La fuerza de una simple rosa

CAPITULO 2

Al fin llegamos a casa de Aarón. Él nos abrió la puerta y nos acerco al estante de bebidas, para después irse.

- Vaya que él es guapo, ¿Cierto, Rose? - dijo arqueando su sonrisa
- ¿Y por qué tengo que responder a eso? - dije titubeando un poco de los nervios.

Ella se volvió a reír de mí, y me abrazó. Luego de un rato nos sentamos en la sala, que estaba llenisíma de gente bailando y bebiendo. La música estaba tan alta que teníamos que gritarnos cerca de los oídos para poder entablar una conversación.  Annie no tardó mucho en rechazar y aceptar varias propuestas de baile. Yo mientras la veía y me reía de cada mueca que hacía al voltear a verme. Hasta que me distraje y la perdí de vista.
Exactamente a las 10:00 PM una chica se sentó junto a mí y me dijo que Aarón me llamaba, y que se encontraba en el primer pasillo del segundo piso. No dude en subir. Pensé que me pediría que le ayudara en algo  de la fiesta, o que le hiciera algún favor, aunque debo admitir que sí pensé que era un poco extraño.
Cuando subí, pues ... Sí, sí estaba en ese pasillo. ¿Me necesitaba? No, no me necesitaba. Estaba muy feliz y a gusto besando a Annie ¿Me vieron? Claro que me vieron, pero no le dieron importancia.
Aarón guiñó su ojo, me sonrió y cerró la puerta de un cuarto ¿Me dolió? No, claro que no. No me importó que mi mejor amiga ¡Se estuviera a punto de acostarse con la persona que me ha gustado durante más de dos años!
En ese momento fue como si dentro de mi pecho estallara una bomba nuclear.
Yo quedé prácticamente momificada ante esa situación. Cuando por fin pude reaccionar, salí corriendo a la calle y tome el primer taxi que pasó.
En el momento en que llegué a casa, avisé a mis padres y me encerré en el cuarto. No dejaba de pasar por mí cabeza la imagen de Aarón sonriéndome y encerrándose  con ella. No creía que fuera real, pensé que era solo una pesadilla. Una horrible pesadilla.
Después de como 1h mi teléfono empezó a vibrar.
- Annie: Roseee ¿Donde estás?
- Annie: Rose ¿Te pasó algo?
- ‎Annie: ¡Diablos! ¡Contesta, Rose!
- ‎Annie: ¡¿Estabas llorando?!
- ‎Annie: Roseee 
- ‎Annie: Si lees esto por favor llámame
Al principio no sabía siquiera que contestar. Inclusive inconscientemente había comenzado a insultarla. Sin embargo justo antes de bombardearla con mensajes llenos de ira; me di cuenta de varias cosas:
1. Ella no sabía absolutamente nada, acerca de que él me gustaba. En resumen ella no tenía la culpa y podía hacer y deshacer con el que quisiera.
2. ‎Yo siquiera era capaz de entablar una diminuta y muy poco fluida conversación con Aarón. Lo que me alejaba más de él, es decir, no tenía derecho a reclamarle nada a Aarón.
3. ¿Qué podría decirles? Algo como: "¿Hey, ustedes dos, alejense el uno del otro porque siempre he estado enamorada de Aarón y nadie puede acercarse a él?". Pff, por favor, siquiera era capaz de articular bien las palabras que utilizaría al hablar con él.

Obviamente no podía hacer nada, desde mi punto de vista quién tenía la culpa por no haberse arriesgado a nada durante 4 años de su vida, simple y sencillamente era yo. 
Así que despues de pensarlo un poco, reaccioné. Me dí cuenta de lo que pasaba, y aunque no pude evitar en lo absoluto sentirme triste, le respondí.

-Rose: Tranquila Ann. Estoy bien, solo vine a casa porque me dolía un poco la cabeza por la música. No es nada grave 😉
-‎Annie: ¡Gracias al cielo! Me habías asustado, Rose
-‎Annie: ¿Aún te duele mucho la cabeza?
-‎Rose: No, ya estoy un poco mejor😊
-‎Annie: Tengo algo que contarte 😏
Más o menos sabía que me iba a decir, y fue entonces cuando sentí otra punzada en mi pecho. Era extraño y también molesto.
- Annie: te lo diré en cuanto nos veamos 🙊
- ‎Annie: ¿Qué vas a hacer mañana?
- ‎Rose: Ehhh creo que nada.
- ‎Annie: ¿Quieres que vayamos a comer helado?
- ‎Annie: O ¿Quieres ir al cine?
- ‎Annie: O no, mejor no!! Ya sé!! Mejor veamos películas en tú casa y compraré helado y cualquier otra cosa que quieras. ¿Está bien?
- ‎Rose: Jajajaja ¡cuánta emoción! Bueno, como digas. Yo también tengo algo que contarte
- ‎Annie: Como digaas😚 Ya es tarde y estoy algo cansada
- ‎Rose: Bueno Ann, descansa😊
- Annie: Nos vemos mañana, Rose ❤

*Domingo*

-por la mañana-

- Buenos días mamá, buenos días papá- dije entre bostezos.
- ‎Buenos días, cariño- dijeron en unisono, mientras sonreían
- ‎¿Cómo la pásaste anoche?- dijo papá intrigado- ¿bailaste?- añadió
- ‎Bien, nada extraordinario que contar- dije alzando los hombros, mientras tomaba asiento junto a ellos en la mesa
- ¿‎Quieres café?- indagó mamá
- ‎Sí, por favor- sonreí
- Mamá, Ann.....- me interrumpió
- ‎Sí, cariño. Ella nos preguntó, no hay problema. Que se diviertan.
- ‎Gracias mamá- sonreí

Después de esa conversación me dí cuenta de que Ann, ya era parte importante de la familia. Mis papás confiaban mucho en ella y eso me hacía feliz. Así que instantáneamente pensé en olvidarme de Aarón, a toda costa y también tenía que liberar a mi Annie de sus garras. Él era un patán y por mucho que estuviera encaprichada con él, tenía que proteger a mi mejor amiga de que la hiciera sufrir, aunque sé que ella es lo suficientemente capaz e inteligente como para valerse por sí misma.
En fin, mi cuarto era un desastre y tenía mucha flojera como para ordenarlo, así que me tiré en la cama, por aquella leve resaca que quedó como consecuencia de las bebidas de anoche. Más tarde como a las 3:15 PM recibí un texto de Ann diciendo que iba saliendo de su casa y exactamente 1h después llegó con 2 litros de helado y botanas, con las que vimos series y películas durante toda la tarde. Ambas olvidamos  que teníamos que hablar, pero bueno esa la considere una de las mejores tardes de mi vida. Aunque hubo un momento en el que lo recordé, pero en vista de que la estábamos pasando tan bien, no quise dañar el momento, así que lo deje pasar, pensé que amortiguaría el impacto que ambas confesiones podían causar.

Especial

Parte2/5