ICE MELODY - HopeV🐝

ÚNICO🎻

"Nunca sonríe, nunca habla, nunca demuestra sus sentimientos"

Sí, muchas personas llegaron a caracterizar a Kim Taehyung como un ser frío, desabrido e indiferente, quizas por nunca ser expresivo, talvez por su antipatía, o puede ser porque él nunca dejó entrar a nadie más allá de esa llamativa puerta que contenía guardado lo que su interior proponía... Un interior demasiado hermoso, según Jung Hoseok.

Para Hoseok, todos esos insípidos adjetivos no entraban en su diccionario, para él, todo era diferente, pues, si el azabache tuviera el honor de describir y compararlo, diría que Taehyung era como un violín, un precioso y delicado violín, que pocos puden llegar a entonar de una perfecta manera haciendo que sus notas te envuelvan profundamente.

Este pensamiento inició cuando aquel par de pupilas, entre tanta gente y alumnos, se plantaron en las suyas, cuando sin querer sus ojos se estancaron en aquel profundo vacío que contenía la mirada del castaño. Pueden llamarlo como quiera, quizas intriga, pero en ese momento juró escuchar un ligero vibrato de cuerdas que provenía de su interior, no solo era por la intriga de intentar ver más allá de lo que el alto mostraba, sino, más bien era la necesidad de entrar en lo profundo de sus pensamientos y la avaricia de ser el único quien los posea, pues esto era natural para alguien tan curioso como Hoseok.

Por alguna extraña razón, compró un instrumento musical, este era un violín color caoba. Para él fue difícil entonarlo, pues nunca lo había intentado anteriormente. Sí, el era un inexperto en su totalidad.

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Nada se compara con aquella vez, cuando la maestra eligió la pareja de trabajo de sus alumnos. Ese día, Hoseok se sentía muy nervioso al saber que el chico de ojos avellanas trabajaría con él, vió de esto, una oportunidad de saber un poco más del chico quien todos catalogizaban como "frío".

Después de la escuela, Hoseok y Tae se reunieron para empezar su trabajo, no es irrelevante mencionar que el chico de cabellera castaña era muy cortante, este basaba sus argumentos en respuestas cortas y leves movimientos de cabeza, cosa que creaba tensión y hacía que la exasperación inundara el ser del mayor. Intentó varias veces que el menor dijera más de tres simples palabras en una oración, pero no lo conseguía, la mirada del castaño siempre se perdía en algún punto de la habitación. Pero esto no era del todo malo, pues, Hoseok siempre terminaba contemplando su belleza desde varias perspectivas.

Después de esta tarde de arduo trabajo, Hoseok propuso llevar al menor a su casa, pero este negó y se marchó. Sin más que hacer, se sentó en su cama y tomó el violín, captando la lisa contextura del instrumento. Intentó entonarlo, pero frunció la frente cuando este sonó desagradablemente. ¿Por qué no podía entonarlo? Se veí tan fácil, pero no era así... Tal vez, solo necesitaba práctica. Después de todo ¿Quien consigue logros fácilmente al primer imtento?

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Los días pasaban, las clases avanzaron y los encuentros continuaban. Pero Hoseok, nunca se rendía, cada vez que veía a Taehyung por los pasillos lo saludaba, intentaba hablar con él, y lo más sorprendente, es que ya no conseguía frases como "Lo siento, tengo que irme" o "Estoy retrasado". El simple hecho del que menor respondiera aceptablemente, le hacía creer que estaba en ventaja.

Aún con su ligero progreso, oía cosas como"Te ves ridículo haciendo esto, él es frío, nunca te prestará atención" por parte de todos...

Pero esto acabaría cuando día tras día, después de reunirse muchas veces, Taeyhung tomara más confianza. La primera vez que Tae le contó algo más de su vida, Hoseok escuchó el sonido de suaves notas musicales retumbando en su cabeza. No comprendía el cómo su personalidad se había hecho tan conformista, pues, cualquier cosa, por más minimalista que sea, él se emocionaba en su totalidad.

En la noche, Hoseok sonrió ampliamente cuando después de horas de práctica, logró entonar dos notas en su hermoso violín.

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Los días continuaron, y todo cambió entre ellos. Hoseok salía con el castaño de vez en cuando a comer aún cuando la tarea ya había sido entregada hace medio mes. Para el azabache fue sorprendente cuando el menor aceptó tomar algo con él aquella vez que se lo propuso cuando estaban a punto de entregar su tarea, la cual les llevó un mes y medio. Amaba esos ojos avellana, tenían un brillo singular que pocos lograban captar, adoraba ver cuando sus comisuras se levantaban, creando una fugaz sonrisa que hacía que el corazón del azabache latiera muy fuerte. Entre más tiempo pasaba con él, más se enteraba de sus gustos, pasatiempos, cosas que casi nadie sabía. La personalidad sobre él que había sido lanzada al aire por todos, poco a poco perdía validez a grandes pasos, aunque los demás, seguian tras la puerta de su verdadero yo y no lo podían entender.

Hoseok aprendió una pequeña canción.

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Cuando Hoseok se dió cuenta, ya era muy tarde, él se había presipitado. No se dió cuenta cuando esas dos pequeñas palabras de gran magnitud salieron de su boca permitiendo que el rostro del menor, por primera vez, expresara en su totalidad asombro. Pues, la frase "Me gustas" fluyó más rápido que agua en vertedero cuando nadie más estaba presente; el mayor arrebató a Tae de los brazos de uno de los tantos admiradores del moreno, quien estaba a punto de confesarse, la ira fue tan grande que inundó el cuerpo de Hoseok, haciendo que caminara a toda prisa al lugar de los hechos, llevando al menor a un lugar vacio mientras el otro muchacho se quedaba sin habla. Soltó aquello cuando vió la intenciones de volver que mostraba Tae.

Avergonzado, se dispuso a salir lo más rápido del lugar, pero algo lo detuvo, pues, Tae tomó el borde de la camisa del mayor quien estaba de espaldas, y se acercó ligeramente al azabache, reposando su frente en la nuca del mayor.

"Tú tambien me gustas". Sintió su sangre helarse y desvanerse. Pero aún así, eso fué lo único que necesitó para voltearse, y tomar el rostro del moreno entre sus manos, memorizando una vez más las bellas facciones del castaño, enamorandose nuevamente de sus lunares y largas pestañas.

Y ese fue uno de los mejores momentos, ya que, Hoseok pasó de escuchar una secuencia coordinada de notas provenientes de violín, a presenciar una orquesta entera, justo que el momento que sus labios se rosaron, permitiendo que ambos se fundieran en grato beso lleno de ilusión.

Porque Taehyung siempre fue una bella melodía escondida tras una puerta de cristal, oculta bajo sus pupilas, quienes simulaban un mundo lleno de frialdad...

Porque Hoseok fue el único que logró que esa puerta fuese abierta.

FIN.

-Lali🐝