Keyla Smith es una chica normal a la que le gusta las bromas y la musica. Es simpática y sarcástica, puede que algunas veces sea insoportable pero aún así la quieren. Su vida dará un giro de 360° cuando sus padre le digan que va a tener un niñero po...
Me levanté sonriente, no podía ser mejor despertar con una resaca y con Mike sujetándome por la cintura. Yo lo definiría norm... Espera ¿QUÉ?, ¿COMO QUE MIKE SUJETÁNDOME POR LA CINTURA?
- Mike despierta - dije removiendolo
- Mike... Mike despierta... ¡MIKE DESPIERTA! - grite, el se sobresalto y se callo al suelo.
- ¿QUÉ?, ¿QUE PASO? - grito preocupado.
- ¿Que hacias en mi cama? - pregunté fría.
- Oh eso, anoche no parabas de suplicarme que me quedara a dormir contigo.
- Ooh - dije ardiendo en vergüenza
- Oh Dios Keyla se sonrojo - dijo sonriendo como un tonto - es el fin del mundo.
- Ya lárgate de mi habitación.
Mike se levantó del suelo y se fue con los brazos en alto en señal de rendición.
Suspire y me levanté de la cama para dirigirme a mi baño. Hice mis necesidades, me ducho y opté por ponerme esto:
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Me maquille y bajé a la cocina. Al entrar me encontré con una sorpresa, ya Mike me había hecho el desayuno y al lado del plato de hot cake con nutella había una pastillas para la resaca con un zumo de china.
Me comí el desayuno y tome la pastilla. Al terminar Mike entro a la cocina y me fulminó con la mirada.
- Ese era mi desayuno.
« Que tonta eres y pensabas que el te lo había preparado para ti. » dijo mi conciencia.
Ahora que lo pienso debería ponerle un nombre.
« Que tal Jess o Lily. »
« Ya se te llamaré Laurence. »
Mi conversación con Lau se vio interrumpida por un confundido Mike.
- Eh Key para donde te fuiste, te quedaste viendo a la nada mientras hacias muecas con tu cara.
Me sonroje. ¿Qué me está pasando? ¿Porque me estoy sonrojando?
Negué con la cabeza, subí a mí habitación a buscar mi celular, cartera, llaves del auto y salí de la casa. Me adentre a mi auto y conduci hasta la casa de Eliz.
Me estacionó y toco el timbre de su casa. Una recién levantada Eliz abre la puerta y me mira con el ceño fruncido.
- ¿Que haces aquí?, Además apenas son las 11 y es sábado.
- Nesecito hablar contigo sobre la fiesta que haremos el viernes, tenemos que estar preparadas antes que nada.