💀Lo que ocasionan los haters💀 SuperMario

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Mario estaba en su casa relativamente pequeña con lo que el merecía realmente. Nomás pensaba, meditaba, pero sin un propósito fijo. No tenía nada que hacer, de todas formas.

Salvar a la Princesa era su único deber y reconocimiento, pero ahora, todo estaba tranquilo. Mejor para él, pues estaba muy cansado de sufrir daños por parte del Rey de los Koopas.

Se sentía un poco devastado, pues Peach lo había rechazado.

Estaba solo

Sentía una pequeña amargura en su alma. No era mucho el dolor que sentía, pero que tenía dolor, tenía. Se preguntaba, casi nunca, la razón por la cual la Princesa lo rechazó.

Casi no lo hacía, pero que lo hacía, lo hacía.

Decidió salir, pues no quería sentir el rechazo de Peach. Pero apenas estando afuera, escuchaba unas voces criticando. No quería pensar que hablaban de él, pero que pensaba, pensaba.

Hasta que un Toad se le puso enfrente, y lo miró con desprecio. Mario se sentía extrañado, pues no decía nada; sólo lo miraba, sin dejarlo pasar.

Claro que el Toad no lo hacía por nada, así que después de un tiempo, comenzó a hablar.

No le dijo mucho, pero que le dijo algo, le dijo algo.

Fue lo suficiente para que dejara en shock a Mario, y que los demás empezaran a criticarlo también.

Cosas como...:

"¿Por qué comes hongos? ¿Acaso te drogas?"

"¿Por qué viniste al Reino? ¿Acaso te importa?"

"¿Por qué la sigues salvando? ¿Acaso te quiere?"

Mario se quedó parado. No hacía nada, sólo respirar. Respiraba, pero a la ves sentía que no lo hacía. Se sintió terrible, pues veía que cada uno de los habitantes lo miraban con una emoción que fulminaba.

Se sintió un poco triste y apenado, y decidió alejarse. Fue directo al Castillo, y al entrar, no había nadie. Estaba vacío como su mente.

Lamentablemente los guardias, al verlo salir, lo miraron como el resto de los Toads; con desprecio. Intentaba sonreír, pues no se había sentido mal esa mañana, pero los otros sólo parecían criticarlo en sus mentes.

Aceleró, entró a su casa, y se quedó ahí. No quería verlos, no quería ser visto.

Luigi, su hermano menor un poco cobarde, se había ido de vacaciones. No le tenía envidia, pero el deseaba estar como él; disfrutando de una buena vida, olvidando su rutina diaria.

Pero no podía. La Princesa le había pedido que se quedara para protegerla, y él no podía decirle que no. Era un ser valiente, después de todo.

Se frustró un poco, pero de que se frustró, se frustró. Y eso no era característico de él.

La siguiente mañana, se levantó feliz, como siempre se mostraba. Pero apenas saliendo, los Toads lo seguían viendo. Unos le decían:

"¿Por qué matas a los Yoshis? ¿No son tus amigos?"

"¿Odias a tu hermano? ¿Qué te sucede?"

"¿Mataste a nuestros ancestros? ¿No que respetabas mucho?

Su sonrisa se borró lentamente. Sentía todas esas miradas, todos esos pares de ojos, arriba de él. Se empezó a preguntar...

¿Qué hice mal?

¡Historias de cualquier tipo!Where stories live. Discover now