Resplandeciente. [Omegaverse] [NamJin] (Editando)

Capítulo V

El sol en la cara si que era molesto.

NamJoon bostezo con pereza y se frotó los ojos para así acostumbrarse a la luz de la mañana, se sentó de golpe y miro a su alrededor.

Ya temprano y el pequeño alfa ya sentía la adrenalina a flor de piel su corazón se paralizó y se paró de un solo salto. Ha su lado donde se suponía que debería estar el pequeño Omega durmiendo.

No se encontraba.

''¿¡Dónde esta Jin!?'' Pensó.

Empezó a desesperarse, no sabía donde empezar a buscar en un gran bosque, ¿Y si gritaba y llamaba a los cazadores? Valdría la pena arriesgarse por el Omega.

Inhalo profundamente para gritar.

—¡SeokJ-—

—¡NamJoon, ya despertate! ¡Que bueno!—

A lo lejos se podía ver un sonriente Jin corriendo con diferente frutas en su gran camiseta.
El Alfa sintió que su alma volvía a su cuerpo, dio un gran suspiro de alivió cerrando sus ojos.

—¡Mira! Me encontré un naranjo y un peral allí cerca.— dijo Jin enseñalando las frutas.

NamJoon miro las frutas y fruncio el ceño al ver las manos de Jin algo rasmilladas.

—¿Que pasa? ¿No te gustan las peras?—

—No vuelvas hacer eso...—

—¿Ah? ¿Que cosa?—

—Ir solo al bosque. Si tenías hambre debiste haberme despertado.— señalo las manos de Jin.
—Mira como estan tus manos ¿No te duelen?—

—No, no me duele, y-yo no quería despertarte.— dejó las frutas en el suelo.
—Es la costumbre, generalmente somos nosotros en despertar primero, antes que los Alfas.— finalizó con la cabeza gacha.

—Oh. Ya veo...— Dijo con suavidad Namjoon, se agacho para tomar una pera y limpiarla con su ropa para luego morderla.
—Pero, no lo hagas de nuevo, despiertame a la próxima, no me molestaré.— sonrió.

Quedó un tanto nervioso, ¿Despertar a un Alfa? Dios, la última vez que lo hizo no fue muy bonito.
Pero NamJoon dijo que no se iba a molestar así que lo iba a internar.

''La Abuela tenía razón, su cultura es tan diferente...''

—¿Comamos?— Preguntó Namjoon con la boca llena.

-¡Si!-

❇

—¿Sólo tu padre alfa se salvó?—

NamJoon le había relatado a Jin lo que había pasado con su manada y de cómo terminó solo.

—No lo sé, a lo mejor, quiero encontrarlo.— Estaban sentados en el suelo aún esperando al hermano de Jin.
—Auque no sé por dónde empezar...—

—Puedes llamarlo.— El pequeño miró con duda a Jin causándole una pequeña risa. —¿No sabes cómo?—

Negó.

—Los padres pueden percibir cuando sus cachorros están en peligro o cuando están asustado.—

—¿Enserio? ¿Y con eso el vendrá aquí?

—¡Si! A salvarte.— relataba Jin con cierto estusiasmo. —Yo tampoco sabía hasta que un día estando solo en casa me caí en un pozo.— mostro una diminuta cicatriz en su brazo.
—Y mi padre Alfa que iba a volver en la noche, llegó como arte de magia a rescatarme.