CAPÍTULO XXII

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Gas y la Catherine ingresaron a toda prisa a un salón apartado de la fiesta.

_Discúlpeme un momento__ expresó la mujer saliendo de nuevo.

_Dioses__ pensó Gas a la vez que Arthur y los demás ingresaban.

_¿Sabes que está pasando?

_Si lo supiera no estaría aquí__ contestó Gas.

Catherine regresó minutos después, empujó la puerta y se asomó.

_¿Puedo?

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_¿Puedo?

_Olvídate de los protocolos y ven a decirnos que sucede__ contestó Gastón.

_Si señor, lo siento__ contestó mientras se acercaba a él portando una carpeta con un sello de confidencial.

Gastón miró a los ojos de la mujer y tomó la carpeta con un gesto de disgusto, mientras Catherine contaba lo ocurrido

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Gastón miró a los ojos de la mujer y tomó la carpeta con un gesto de disgusto, mientras Catherine contaba lo ocurrido.

_Majestad, señor del gabinete, esta mañana perdimos contacto con dos cruceros de la séptima flota, ambos en misión de transporte de nueva tecnología de defensa.

Los ministros se miraron entre ellos, Wellington tragó saliva.

_Envíe tres destructores desde nuestra base en Marruecos, en misión de búsqueda pero lo único que encontraron fueron cuerpos sin vida, a excepción de uno.

_Un momento__ interrumpió el ministro de marina Nelson__ ¿Usó tres navíos sin autorización del Ministerio de marina?... eso es desacato.

_La Secretaría de inteligencia no necesita autorización de ningún ministerio para actuar acorde a una situación, en pocas palabras no necesito permiso de nadie, solo del emperador__ respondió Catherine cruzandose de brazos.

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DIOSES Y HEREDEROS II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora