capítulo 100

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Desde aquí quiero desear felices fiestas para todos y que estas fiestas las disfrutéis con toda vuestra familia y amigos, lo que importa es que disfrutéis y lo paséis bien.

Mientras en casa de la hermana de Ann, Susan esta sacando varias maletas y en ese momento entra en la habitación Anton, el marido de Susan, y al ver todas las maletas fuera mira a Susan y dice.
- ¿ Qué ocurre , a dónde vas?

Susan mira a Anton y dice.
- No te preocupes , no es nada, estoy preparando las maletas porque nos vamos todos.
Anton extrañado dice.
- Nos vamos , ¿ a dónde y porqué nos vamos?.
Susan deja de colocar la ropa en la maleta , mira a su marido y dice.
- He decidido que no podemos esperar a saber que ocurre con mi hermana y con Preston desde aquí, por lo que nos vamos a reunir con ellos.
Antonio mira a su esposa y dice.
- ¿ Has pensado en los niños?
Susan mira a su marido y le dice.
- No te preocupes ya está arreglado, desde hoy tienes dos nuevos niños.
Anton sorprendido dice.
- ¿ Qué dices, de cuánto estás?
Susan empieza a reírse a carcajadas y no puede parar al ver la cara de su marido, al final logra dejar de reír y con un gran esfuerzo dice.
- No Anton. No estoy embarazada ni estoy esperando gemelos, relajate, te lo voy a explicar, quise decir que mientras estemos con Ann, sus hijos van a pasar como nuestros y que ya hablé con los niños, para ellos esto es un juego.
Antonio respira más tranquilo y responde.
- Vaya susto que me habías dado, la próxima vez explica te mejor.
Susan responde.
- ¿ Acaso no te gustaría ser padre de nuevo?
Antonio respira muy lentamente pensando y dice.
- Cariño, ya sabes que no me importa el número de pequeños que tengamos pero recuerda que debes cuidarte y dejar que pase un tiempo antes de volver a quedarte embarazada, son órdenes del doctor.
Susan un poco triste dice.
- Si tienes razón , pero me hacia ilusión tener otro pequeño corriendo por la casa.
Anton le da un beso en los labios y dice.
- Cuando sea el momento lo tendremos, lo prometo pero ahora tenemos que pensar en varias cosas, una de ellas donde nos vamos a alojar, otra hay que avisar en el trabajo para que nos dé unos días de vacaciones y hay que hablar con los profesores de los niños para saber si pueden faltar a clase.
Susan mira a su marido y responde.
- Por lo visto , no me conoces bien.
Anton alza la ceja y dice.
- Se que cuando se te mete una idea , la llevas hasta el final y estoy seguro de que algo has hecho.
Susan responde .
- Exacto, ya he arreglado lo del colegio de los niños, el alojamiento y lo del trabajo, así que sólo nos queda acabar de hacer las maletas y ponernos en marcha.
Anton cruza los brazos y dice.
- Sólo una pregunta, ¿cuando vengamos seguiremos teniendo trabajo?.
Susan responde.
- Pues claro, hablé directamente con el director y le expuse el problema y no hubo ningún obstáculo.
Anton mira de nuevo a su esposa y dice.
- Vamos a ver, yo se que mi jefe no recibe a nadie sin cita y menos da vacaciones o permisos, así que explica me como lo has conseguido.
Susan respira hondo y profundamente.
- Pues resulta que su esposa y yo somos amigas desde hace años, y nunca utilice mi amistad para que mejorarás en el trabajo, pues bien hace unas horas me encontré con ella y hablando me pregunto por Ann y los pequeños, ella sabe todo lo que pasó a Ann hace años y cuando supo que Ann esta en la misma ciudad que Preston, cosa que yo no le dije, me pregunto si había alguna novedad, le dije que no sabía nada porque no pude hablar con Ann. Entonces me dijo que fuera allí ayudarla pero le expliqué que no podía porque los niños tenían colegio, tu trabajabas y además estaba el problema del alojamiento para todos, pues bien yo en ese momento fui a atender una llamada y cuando volví con ella me dijo que todo estaba arreglado, le pregunté a que se refería y me dijo, lo de los niños, el tu trabajo y lo del alojamiento.
Anton mira a su mujer y dice.
- No se, me da la impresión de que me estás ocultando algo.
Susan sonríe y responde
- No te estoy ocultando nada.
Anton la mira con un poco de desconfianza, durante unos minutos y viendo que no va a sacar nada más de información de Susan decide dejar las cosas como están.
En ese mismo momento entra todos los niños en la habitación y el mayor de todos dice muy serio mirando a sus padres.
- Mamá, porque de pronto tengo que cuidar de dos hermanos más. ¿ Acaso ya no volverán a ser nunca más mis primos?
Susan mira a su hijo y pregunta.
- Hijo, ellos siguen siendo vuestros primos pero tú sabes bien que vuestra tía Ann , es decir, la mamá de vuestros primos está trabajando por lo que se quedan con nosotros y por eso se puedo contar contigo para cuidar de tus hermanos y de tus primos, no es así.
El niño se queda unos minutos mirando a la madre y responde.
- Sabes que mamá, vosotros los mayores sois muy complicados, porque siempre lo hacéis, no podéis hacer las cosas más sencillas, es mucho mejor.
Anton que esta escuchando a su hijo sonríe sin que su esposa lo vea ya que sabe que sino Susan puede enfadarse con él.
Susan responde.
- Hijo , sé que puede parecer complicado pero no lo es.
El hijo réplica a la madre y dice.
- Bien, por que ya tengo dos hermanos y me gusta tener primos.
A continuación el niño acompañado del resto de los demás niños se dirige de nuevo hacia sus habitaciones y al llegar a la puerta se gira y dice.
- Espero que cuando sea mayor no ser igual que vosotros ya que los mayores os complicáis mucho las cosas.
Después el niño se va detrás de sus hermanos y sus primos.

El Secreto de  la maestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora