III: Discurso

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Selena

Estaba muy nerviosa ya que el día de hoy eran las audiciones  para el musical. Elegí la mejor ropa que tenía y  ensayé los diálogos que iba a decir. No sabía porque, pero cada vez que decía una palabra, se me trababa la lengua.

― ¡Selena! ¡Es hora de irte a la escuela! ―gritó mi mamá.

― Voy en un segundo. ―dije cambiándome de ropa.

Rápidamente salí de mi cuarto, ya era muy tarde. Agarré mi mochila y salí corriendo de mi casa. Muy apenas alcancé a llegar. Sonó el timbre y corrí hacia la clase de Historia.

― Buenos días, señorita Gomez. Le informo que llega tarde. ―dijo el señor Chaney con su habitual mal humor.

― Lo sé, lo siento, no volverá a pasar. ―dije apenas pudiendo respirar.

― Pase, siéntese. Ya voy a comenzar con la clase.

La mayoría de los que estaban en el salón me observaban. Vi a Ally en el fondo y me senté enfrente de ella.

― Hola Sel, ¿qué te pasó?

― Me quedé hasta tarde ensayando para la audición. ―dije explicándole.

― Yo también, ¿para qué personaje vas a audicionar?

― Para la Cenicienta. ¿Y tú?

Ally puso cara de disgusto y me contestó con un:

― Yo también. ―lo dijo y se volteó a su banco. Creo que se había enojado.

― Muy bien clase, saquen su tarea. ―dijo el señor Chaney.

Las primeras clases del día se me hicieron muy lentas y aburridas, ya que Ally no me hablaba. No sé qué fue lo que dije para que se enojara. Pronto se llegó la hora del almuerzo. La verdad no tenía tanta hambre, así que solo me comí una manzana. Me dirigía hacia mi casillero cuando alguien detrás de mi me empujó e hizo que se cayera al suelo mi única comida. Era Tiffany, la chica más “popular” en la escuela.

― Fíjate por dónde caminas, Gomez. ―dijo Tiffany.

― Déjala en paz, Tiffany. ―dijo Ally interviniendo.

― Ay Ally, tú muy bien podrías estar en mi grupo de amigas, pero no, prefieres juntarte con la idiota, tonta y pobretona de tu amiga.

― Deja de insultarla, Tiffany. ―dijo Ally ya enojada. Yo agaché mi cabeza, avergonzada.

Tiffany se fue moviendo su tonta cadera de un lado a otro. Todo lo que me decía me dolía, tenía ganas de llorar pero no podía hacerlo aquí frente a todos.

― Gracias Ally.

― No hay nada que agradecer.

― De acuerdo. Y, bueno…  oye, y si hice o dije algo para hacerte… ―me interrumpió.

― No te preocupes, no me hiciste nada. ―dijo y cambió su expresión facial. Me sonrió. ― Mejor… ¿por qué no me platicas cómo le harás en tu audición?

― Tengo pensado hacer la parte donde se encuentra con el hada madrina.

― Cool, yo haré la parte donde dan las 12:00 a.m.

― Aún más cool. ―dije y nos empezamos a reír.

Estuvimos platicando un buen rato. Tocó el timbre y volvimos a las 3 últimas clases. En mi mente solo pasaban los guiones que iba a decir, los repetía una y otra vez.

Pronto llegó la hora de salida, 3:00 p.m., ya tendría que ir a audicionar para la obra.

Estaba muy nerviosa, quería que todo saliera muy bien para ser yo la del papel principal, la Cenicienta.

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⏰ Última actualización: May 22, 2014 ⏰

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