Sterek One Shots. [+18]

Bajo el muérdago II

—¿Qu-qué?— Gimoteó sorprendido por su presencia y las palabras que acababa de soltar. Con sus pequeñas manos apretó las sábanas, joder ojalá tenga lubricante. Por supuesto que lo tiene, es rico tonto. Pensó para su interior.
—Ay nene, siempre fuiste un chico bueno pero provocador— Murmuró grave mientras se iba acercando a la cama, con su mano iba dándole unos golpes al látigo.
—No, no jefe, jamás quise provocarlo— Suspiró y llevó los pies a la cama, no se daba cuenta que dejaba expuesta su entrada, casi como las mujeres cuando están en un ginecólogo.
Derek al ver esa zona prohibida sintió como toda la sangre se le iba directo al pene, estaba duro y dolía.
—¿Ah no? Siempre, desde que llegaste aquí me provocas— Gruñó algo molesto —Se te escapan "suspiros" al limpiar, te encuentro desnudo en tu habitación y dices que estás enfermo, que te cuide.— Stiles mordió su labio inferior, algunas cosas si las había echo aproposito. Una vez se le escapó un papi y demás.
—Lo siento jefe— Murmuró y dejo que su cuerpo se recueste en la cama —Soy todo suyo.— Derek sonrió complacido. Era tan fácil dominar a su empleado, se puso de rodillas sobre la cama y separó aún más las piernas de Stiles. Llevo una mano por esta acariciándola, sintiendo cómo su piel suave y blanquecina se contraía. Llegó hasta el muslo dando pequeños apretones con sus dedos, era tan carnoso al igual que su trasero.
—Ponte boca abajo y eleva un poco tu culo blanco— Ordenó, el menor lo hizo en cuestión de segundos. Derek volvió a las mismas caricias de antes solo que concentrándose en el trasero del menor. Lo apretaba y soltaba viendo cómo se ponía algo rojo. Decidió darle un buen golpe con su látigo, Stiles gimoteó
—Ouh jefe— Se le escapó para luego taparse la boca con una mano.
Otro latigazo fue directo a su trasero, rozando ligeramente la entrada. Su nene se aguantaba los gemidos, y pensar que pronto lloraría. Sin piedad introdujo un dedo en seco. La columna vertebral de Stiles dió un respingo quejándose.
—¡Deerek!— Chilló agudo, le estaban metiendo un dedo, oh si y no se sentía tan mal. Tragó saliva aguantándose las lagrimillas. Su jefe al notar esto retiró el dedo y lo llevó directo a la boca de su empleado para que lo chupe.
—Chillón, más te vale que chupes todo lo que te ponga en la boca— Murmuró e introdujo otro dedo en la cavidad bucal de Stiles. Este chupeteaba de manera torpe intentando que estén completos, eran muy largos joder. Derek los retiró y llevó directo a su entrada masajeandola. Unos pequeños suspiros comenzaban a surgir, intento introducir sólo la punta aún moviéndolos ligeramente.
—Uh si, eso se siente mejor— Gimió dejando recostar su cabeza en la almohada.
De a poco ambos dedos se fueron introduciendo completamente, daban unos pequeños círculos en su apretado interior. Ahora los jadeos eran más seguidos. Con intenciones de experimentar Derek separó ambos dedos haciendo tijeras.
—¡Dios! Qu-Qué ouh— Casi gritó, parecía una adolescente. Su jefe molesto ante estos gritos le dio un latigazo en el trasero. Probablemente había rozado su punto "G", continuó haciéndolo. Podía jurar que las paredes latían y estaban algo húmedas.
—¿Acaso te mojas Stiles?— Gruñó volviendo a golpearlo, no paraba de hacer tijeras en su interior y el menor solo podía gemir de manera casi desesperada.
—¡Ay si! Jefee— Sollozo tirando las sábanas y empinando más su trasero. Derek no sería tan benévolo. Detuvo el movimiento y retiró los dedos.
—Te correrás muy rápido, mejor chupame el pene— Reclamó haciéndolo cambiar de posición.
Ahora Derek estaba sentado con las piernas un poco abiertas, sujetaba a su niño por los cabellos para que quede si o si cerca de su erección.
—Intenta sacármelos con la boca— Susurró ronco refiriéndose a los bóxers. Su ahora casi esclavo sexual lo miró curioso ¿Cómo rayos haría eso? Delicadamente separó sus labios rosados y los acercó al elástico, raspando un poco con los dientes la piel del mayor. Sujetó bien el pedazo de tela entre su boca y lo bajo poco a poco, era difícil. Además un olor casi excitante salía del cuerpo de su amo, olía como a un alfa. A alguien que domina, joder lo desconcentraba muchísimo. Esforzándose logró bajarlos hasta liberar el pene de Derek.
—¡Wow! La tiene grande— Gimoteó asombrado, sí que era una buena polla.
—¿Te gusta? Será toda tuya si le das una buena chupadita— Murmuró ronco
—Lo intentaré amo, aunque debo admitir que es mi primera vez chupando algo así.— Confesó avergonzado, sus mejillas estaban rosadas de seguro. Una risa pícara respondió la frase anteriormente dicha por Stiles, Veamos como la chupa.
El menor tomó el pene entre sus dedos, observaba la punta interesado. Se veía tan rosada y grandota, algo tímido le dió una pequeña lamida. Parecía un gatito buscando su leche. Continuó con otra lamida, esta vez por la pequeña marquita del medio. Sabía salado. Separó sus labios y sin temer más se llevó el glande completo a la boca, como si fuera un chupetín de multifruta. Unos ruidos a causa de la succión salían de allí.
Derek tiró ligeramente la cabeza hacia atrás, no gemía todavía pero sus manos traviesas se revolvían en el cabello de Stiles. El sexo era buen ejercicio, dejaría a su empleado agotado.
Tomando el pene de la base lo adentró más a su cavidad bucal, ya no le cabía mucho. Ahora que lo había probado bien le quedaba saborearlo. Comenzó a mover la cabeza de adelante hacia atrás, bombeando con fuerza. Sus labios conseguían una presión exquisita contra el miembro ensanchado. Las venas sobresalían. Stiles pasó la lengua por una de estas.
—Nada mal jefe— Murmuró refiriéndose al tamaño, Derek pudo notar que el menor tenía los labios hinchados por chupar. Sin dudarlo lo tomó del cabello y comenzó a mover la pelvis, como si estuviera follandose su boca.
—Mhm sí— Gimió ronco. Maldito sea es un macho. Pensó el pobre Stiles que tenía la mandíbula llena. El pene entraba y salía a una velocidad imaginaria. Ya le empezaba a arder la garganta por el líquido pre-seminal.
—Uhm bastt— Gimoteó durante esos segundos que Derek retiraba su pene. El mayor al oír esto se detuvo mirándolo serio, su nene tenía la mandíbula algo inflamada. De todas formas eso no era nada. Se sentó en la cama correctamente y miró los ojos ambarinos atento. No sabía si decirle algo.
—¿Vamos al living?— Preguntó con la voz algo más grave de lo normal, estar caliente hacia que se le ponga así.
—¿Pa-para qué?— Murmuró el chico algo sorprendido, no quería cortar con lo que estaban haciendo.
—Para encontrar más posiciones.— La sinceridad con que decía las cosas era abrumadora. Le ofreció su mano a Stiles pero al ver que no la tomaba lo sujeto como a un bebe. Sus brazos músculos se marcaban y hacían contraste comparando el cuerpo del menor. Bajaron las escaleras hasta llegar al living, este tenía un pequeño muérdago colgado de una lámpara que iluminaba la zona donde se come. Pero esta vez se lo comería a su empleado

Con sumo cuidado el más joven quedó recostado en la mesa con las piernas abiertas.
—Me siento tan expuesto— Susurró casi en un lamento.
—Pareces todo un festín para las fiestas nene, yo que tú estaría feliz.— Le respondió intentando animarlo
—Feliz está el que debora— Dijo casi en un gruñido. No le quedaba opción que ser dominado, ya se pondría a disfrutar en unos minutos.
Las manos gigantes del mayor se escabullieron entre el par de piernas pálidas y suaves cuál terciopelo. Las elevaba ligeramente y acomodaba entre su cadera para poder apuntar correctamente su miembro en la entrada rosada y con forma de estrella que poseía el menor. Era tan delicado, casi como una porcelana. Probablemente le quitaría la virginidad anal, y lo disfrutaría tanto. Estiró uno de sus brazos para tomar una botellita de lubricante celeste. Colocó un poco del líquido en su mano izquierda y la llevó al pene masajeandolo. Con una sonrisa pilla tomó el miembro del contrario y lo junto al suyo masturbandolos. Los pétalos que poseía Stiles se separaron liberando un gemido, esto era como estar en el cielo. Recostó sus brazos hacia atrás dejándose llevar por las caricias de Derek, terminándose en un primer orgasmo. Su semilla manchaba el miembro de mayor tamaño.
—Muy bien pequeño, más te vale que hayas guardado varios orgasmos.— Musitó su amo antes de empezar a introducirse lentamente. Dolía como los siete infiernos pero se sentía en el paraíso a cada centímetro que sus paredes habrían paso. Las acariciaba de una manera tal que los pies se contraían. Los pies son muy importantes a la hora del sexo o cualquier otra actividad placentera, indican si estás tan encelado. Tus dedos se aprietan mientras tu cuerpo no para de soltar espasmos. De todas formas Derek iba despacio, haciendo pequeños movimientos con su glande para acostumbrarlo al tamaño. En un ataque de lujuria Stiles comenzó a apretarse las tetillas con los dedos hasta dejarlas rojas y duras.
—Oh benditas navidades— Gimió ya cuando la mitad estaba en su interior. El mejor regalo de todos.
Un pequeño movimiento comenzó a hacerse presente, salía y entraba la mitad generando una fricción muy interesante. El mayor no podía estar más complacido, la estrechez que tenía su nene hacía que se sienta tan bien.
—Me encantas Stiles— Jadeó a la manera especial que solo Hale podía ejecutar. En parte le estaban haciendo el amor ya que no era nada obligado ni forzado, se estaban entregando los unos a los otros. Entre gemidos y palabras sus cuerpos se unían. Las manos de Derek sujetaban la cintura de Stiles para ahora introducirse de manera completa. El trasero blanco estaba siendo follado de una manera exquisita, rebotaba contra la pelvis y hacia que la mesa de madera se moviese constantemente.
—Béseme por favor— Suspiró el que estaba siendo penetrado en esos instantes, no se habían besado nunca. Con velocidad el mayor agachó su cuerpo para besar los labios ansiosos. No por eso paro de moverse.  Introdujo su lengua de manera delicada, chocándola con la del otro en una pequeña batalla, se podía sentir el calor. Sus cuerpos estaban sudados y además había una chimenea encendida. Ya casi estaban cerca del orgasmo, el pene de Derek dolía por todo lo que estaba conteniendo. Se separaron de ese sexy beso dejando ambas bocas deseosas de más.
—Ouh un poco más jefe— Gimió a la par que cerraba sus ojos, ahora tenía todo el miembro en su interior. Sin soportarlo más llevó su mano al pene masturbandose, el mayor la quito de allí y la reemplazó por la suya. Joder romperían la mesa.
Ambos cuerpos producían un ruido al chocar, era toda una sinfonía si sumaban los gemidos roncos y agudos.
—¡Oh si!— Sollozó Stiles, desde la vista de Derek se podía ver como los ojos del menor se iban hacia arriba a la par que el semen salía disparado de su miembro rosado.
No tardo mucho en correrse en el apretado interior al ver esa escena. Se sentía tan feliz por haberse follado a su empleado. Siguió con la profundas embestidas durante unos segundos más disfrutando de las paredes de Stiles. Retiró su miembro con la mano, le salían espesas gotas de la punta. Pero la mayoría estaba en el interior del pavo, es decir el joven que se retorcía en la mesa de placer.

—¿Te encuentras bien?— Preguntó Derek mientras lo ayudaba a sentarse correctamente en la mesa.
—Mejor que nunca— Susurró, parecía que pensaba algo —Feliz navidad señor— Murmuró con una sonrisa.
—Feliz navidad pequeño— Musitó y señaló el muérdago antes de plantarle un beso.

Bueno bueno bueno. Esto ha sido todo por este año! Probablemente suba las segundas partes de los mejores one shots pero eso será mucho más adelante y haremos una votación para ver de cuál subir. Les envío un saludo y espero que tengan unas hermosas fiestas junto a su familia y por supuesto algo de smut a su lado 😏💖