ENAMORADA DE UN IMPOSIBLE (1/2)

Capitulo 23

EDITADO

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No lo puedo creer hizo unas crepas de cajeta con un smothie de mazapán mi comida favorita

– ¡Max no lo puedo creer! Gracias – le grito y corro a abrazarlo y le doy un beso cerca de los labios, pero es que estoy emocionada

– de nada, ten te lo vas comiendo en el camino – me responde y me entrega este delicioso desayuno

Salimos y no lo puedo creer...

– ¿enserio? ¿un Lamborghini? – digo riendo

– ¿Qué? Es mi bebe – dice haciendo un puchero

– bien vamos – digo riendo

Nos subimos al auto y pone música la cual es de becky g con bad bunny se llama mayores

– a mí me gusta que me traten como dama, aunque se me olvide cuando estamos en la cama, a mí me gusta que me digan poesía al oído por la noche cuando hacemos groserías... – canto

– me gusta un caballero que sea interesante que sea un buen amigo, pero más un buen amante ¿Qué importan unos años demás? – le sigue Max cantando

– ¡A mí me gustan mayores de esos que llaman señores de los que te abren la puerta te mandan flores, a mí me gustan más grandes que no me quepan en la boca los besos que quiera darme y que me vuelva loca, loca! – cantamos los dos al mismo tiempo a todo pulmón

Y así es que como Max y yo llegamos a mi secundaria cantando la de mayores

– gracias Max... ¿me recoges? – le pregunto

– de nada, claro que sí, que te vaya bien saca dieces – dice burlón y me guiña un ojo

– si, adiós – digo divertida

Salgo y cierro la puerta y Max arranca como el presumido que es...

– te estaba esperando – dice una voz a mis espaldas y me sobresalto

– Mario me sacaste un susto – digo riendo

– perdón... – dice arrepentido

– no hay problema ¿vamos? – le pregunto y asiente con la cabeza

Entramos y todos nos ven raros

– no prestes atención ¿sí? – digo quitándole importancia

– ya viste ¿quién está enojado? – dice apuntando con sus ojos hacia el frente

Volteo hacia el frente y veo aun Daniel recargado viéndome seriamente

– ¡Carajo! Me va a matar adelántate por favor no quiero que te mate – digo burlona

Me acerco a él con una sonrisa tímida

– hola... – digo tímidamente al llegar hasta Daniel

Todos sus amigos me miran, esto no terminara bien...

– ¿Quién es el que te trajo? – me pregunta seriamente

– un amigo... – digo sincera

– ¿Por qué no me has hablado? – dice enojado

– porque no he podido – le digo sincera

– ¿y por qué no has podido? – dice aún más enojado con su ceño fruncido

– Daniel... ¿enserio? No lo puedo creer – digo decepcionada hasta que Daniel me toma muy fuerte de los brazos