Infiel (Camren)

Capítulo 5

- Quiero hacerlo - La atrajo a su cuerpo y la posicionó delicadamente sobre el colchón de la amplia y cómoda cama del hotel - Quiero enseñarte a mi amigo - Se arrodilló entre sus piernas y frente a ella

- ¿Estás segura? - Bajó la mirada al bulto que había disminuido solo un poco - No tienes que hacerlo-

- Si quiero - Sonrió empezando a bajar sus boxer - Y mi amigo quiere estar dentro de ti

Unos segundos después, Camila se deshacía de su ropa interior, incluyendo el sostén, Lauren se humedeció los labios con su propia lengua y jadeó cuando la morena se quitó los lentes y los dejó sobre la mesita de noche. Fue imposible que la humedad en sus arruinadas bragas no fuese mayor cuando el miembro de Camila, completamente erecto rozó una de sus piernas hasta su entrada por encima de la tela

- Es muy grande - Fue lo único que pudo decir luego de tragar forzadamente

- Lo es - Sonrió orgullosa - ¿Quieres hacerlo? - Preguntó acercándose un poco más y provocando aquella deliciosa fricción – Porque, yo muero de ganas por hacerlo contigo... - Susurró lamiendo el lóbulo de la oreja de la pelinegra

- Si - Apenas susurró, su mente se había nublado, solo se dejaba llevar por las sensaciones placenteras que le brindaba la Cubana - Desnúdame - Jadeó cuando Camila subió las manos por sus piernas y dejó el vestido a la altura de su cintura – Tócame – Se sentía hipnotizada, Camila no había dejado de moverse ni un segundo - Bésame - Gimió suavemente, Camila deslizó el vestido por su cuerpo sin que la misma ojiverde se percatara de aquello - Y hazme tuya - Casi gritó, la menor quitó su sostén y tocó sus pechos de forma tan sensual que Lauren se estaba derritiendo en sus manos - Así, Camz... Así - Tomó el cabello de la morena y la dirigió a sus senos. Camila no dudó ni un minuto en meter uno de sus pezones entre sus labios

- Eres hermosa - Hablaba contra sus pechos - No hay una chica más linda que tú... Tus piernas tonificadas... Tu abdomen plano... - Acariciaba cada parte que mencionaba - Tus grandes pechos - Estaba disfrutando cada parte del perfecto cuerpo de Lauren - Dios... Tu... - Pasó los dedos ligeramente por la única tela que quedaba entre su intimidad y la de la ojiverde

- Entra en mi - Casi suplicó mordiéndose el labio inferior - Entra en mi - Repitió más fuerte - No aguanto más... - Le comió la boca y dirigió las manos de Camila hasta el elástico de sus bragas - Quítalas - La morena obedeció encantada

El choque que se produjo entre el pene de Camila y la vagina de Lauren hizo que ambas gimieran casi gritando

- No tengo condones - Reaccionó, quería golpearse por casi olvidar algo tan importante

- Estoy tomando un método anticonceptivo... Es para controlar un desorden hormonal - Explicó rápidamente - No te preocupes, confío en ti - Sonrió al ver la sonrisa de Camila - Ahora cógeme como no te has cogido a nadie, Cabello - Separó un poco más las piernas para darle acceso y que entrara en ella de una vez por todas. La cubana lo hizo sin pensarlo dos veces. Las dos lo querían más que nada en el mundo

- Ooooh – Gimió al penetrarla por primera vez - Hmm... Lauren... - No tenía palabras para describir lo bien que se sentía el interior caliente y húmedo de la oijverde - Estás apretada... - Sonrió, le encantaba estar dentro de ella –

- Aahh – Jadeó una vez que empezó a moverse - Mierda, Camz - Habló con los dientes apretados, aquella sensación le gustaba mucho - Te mueves muy... Rico - Sonrió mientras su espalda se curvaba inconscientemente sobre el colchón - Muévete así, bebé - Abrazó con sus piernas la cintura de Camila para permitir que la penetrara de forma más profunda - Ahh - Gemía llena de placer - Más, más... - Pedía jadeando ante las rápidas y fuertes embestidas, así le gustaba. Duro

De un momento a otro no podía continuar con los besos, los gemidos y la deliciosa sensación placentera que la invadió, se lo impidieron, su cuerpo se movió por sí solo, sus pupilas se dilataron y su corazón latía como loco, se estaba corriendo

- Si, si, SI, SIII, SIIIIII - Gritaba con una sonrisa maravillosa - OOOOOH CAMILA - Los movimientos de Camila iban mucho más rápido, quería provocar el mejor orgasmo de su vida a la perfecta chica bajo su cuerpo

Cuando abrió los ojos vio como aquel brillo sobre los ojos marrones la encendía de nuevo, la convulsión de placer de Lauren había sido todo un espectáculo de sensualidad, era un milagro que la morena no se hubiese corrido al ver a la pelinegra tan consumida por el placer y al tener a su pene atrapado en su interior por unos segundos

- Quiero montarte - Habló sintiendo de nuevo el placer por los rápidos movimientos de Camila que no habían cesado ni perdido su intensidad, aun sentía las réplicas del goce, pero era Lauren Jauregui y ya estaba de nuevo en el ruedo

- Como digas - Sonrió divertida e invirtió sus posiciones, la sola idea de que Lauren meneara sus caderas sobre ella, despertaba el fuego en su interior - Amor de mi vida - Recordó las palabras de la pelinegra al presentarse en la entrada de Oasis Club

- Hmm - Se mordió el labio inferior al sentir como el miembro de Camila entraba de nuevo en su intimidad, esta vez por completo, su entrada estaba dilatada y los rastros de su anterior orgasmo, permitían que se deslizara con mayor facilidad - Se siente tan... - Cerró los ojos y empezó a mover su pelvis adelante y atrás para que el gran amigo de Camila entrara y saliera, el ritmo que marcaba despertaba los más bajos instintos de la morena, la haría perder el control muy pronto si no disminuía las revoluciones - Aaaahh - Gimió y se recostó sin dejar de moverse para besar los labios de la morena, esos, de los que se había vuelto adicta en solo unas horas - Ooooh - Mordió el labio inferior de Camila y sus miradas se conectaron

Un escalofrío recorrió el cuerpo de cada una, les encantó esa sensación de estar cogiendo mientras se veían fijamente a los ojos... Era mágico, tierno, erótico y se sentía tan pero tan bien

Sobre sus cuerpos empezaba a formarse una ligera capa de sudor, los besos eran interrumpidos por palabras sucias, mordidas de labios y gemidos sensuales

- Me encanta tu coño tan apretado - Habló como pudo, Lauren estaba haciendo estragos metiendo y sacando el amigo de Camila demasiado rápido de su intimidad

- Me encanta tu polla tan grande - Aumentó el movimiento de sus caderas al oír los gemidos de la morena - Córrete dentro de mí - Habló en perfecto español con un acento cubano más que marcado - Vamo' - Se movió más rápido - Quiero oírte gemir para mí - Eso fue más que suficiente para que Camila se dejara ir, ese delicioso acento, podía con todo

Las dos temblaron por la descarga de placer originada en sus vientres

- LAUREN, LAUREN, LAUREEEEEEEEEEN - Gritó extasiada la morena cuando descargó su orgasmo dentro de las estrechas paredes de la ojiverde - Mi Dios, SI - Gimió por última vez, los movimientos de la pelinegra cesaron, estaba agotada, nuca había disfrutado tanto de un encuentro sexual

Esperaron un tiempo prudente mientras sus respiraciones se estabilizaban, sin duda era el orgasmo más fuerte e intenso de todas sus vidas y, por inercia, se besaron una última vez cayeron profundamente dormidas en la ahora silenciosa habitación de hotel

-

Necesito lentes ¿Algún consejo para no echarlos a perder cuando me los den?

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PD. Se feliz y cree en ti misma :*