INMORAL.

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—¿Mike? —jadea   Gabriel, con tono ronco, sin detenerse. —¿Fantaseas con Mike mientras te estoy cogiendo? —continua, aumentando la marcha.

—¡Mike! —gime ella, sin dejar de mirar al entrometido.

El aludido siente como su pene se hincha dentro de sus pantalones. Lo está haciendo a propósito. No deja de mirarlo ni un segundo mientras que otro se la está cogiendo. Siente la necesidad imperiosa de masturbarse. Su entrepierna late y empieza a doler por la sangre acumulada. Naomi sigue mirándole fijamente, con los ojos vidriosos, mordiéndose el labio y gimiendo de vez en cuanto su nombre en voz baja. Gabriel parece cada vez más enfadado y eso hace que la penetre cada vez más duro. La cara de Naomi está enrojecida por completo y puede notar como los ojos se le van por momentos y una risita se escapa de sus labios.

No lo puede soportar y desliza su mano dentro de sus pantalones. Su miembro está duro y lo siente palpitar a medida que comienza a masturbarse, sin dejar el contacto visual con la chica.

—¡Voy a acabar, Mike! —gime, cerrando los ojos, consiente de lo que el chico está haciendo con sus manos a pesar de no poder ver nada.

—¡Deja de decir su nombre! —grita Gabriel y le abofetea con fuerza.

Mike, asustado, se baja del inodoro y cae sentado sobre éste. Su falo sigue erecto a pesar del cambio radical de escena. Incluso parece mucho más duro que antes a causa de la bofetada. Esto lo obliga a continuar con el acto a pesar de los sentimientos encontrados que experimenta.

—Me voy a correr... —oye gemir a Gabriel. —Dios... Ah... —jadea profundamente.

A los pocos segundos Mike siente la contracción y luego el semen se desliza por su falo en una gran cantidad, manchando sus manos y su ropa. El alivio que experimenta es increíble y se queda jadeando aún con el pantalón abierto y la ropa interior manchada mientras oye salir del lugar a Gabriel.

—Mike... —murmura Naomi, tocando con sus dedos la lata. —No le digas a nadie de esto, por favor —ruega ella.

—Está bien —responde y la oye salir del cubículo y de los baños.

Se levanta y toma papel de baño y comienza a limpiarse. La culpa invade su ser y su cuerpo comienza a temblar. Acaba de presenciar y participar de un acto sucio e inmoral: ver a los hermanos McCall follar en los baños del colegio y encima, haber cedido a la carne y haberse masturbado mientras todo sucedía.
No sería fácil ver a los ojos a Naomi mañana, cuando las clases iniciaran de nuevo.

ANTISOCIALES. [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora