Tomboy |MYG|

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— ¿Dónde estabas?—. La emboscada de NamJoon en la puerta del departamento me descolocó un poco. No había esperado verlo en cuanto llegara, pero aquí estaba, parado frente a mí como una torre enorme.

— Fuera.

— Me dijo Jimin que te vio saliendo de la escuela con YooJung. ¿Faltaron a clases?, no puedes permitirte tantas faltas, Yoon. Te van a obligar a repetir el curso.

— El profesor me sacó de clase, mi asistencia está asegurada. No te preocupes—. No estaba con los mejores ánimos de hablar. La desvelada de ayer y el intenso partido de entrenamiento de esta tarde habían acabado con toda la fuerza de voluntad que me quedaba para seguir con mi día. En este momento prefería diez mil veces el sofá a seguir teniendo una conversación con mi amigo, aunque él tuviera la razón en todo lo que estaba diciendo.

— Pensé que YooJung y tú no eran amigos, ¿qué estaban haciendo juntos?

— Me invitó a jugar.

— ¿Y te pateó el trasero?— rodeé los ojos ante su comentario.

— Ya sabes la respuesta, imbécil.

— Por supuesto. Eres el mejor jugador del equipo de baloncesto, pero YooJung es el mejor de la escuela.

— Ya cállate, NamJoon—. Mi amigo solamente se rió y regresó a su escritorio. Cuando se colocó los audifonos me puse los míos y perdí la vista en la ventana. Me entraron ganas de fumar, pero las ignoré porque mi cama estaba demasiado cómoda. Empujé la puerta con el pie y deje de observar a NamJoon del otro lado del pasillo una vez que se cerró.

Me gustaba acostarme y no pensar en la escuela, o en la próxima batalla de rap para la que ayudaría a NamJoon a componer algo, incluso me gustaba no preocuparme por los torneos de basquetbol o por la siguiente fiesta que haría Taehyung en su casa. En pocas palabras, disfrutaba de la paz y de la calma, porque todo el tiempo que no estaba en paz, mi cabeza era un lío del que no encontraba escapatoria.

Por otro lado, la escena que había montado el ex de YooJung y la forma en la que había entrado en completa ansiedad al sólo haberlo visto me daba vueltas en la cabeza sin parar. Nunca había visto a nadie actuar así desde... bueno, nunca.

Tomé mi teléfono y comencé a escribir un mensaje, pero me detuve a mi mismo a mitad de redactarlo.

— ¿Qué mierda estás haciendo, YoonGi?— me dije en voz baja.

No era parte de mi buscar personas por mensaje de texto. Mucho menos si esa persona era YooJung. El chico sabe lo mucho que no lo soporto. ¿Qué excusa podría darle que no me haga parecer un estúpido? Ya lo había visto llorar en su auto, y en ese momento me pareció mejor no decir nada. Parece que nunca sé qué hacer cuando se trata del enano.

Salgo de mi cuarto con la intención de agarrar algo rápido de comer, pero no hay nada que parezca medianamente comestible en el refrigerador, así que mejor opto por regresar al cuarto a fumarme otro cigarro.

Cierro la puerta de un portazo antes de que la pantalla de mi teléfono se encienda. La foto de YooJung se muestra en el centro del teléfono.

Gracias por el partido.
Perdona de nuevo por haberme puesto a llorar en el auto. No esperaba ver a Minhyuk ahí.

Calma, con el resumen de la historia fue suficiente para darme cuenta que te pone mal estar cerca de él

Pero hubiera preferido no haberme descompuesto en frente de ti.

Prometo no decirle a nadie

Está bien. Gracias.

Podría dejar la conversación así. No iba a parecer grosero si dejaba en leído ese mensaje, porque no hay mucho más que decir después de un gracias a secas, pero sentí una necesidad extraña de responderle algo más.