero solo Erika se da cuenta que el resto no, al ver la entrepierna de Gabriel. Con los ojos abiertos como platos, ahora es ella la que clava sus ojos en él.

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ANTISOCIALES. [+16]
Cerita PendekEn la academia de MirrorsLake suceden cosas que en ninguna otra pasan. Gabriel, Erika, Naomi, Mike y muchos otros personajes se verán envueltos en un sinsentido durante sus horas de clase. Advertencia: contenido sexual explícito.