Mi experiencia, mi secreto.

Capítulo 2: El comienzo del infierno (Parte 2)

Por el hombro dislocado Charlie gritó muy fuerte, por lo que Harry sale corriendo después de lo que pasó ahí en ese momento.
Charlie se fue a casa con una cara de tristeza y enojo, juntos hacían un sentimiento de impotencia y miedo al no saber que pasaría cuando llegue la hora de ir al colegio y mirar a todos sus compañeros con cara de que no pasa nada.

Al llegar a casa, Charlie se sienta en una silla, toma un vaso y lo deja en la mesa para poder servirse jugo en el.
Después de un tiempo sentado llegaron sus padres, y la madre Christine al darse cuenta de algún rasguño en la cara le pregunta a su hijo que había sucedido.
(Charlie sin embargo solo responde "nada")
Christine no le cree a Charlie, entonces golpea el brazo dislocado  de su hijo y por eso él grita muy, pero muy fuerte.
Christine: ¿Qué diablos te pasó Charlie?

Charlie: (Exhausto responde) Nada mamá, solo caí en una vereda mal hecha, es por eso que tengo dislocado el brazo.

Después de eso llega el padre de Charlie, y le dice: "Esto te va a doler un poco hijo"
Así arreglando su brazo, ya todo estaba un poco mejor.
Charlie va a su habitación y empieza a llover solicitudes de compañeros por facebook, lo que le pareció muy extraño, ya que no tenía muchos amigos por esa red social, pero de igual manera acepta a todos.

Mientras pasaban las horas Charlie sólo pensaba en como sería mañana, tener que ver a las personas y saber que todos tienen un pensamiento desagradable sobre él, o bueno, no todos.
Algunos le mandaron mensajes de buena onda por facebook, mientras que otros no hablaban con él, solo veían su perfil como buen "stalker".

Al querer dormir Charlie sintió algo, una piedra rebotó en el vidrio para ser más exacto, entonces decidió asomarse un poco para ver de qué se trataba ese golpe de rocas.
Al mirar hacia abajo solo vio a 2 personas, y como era de noche no se podía ver bien, además que Charlie sufría de miopía y en ese momento no tenía los lentes a disposición.
Los 2 chicos que golpearon su ventana salieron corriendo a todo lo que podían, sin antes dejar una última roca con un pequeño papel que contenía una escritura.
"Charlie, ten cuidado por donde vayas"
-Anónimo
Eso a Charlie no lo dejó muy bien psicológicamente, pero no le importó mucho, así que decidió dormir para mañana comenzar un buen día con el pie derecho.