Capítulo 6

28 2 0
                                    


Ya han pasado cuatro días desde que casi me atropeyan y dos en los que no he parado de buscar en diferentes sitios un trabajo. En este instante me encuentro sentada en el centro de la cama con las piernas cruzadas y la computadora de mi hermano sobre estas, una vez mas viendo si encuentro algun lugar en el que necesiten empleados y por supuesto que yo sea capaz de de realizar.

No es que sea una completa inútil pero mientras estaba en casa de mi padre no era necesario que trabajara, por tanto creo que es la primera vez que hago esto o algo parecido.

Después de tanto tiempo buscando, buscando y buscando sin encontrar nada, pues me doy por vencida y bajo a ver tv.

Han pasado tres horas, lo que significa que mi hermano no tardará en llegar, y al parecer lo invoco con el pensamiento porque en ese instante la puerta se abre y escucho su voz.

—¡Princesa! ¡He llegado a casa para salvarte del aburrimiento! — Dice apenas entra sin darse cuenta que estoy cerca de el.

—Todo lo contrario hermanito, has llegado a interrumpir mi paz.— Le digo picándolo porque se bien que lo que dijo es muy cierto.

—Pues para arruinarla completamente deberías mover tu trasero de ese sofá hacia la cocina para que prepares la cena para cuando Amalia esté aquí.— Dice con una sonrisa de tonto al mencionarla.

—¡Por supuesto!— Me levanto de un solo salto. —Debiste haberlo dicho antes, si se trata de mi cuñada favorita, estoy mas que dispuesta.

Después de decir eso y sacarle la lengua de una manera muy infantil, me adentro en la cocina para ir adelantando lo que voy a cocinar.

Para cuando vuelve a abrirse la puerta ya todo esta listo gracias a Zack y su ayuda preparando la mesa para la llegada de Amalia.

Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora