Linda había luchado por esconder la verdad por tanto tiempo que le pesaba caminar, pero cuando finalmente se decidió por gritar a los cuatro vientos lo que realmente sentía, le dieron la espalda y cerraron las puertas justo en sus narices.
Pero Lin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La alarma comenzó a sonar en el momento exacto que daban las siete con treinta y cinco minutos de la mañana del primer lunes de abril.
Linda Sparks se despertó, estirando sus brazos hacia el techo aún con los ojos cerrados y dando un pequeño bostezo. Su rostro se adornó con una sonrisa en el segundo en que sus pies descalzos tocaron el frío suelo de madera y sintió el agradable aroma a café recién preparado.
Caminó tranquilamente hacia la cocina mientras tarareaba una canción que había escuchado el día anterior en la radio y que se había convertido en su favorita en tan solo un par de minutos, y besó la mejilla del chico que se encontraba sirviendo dos tazas de café.
–Parece que alguien despertó de buen humor el día de hoy.– comentó él entregándole una taza con forma de gato a la chica.– debe ser un milagro de primavera.
Ella simplemente se encogió de hombros con una sonrisa en el rostro y respondió: – Hoy es un buen día, Danny boy.
–¡Genial! Ya me estaba hartando de tus rabietas.– comentó él en un susurro antes de darle un sorbo a su café. –Que grosero. –Me amas.
Dan le tiró un beso en el aire, y ella, haciendo una mueca de asco le sacó la lengua.
»Mira quién es la grosera ahora. Sólo no te olvides de llegar a tiempo hoy para nuestro aniversario. –Como tú digas, pero no uses la corbata con patitos esta vez, sabes que pienso que es horrible. –¡Grosera! Le diré a mi madre que te regañe.
Linda tomó la taza de café media vacía para dirigirse una vez más a su habitación mientras su risa hacía eco en todo el lugar.
Miró el reloj y se puso la meta de estar lista para salir por la puerta en menos de diez minutos. No podía permitirse el lujo de llegar nuevamente atrasada al trabajo. Eso significaría tener que quedarse tiempo extra y no tendría tiempo para buscar un regalo para Dan antes de la cena.
Se tragó de golpe lo que le quedaba de café, quemándose levemente la lengua de paso, y comenzó a vestirse lo más rápido que su cuerpo le permitía, casi tropezando cuando corrió hacia el armario en busca de sus zapatillas blancas favoritas.
Siete minutos después se encontraba bajando las escaleras del edificio con sus audífonos en los oídos y la misma canción que había estado tarareando apenas despertó sonando de fondo.
Ciertamente sentía que ese iba a ser un gran día.
↠♡↞
*La canción mencionada en el capitulo está en multimedia*
SALUTATIONS!
Dios, siento que no escribía una de estas hace milenios, y realmente no saben lo feliz que me hace volver. Espero de verdad que les guste esta nueva historia porque es un poco diferente a lo que he escrito antes, pero sinceramente había querido hacerlo por tanto tiempo que decidí que no podía empezar el nuevo año sin hacerlo.
Btw, espero que lo hayan pasado genial en Navidad, Hanukkah, etc, lo que sea que celebren, y que este año nuevo que viene ahora les traiga lo mejor del mundo. Yo ahora me voy para no hacer esto tan largo lol.
