🔹La falta de Integridad🔹 Undertale

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Se oían sollozos en ese cuarto. La habitación rosada de aquella pequeña niña, que siempre hacía sonreír a los demás. Pero esa no era la noche en la que tendría dulces sueños...

La niña, con una pequeña manta, limpiaba todas esas lágrimas que caían sobre su rostro. No pensaba dejar un rastro de su tristeza...

Pero muchos sabemos que después uno se entera... o que sufres más por eso.

Al día siguiente, ella amaneció con una falsa sonrisa. Mientras su madre le llamaba "¡Hija, vamos a la escuela!", ella se arrepentía de haberse levantado esa mañana. Todo sucedió en la escuela, ¡todo sucedería de nuevo en ese lugar! ¿Por qué tendría que ir a ese infierno que la hizo sufrir? Pero no dijo nada, pues no quiso alarmar a su madre.

* "Oigan chicos, ¡ahí viene la perdedora de quinto grado!"

Esas palabras otra vez sonaron, acompañada de risas con un excesivo volumen de parte de los alumnos. Ya estaba usada a ello, pues había iniciado desde el año pasado. Y de una forma increíble, su madre no se había percatado de sus llantos diarios y raspaduras. Dirás que ella era irresponsable, pero la verdad, es que esa niña ocultaba muy bien esos secretos.

El sufrimiento de la chica con cabello negro era muy grande. Y esta vez, fue más que eso.

Después de varias patadas que ahora parecían ser parte de una rutina diaria, la chica que lideraba las acciones para llevar a cabo este sufrimiento levantó a la niña, y le dijo...

* "¿Porqué sigues viviendo, perdedora? ¡No es como si a alguien le importaras!"

...

La niña se quedó pensando, tanto así, que reflexionó durante todo el horario de clases sobre esas palabras. Pensar que esas palabras eran una verdad... no. ¡No se podía quedar así! ¡Ella tenía que hacer algo para probar que su vida valía la pena!

Saliendo de la escuela, vio un pequeño cartel pegado en un poste. Un anuncio que invitaba a las chicas para practicar ballet. ¡A ella le pareció una gran idea! ¡No había pensado en eso! Fue corriendo hacia su casa para avisar a su mamá, tan contenta que había olvidado el bullying que había sufrido esa mañana.

La mujer, con una gran sonrisa, fue a inscribir a su hija en los cursos de ballet. La niña estaba emocionada por aprender y demostrar que también tenía dones como cualquier persona en el mundo...

Con el pasar de los días, la chica supo más sobre ballet. Aprendió a mantener su equilibrio, y eso le ayudó bastante. Aparte, pudo ejecutar con perfección sus movimientos demasiado rápido, tanto así, que su entrenadora se había impresionado.

Uno de esos días, llegó un recital. Ella estaba más que emocionada por poder participar en ese gran evento que sería mostrado en toda la ciudad. Esa mañana, se topó con esa chica que era la que más molestaba y golpeaba. La líder de esa manada llena de sufrimiento que era proporcionado para los más desdichados. Con una elegante e irónica sonrisa, le dijo:

* "Hey, no es por nada, pero he visto tus pasos de ballet"

La niña de quinto grado permaneció callada y asintió, mientras veía a esa agresora... aunque pudo haber sido mejor el huir en esa situación.

+ "Ha, ¿enserio creíste que eso vale la pena? -dijo ese montón de basura en forma de niña- Eres una principiante, y aseguro que fallarás en el recital, decepcionando a tu padre. Oh, disculpa, ¡se me olvidó que no tenías papá! ¡HA HA HA HA HA!" – rio esa chica frenéticamente como una maniaca. Todos le siguieron el juego, y gritaron insultos hacia el ballet y hacia la bailarina.

¡Historias de cualquier tipo!Where stories live. Discover now