Sexta Carta

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—Debería de ir a un médico, ¿No lo crees, YoonGi?— Observe mis heridas recientes junto a las otras que tenía y mordí mi labio inferior.— Sé que no está bien, pero lastimarme me calma de alguna estúpida manera.

Observé el extenso río que se extendía frente a mí, haciéndome sentir pequeño e insignificante.

—¿Sabes, amor? Extrañamente este río me recuerda a tus ojos; Cada vez que me observabas me sentía suficiente, amado. Tu mirada me recorría como si fuera lo más hermoso del mundo, y eso me hacía feliz. Pero ya no estás aquí, y me duele aceptar que no soy lo que tu me hacías creer, sino todo lo contrario.—

Me acerqué a la orilla para dejar la rosa lila que encontré entre muchas otras. Su color me cautivo, y pensé en traerla aquí, para él.

Observé las cartas que había dejado a un costado de las anteriores flores, y me sorprendió el darme cuenta que estaban desordenadas. Algunas de ellas estaban abiertas, como si alguien hubiese leído lo que estás contenían.

Un cálido viento acarició mi rostro, despeinando mi cabello. Tomé la carta de mi bolsillo y la desdoble, observando la pequeña nota que había escrito.
 

He estado pensando en que hubiera pasado si no te hubieras enamorado de mí. Suena ilógico, pero hubieses sido feliz si yo no estaba.
Quizá habrías decidido darle una oportunidad a Hoseok; Él en verdad te amaba.
Lamento haberte robado tanto. Arruine la felicidad que podrías haber obtenido con otra persona.
Te prive de la vida, y de formar la familia que tanto anhelabas.

—Prometo que algún día  yo mismo curare las heridas que te he causado. No importa cuánto tiempo tenga que esperar, encontrare la forma —

Cartas a YoonGi   ¤YoonMin¤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora