수고 𝗶 𝗸𝗻𝗼𝘄 𝘆𝗼𝘂 𝘄𝗲𝗿𝗲 𝘁𝗿𝗼𝘂𝗯𝗹𝗲｜𝗹̶𝗮̶𝗿̶𝗿̶𝘆̶.

⊹ ˚. extra ᵎ ✧ ִֶָ

Treinta y uno de diciembre, un año que llegaría pronto a su fin; no había sido el mejor año. Llevaba un gran suéter, medias que me ayudaban a no morir de frío en mis pies y una taza de té, sin azúcar. Estaba sentado mirando a por ventana como mi patio estaba lleno de nieve y decoraciones navideñas. Aquel treinta y uno de diciembre pensaba quedarme en casa, pasaría año nuevo sólo en mi habitación mirando la ventana; mi madre y mis hermanas estaban arreglándose, saldrían para pasar el año nuevo con la familia. No me interesaba mucho celebrarlo, el año nuevo anterior fue una mierda, no habría razón de que aquel fuera diferente.

Luego de que Harry se fuera de mi vida era como si una parte de mi se hubiera ido con él. Niall había regresado a Irlanda para estudiar Derechos, no tenía a nadie en Londres. No había intentado hacer amigo o tener pareja.

– “Nadie logra llamar lo suficiente mi atención.”

Decía eso porque​ no me atrevía a decir que aún sentía cosas por Harry.

Harry... Me encontré a su madre cuando estaba con mi madre comprendo los regalos para mis hermanas, dijo que Harry estaba en casa para navidad.

– Mi bebé, después de tanto tiempo está con su mamá. Pasará navidad y año nuevo con nosotros. –

– Que bueno, Sra. Styles, me alegro mucho. Mándale saludos de mi parte. –

– Con mucho gusto, cariño. –

Nunca volví a recibir un mensaje o una llamada de él, sinceramente tampoco me importa. Aún me dolía lo que me había hecho y no quería volver a verlo.

Pero el universo es caprichoso.
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[9:28 P.M]

– Lou, mi amor, hay alguien que te busca. –

Mamá había entrado a mi habitación para decirme aquello y pareció lo más extraño, ¿buscarme a mi? La última vez que escuché eso fue cuando Niall estaba en Londres. La miré confundido y ella solo levantó los hombres.

– Es un chico guapo. –

Y luego de eso quedé aún más confundido. Dejé mi taza de té en mi habitación y bajé.

Mamá estaba en la puerta hablando con el chico guapo.

Tenía que ser una maldita broma.

– Lou, pensé que el único amigo que tenías era Niall, ¿por qué nunca me presentaste a Harry. –

Él estaba ahí, parado frente a la puerta, sus rizos, su sonrisa... Maldita sea, Harry estaba ahí.

No podía moverme, no podía hablar, sólo estaba ahí mirando como me sonreía. Estaba triste y a la vez molesto.

– Tendrás que disculparme, Harry, podemos seguir hablando en otra ocasión, pero ya tengo que irme. ¡Niñas rápido! –