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Para todos los chicos de Bangtan, era simplemente muy común y normal ver a Suga encerrado en su estudio, pasando horas y horas, componiendo, arreglando y modificando canciones o algún nuevo proyecto. Incluso, si a veces, no salía por horas o pasaba la madrugada allí.

Aunque intentaran, había días en que solamente salía para comer algo, bañarse y/o si tenían algún compromiso fuera del departamento o en la compañía.

Aunque también había días que se saltaba las comidas, y los chicos no lo veían por ratos largos si es que no iban a "visitarlo". Por lo que hacían su mayor esfuerzo para verlo, llevarle comida, distraerlo un rato o simplemente ayudar en lo que necesite.

Así que más o menos se dividían el trabajo.

Jin, Jhope y Jimin, solían llevarle comida, cuando ya se pasaba mucho rato adentro sin siquiera comer, sólo con café, y también iban para hablarle y distraerlo. Incluso han llegado a hacerle masajes, una que otra vez, cuando el mayor se sentía muy estresado, tanto por la posición, como por la tarea y la concentración que ponía en en trabajo.

Después estaban V, Jungkook y en esta también entra Jhope, que iban a visitar a su Hyung para hablar y distraer más que nada. Para todos los miembros era más que obvio que Suga pasaba mucho tiempo cansado debido a que no dormía como debía, por lo que cuando iban intentaba  hacer que vaya a dormir un poco más, cuando tenían tiempo libre.

Y después  también RM y nuevamente Jhope, que lo ayudaban con alguna melodía o su opinión sobre las canciones.

Jhope,  que cubría la mayor parte de "actividades" para cuidar al segundo Hyung, según él, lo hacia porque debía cuidar su puesto como dongsaeng preferido, del mayor.
Y ni él, ni Suga, ni nadie se quejaba de ello.

Luego de que estuvo trabajando como siempre, en su "Genius Lab" Yoongi iba caminando por los pasillos de la compañía, completamente abrigado, con bufanda y lentes de marco negro, hacia los camerinos donde lo maquillarían y estaría listo para ir a un evento al que los invitaron.

—Yoongi-ssi siéntate aquí, ya voy a comenzar contigo—habló una de las maquilladora con amabilidad, mientras al parecer terminaba de aplicar polvo en el rostro de Jungkook.

Caminó hasta la silla indicada y se sentó  automáticamente cerrando los ojos. Estaba cansado, bueno, sabía que todos estaban cansados, pero él sólo quería irse a dormir y no asistir a ningún lugar, que más que como una invitación, lo sentía como una obligación.

—Noona—la voz de Jimin se escuchó por el lugar, justo cuando el sentía que la maquilladora comenzaba a aplicar algo en su ojo derecho—¿Necesitas ayuda? Te puedo ayudar si quieres.

—Tu no sabes maquillar Jimin-ssi— esta vez se escuchó la voz de Tae.

—No pero... si no práctico no voy a poder nunca. Además no puede ser tan difícil—volvió a insistir— puedo comenzar con algo sencillo. Por favor—Está vez se había dirigido a la mujer que sonreía entretenida por el tierno chico.

—Esta bien—asintió la chica, a lo que Jimin festejó sonriendo, causando la risa de los otros que estaban prestando atención, menos la de Suga, que obviamente se negó.

—Él no puede, sólo va a arruinar el trabajo— se quejó.
Pero la mujer lo tranquilizó al decirle que sólo se encargaría de colorear un poco sus mejillas y sus labios.

—Bien hyung, no te muevas—habló Jimin, una vez lo dejaron a cargo del otro.

—Si lo arruinas, no voy a ir a ningún lado y te echaré la culpa por arruinar mi maquillaje— amenazó Yoongi, logrando las carcajadas de Jungkook y Jhope.

—Hyung, eso sonó como algo que diría Jin hyung— el menor de todos se burló, volviendo a reír junto a Hope. Yoongi sólo rodó los ojos.

—No te preocupes hyung, ¡Voy a dar lo mejor de mí para que te veas aún más guapo de lo que ya eres!—habló con voz fuerte como de presentador.

Yoongi volvió a rodar los ojos y Jimin comenzó su trabajo, con un pequeño rubor en la mejillas. ¿Por qué había dicho eso?
Se dijo mentalmente que debía concentrarse.

Comenzó con el maquillaje en las mejillas del contrario, colocando suavemente un tono rosa sobre ambas, teniendo cuidado de hacerlo como sentía que se lo colocaban a él las expertas en esto. Una vez estuvo satisfecho con lo hecho y el suave tono rosa de las mejillas que siempre estaban pálidas en su hyung, comenzó con los labios.

Y no se iba a mentir y decir que no sentía un cosquilleo en la mano y una leve opresión en su estómago. Porque bien sabía él, que en este momento se había acercado a los labios de Yoongi más de lo necesario, para colocarle un labial, que también era rosa, más parecido a transparente, dejando parecer el  color rosa natural en ellos. 

—Ten cuidado con las parte finas. Para no pasarte, puedes pasar con tu dedo, así es más fácil—aconsejó una de las maquilladoras,  aunque nadie prestaba atención a lo que Jimin hacia, sólo le dijo eso y luego siguió​ con su teléfono. Como hacia la mayoría.

Para Jimin ese concejo provocó cierta contradicción. Quería tocar, pero no quería  tocar.

Pero aquí lo importante era hacer bien el trabajo, así que con cierto nerviosismo, llevo su dedo índice a los labios del mayor, que al parecer estaba dormido, con la boca entreabierta, facilitando el trabajo.
Paseo despacio su dedo, desde el centro del labio superior, hacia una de las esquinas y luego hacia la otra, repitiendo un par de veces, con la vista clavada en los rosados y brillantes labios que tenía enfrente. Se ven lindos.

Continuó con el de abajo repitiendo el proceso y su pensamiento de lo lindos que se veían. Separó su dedo con lentitud aún mirando el rostro del mayor.

—¿Terminaste?—murmuró Yoongi abriendo los ojos, aún adormecido, tan bajo que sólo lo escuchó Jimin. Asintió con la cabeza, conectando sus ojos y se alejó un poco.— Creo que no lo arruinaste Jimin-ah.

Con esa afirmación Jimin sonrió hacia el mayor, quien le devolvió  una leve sonrisa.

Yoongi, quien todo este tiempo estuvo despierto, sintiendo como Jimin lo maquillaba, y como de un momento a otro, la respiración del menor la sintió en la barbilla, sus dedos recorriendo sus labios tan suavemente y tan despacio, como una caricia, que le erizó los vellos de la nuca no supo muy bien qué hacer, así que sólo se quedó ahí, fingiendo dormir y tratando de no moverse para no arruinar la concentración que tenía el menor en ese momento sobre sus labios.

—Vayan bajando por el ascensor del estacionamiento, por fabor— pidieron desde algún lugar moviendo a todos de sus lugares.



Mmmmm... No sé que es esto pero lo público igual.
Ronn

Let's Stay TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora