¡Historias de cualquier tipo!

♥Diario de una Princesa en Apuros♥ SuperMario

Narrador:

Era una noche muy fría y oscura como cualquier otra. Y es que todas las noches empezaron a sentirse así de depresivas para el ex héroe del Reino Champiñón: Mario.

Él empezó a sentirse muy mal cada día; sólo quería saber el porqué de la decisión de su amada princesa. Mario empezó a buscar por todas partes algo que le dijera las razones.

Hasta que, sin previo aviso, uno de los simpáticos habitantes del Reino Champiñón le entregó algo al ex fontanero: un diario. Pero no era cualquier diario; era el de la Princesa Peach.

Sin pensarlo dos veces, lo abrió desesperadamente, casi rompiendo una de sus hojas. Mario tenía ganas de encontrar una respuesta; algo que lo dejara dormir en paz y sentir un poco de calor en sus noches.

Así que, sin muchos rodeos, lo empezó a leer:

Diario de Peach

Mi introducción:

Hola, pequeño diario. ¿Cómo estás? Espero que muy bien. ¿Sabes? Te he adquirido para poder contar mis anécdotas tan raras que me han ocurrido.

Espero que te pueda confiar todo, pequeño diario. Tal vez me hagas compañía como los miles de residentes en este Reino.

En fin, ¡te escribiré pronto!

Atte. Princesa Peach

Entrada 1:

Hola, pequeño diario. Estoy muy asustada. ¡Un monstruo vino y me raptó! También convirtió a mi pueblo en bloques, plantas, y hasta rocas. ¡¿Puedes creerlo?! Esa bestia ha destrozado lo que he protegido por bastante tiempo, sólo para que él llegue y lo destroce. ¡¿Qué tipo de criatura haría eso?!

Ahora me encerró en su castillo, y no tengo escapatoria alguna. ¿Cómo se supone que gobernaré a mi pueblo? ¿Quién podrá sacarme de aquí? ¿Qué quiere el monstruo de mí?

No sé nada sobre esto, y le tengo temor a lo desconocido. No sé como salir, ¡no puedo salir! Ni siquiera mi cerebro se puede calmar. Mi corazón late a mil por hora, ¡no sé qué hacer!

¿Sabes qué? Mejor te dejo; no quiero pensar mucho ahora. Debería de empezar a planear como salir de aquí.

¡Te dejo!

Atte. Princesa Peach

Entrada 2:

Hola, pequeño diario. Lamento no haberte escrito desde hace un tiempo, pero estaba muy atemorizada como para pensar que decir. ¡Juro que tuve demasiado terror en mi corazón! El castillo de esa bestia, con nombre Bowser, era demasiado oscuro y deprimente. Aunque hubiera lava, se sentía muy frío.

La bestia de nombre Bowser nunca me dijo sus planes; sólo me dijo su nombre.

Pero, después de tanto temor, un hombre valiente vino a rescatarme. ¡Gracias al cielo! Me dijo que su nombre era Mario, y tras derrotar a Bowser, me llevó a mi Reino de una manera segura.

Entonces me di cuenta de que yo podía romper el hechizo de los Toads, que son mis fieles habitantes, y lo hice. Ahora todos están felices, caminando entre las calles de este lugar.

Mario se quedó a vivir en este Reino junto con su hermano Luigi. Admito que siento un gran alivio al tenerlos cerca. Tal vez, no me vuelvan a secuestrar.

Bueno, me voy. Quiero cocinar un pastel para agradecerles el rescate.

¡Nos vemos!

Atte. Princesa Peach