Un extraño cazador en Remnat.

Part 1

Después de mucho tiempo de entrenamiento, terminaré con la maldición de la familia Van Helsing, mataré a Drácula.

Nuestra familia esta maldita muchos años atrás, mi tátara tátara abuelo Abraham Van Helsing, no pudo terminar con Drácula, así que este trabajo ha pasado de generación en generación. El final siempre es el mismo, un Padre asesinado y un hijo buscando venganza. Muchos Van Helsing toman esto, como un ritual de paso, has hecho tu vida y buscas dar muerte con Drácula

Todo mundo hace esto, cuando están en los treinta o cuarenta años, a excepción de mí, tengo dieciséis. Mi padre murió hace unos años y mi madre no volvió a hacer la misma desde su partida, se podría decir que soy el último que podría continuar con el apellido.

Cada intento de asesino de Drácula tiene su propia arma, por ejemplo, mi abuelo un látigo, mi padre un espada y escudo plegable, lo raro es que el peso variaba cuando estaba extendido a cuando estaba plegado, un logro de ingeniería o magia tal vez.

En mi caso tengo dos revólveres bastante "especiales".

Dejando de lado la parte de bella de mi pasado, tengo que llegar al momento donde me llego la mierda al cuello o me aleje de ella. Realmente no estoy seguro en que caso estoy.

De echo me fui a enfrentar a Drácula, realmente ahí es donde comienza mi historia.

Después de pasar por todo el castillo y sus múltiples trampas, por ejemplo, pisos que se abren, flechas envenenadas, cuartos con diferentes bestias, llego con el señor de la oscuridad Lord Drácula.

-Abraham Van Helsing, hace cuanto no nos vemos viejo amigo- Todo sin perder su sentido de superioridad.

-Perdón por quitarte la ilusión Draqui, pero ese era un familiar muy viejo- respondí

-Entonces, ¿Quién eres tú?, pequeña basura.

-Soy tu peor pesadilla.

En este momento saco los revólveres y apunto directo a su pecho, lo cual realmente no funciona ya que, por instinto, inercia o mera suerte, esquivo una daga de color carmesí que estaba a punto de empalar mi cráneo con la pared de atrás.

-Muchacho tienes los reflejos de los Van Helsing, se podría decir que tienes la edad correcta, pero te falta experiencia en campo- dijo Drácula mientras sonreía.

- ¿Esto será como una entrevista de trabajo?, debo de tener veinticinco años con veinte de experiencia para poder matarte-

-Realmente eres un Van Helsing, con todo y los malos chistes-comento Drácula-Pero por tu edad no dejaste descendientes y si es caso contrario...-

-Detente, por favor, no hablemos de mi vida sexual mientras te mato, o me matas-comente para poder interrumpir a Drácula- podemos proseguir con tu asesinato.

-O con el tuyo- Drácula responde

Drácula se lanza contra mí, me toma del cuello y me arroja contra la habitación contigua, solo escucho como truena mi espalda y me cuesta trabajo respirar.

-Escuchaste eso muchacho, creo que fueron dos o tres costillas, lamentable descendencia, pero tranquilo aquí termina el legado Van Helsing-

Drácula estuvo a punto de atravesar mi cráneo con su daga.

Al evitar el golpe el señor de la oscuridad, el me toma del cuello y me alza, en ese momento quiere monologar.

-Sabes muchacho, para que pueda volver a tener todo mi poder de antaño necesitamos un sacrificio grande, pero sé que, si acabo con la gente de este mundo, me quedo sin diversión y alimento, por eso hay que ampliar nuestra fuente de alimento-