Una cita

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~Pov Kuro ~

-Tengamos una cita -

Le dije a Kōri mientras almorzábamos solos, volteé para verla, ella se encontraba colorada.

-El viernes

Agregué sin dejar de observarla, sabía que no se negaría aún así quería ver su reacción, ella dio una amplia sonrisa parecía muy feliz y eso me alegraba.

-Bien, tengamos una cita.

Después de eso seguimos hablando de cosas cotidianas, al terminar la hora de descanso nos abrazamos, me había acostumbrado tanto a ese contacto. Ella me sonrió para después irse a su salón, después yo me fui.

~Pov Kōri~

Faltaban dos días para el viernes, estaba demasiado ansiosa, tendré mi primera cita con Kuro, sé que actuamos como pareja pero no lo somos aún así nunca nos hemos besado, pensar en eso me avergonzaba y bastante.

Al llegar a mi aula, me senté en mi lugar Kenma me miró de reojo, yo solo me sonroje sabía que él sabía sobre la cita lo pude deducir con su mirada a demás es el mejor amigo de Kuro. No tuvimos clase de hecho fue estudio libre. Le dije a las chicas que debía decirles algo Karin pareció indiferente pero Shinju era todo lo contrario.

-¿qué pasó? - Preguntó Karin acercándose un poco más esta vez dio una sonrisa muy leve.

-Tendré una cita con Kuro este viernes- al decirlo mis mejillas tomaron ese color rojizo, las mire algo apenada sabiendo sus reacciones.

-Aaah!! No puedo creerlo!!- Shinju gritó emocionada, para después verme de manera juguetona a modo de echarme carilla.

-Una cita...- Karin se emociono un poco, aún si no era expresiva sé que le agradaba aquella noticia.

-Quiero que mañana vayamos al centro comercial con Lakeisha y me ayuden a elegir un hermoso vestido -

-Claro, Claro! - Shinju se encontraba feliz, Kenma nos miró de reojo por el escándalo aún si se había acostumbrado le era inevitable no voltear.

~ Jueves en la tarde ~

-Kuro el chico que habías mencionado - dijo Lakeisha abrazándome del brazo, ella era la mejor en este aspecto.

-Si, realmente me gusta y deseo verme muy bonita- les confesé avergonzándome de nuevo, decirlo no era el problema pero sabía que Shinju diría algo.

-Aaah~ bonita para Kuro~ - Shinju dio una risita.

Me alegraba tenerlas a ellas para apoyarme en esto, nunca antes había sentido esto con Kuro, antes yo sí tuve pareja pero no fue una gran emoción, ahora realmente me siento atraída por un chico y no quiero perderlo.

Visitamos muchas tiendas me probé varios vestidos terminaba convenciéndonos.

-Muy provocador - dijo Lakeisha

~~~

-Muy viejito - dijo Shinju

~~

-Muy Shinju, no muestras nada - dijo Karin

No importaba que vestido me probara, no terminaba de convencer a ninguna.

Duramos dos horas después encontramos un vestido hermoso, era blanco con negro muy bonito, no aseñorado, no formal, realmente me gustaba mucho y a ellas también, termine comprándome ese.

De ahí, fuimos a comer y a disfrutar un poco de nuestro tiempo como amigas, Lakeisha nos contó que gracias a Leis tiene a una chica que la acosa como si quisiera matarla, Leis es un chico que fue con nosotros en secundaria y ahora es unido a ella por qué se ven todos los días.

Nos contó cómo la mataba con la mirada, daba un poco de risa realmente no esperábamos eso, también nos contó que friendzono a muchos de nuevo ingreso lo que hizo que riéramos más era muy común en ella rechazar a los chicos.

Llego el día de la cita, saliendo de clases fui directo a mi casa acompañada de Shinju y Karin, dentro de ella nos esperaba Lakeisha.

Me metí a bañar, me cepille bien los dientes para después ir a mi habitación con ellas, Karin me seco el cabello y me hizo un peinado muy bonito, una trenza de lado y el cabello lo hizo verse con más volumen, Lakeisha se encargó de maquillarme, un maquillaje algo natural para nada llamativo, Shinju se encargó de los accesorios. Acompañe el vestido con unos zapatos blancos de piso.

Las tres me vieron orgullosas habían durado dos horas en ayudarme, yo me sentía muy feliz muy agradecida por su ayuda.

-Muchas gracias-

-No hay de qué, es tiempo de que hechices a tu hombre - Lakeisha dio una risa para después tomarme de los hombros -Si te hace algo, llámanos, lo golpeare -

La abrace con mucho cariño, ella era mi mejor amiga aún si no la veía todos los días para mi ella era como mi ángel.

Unos minutos después escuchamos la puerta, todas bajamos y yo fui a abrir la puerta, ahí se encontraba Kuro, traía puesta una camiseta azul rey, unos pantalones negros y zapatos negros, esta vez a diferencia de cómo va a la preparatoria, ahora estaba peinado. Pude ver qué se sonrojó e igual yo lo hice.

-Te ves hermosa enana-

-Te bañaste, es bueno saberlo -

Ambos nos quedamos callados para después reír, me despedí de las chicas quienes observaban a Kuro con cara de "la lastimas y te castramos " me retiré con Kuro, el había prestado el auto a su padre, me abrió la puerta y me hizo subir, después el subió y nos fuimos al lugar de nuestra cita.

~Pov Kuro~

Estaba muy nervioso, ella realmente lucia hermosa, claro que es hermosa es mi enana, en el camino hablábamos de cosas comunes, bromeábamos y todas esa cosas.

Llegamos cerca de la torre de Tokio, fuimos a ver varias tiendas, ella tomaba mi mano y entrelazamos los dedos, había muchas personas pero era como si solo ella existiera, siempre teníamos cosas que hablar, bromeábamos, dábamos nuestros puntos de vista.

Comenzó a atardecer, fuimos a comer a un restaurante muy conocido por la deliciosa comida, al estar sentados frente a frente, pude notar que su mirada estaba llena de amor, incluso yo la veía con mucho amor, éramos dos jóvenes tontamente enamorados pero así éramos felices. Cada quien eligió el platillo de su preferencia y comimos, está vez comí con más tranquilidad, verla a ella, ver su sonrisa y como se emocionaba me alegra bastante.

Al terminar pague la cuenta, había durado más tiempo platicando que comiendo, cuando salimos ya había oscurecido justo como yo había planeado, nos dirigimos a la torre de Tokio la cual estaba iluminada.

Hice que nos paramos en el centro, la tome de ambas manos la observe a los ojos y le sonreí, ella se sonrojó de nuevo y me devolvió la sonrisa.

-Kōri, en ese tiempo que estamos quedando como pareja me di cuenta de que eres la mujer ideal para mí, yo te quiero y quiero que seas mi novia, ¿aceptas serlo?

Lo dije con seguridad aún que los nervios me comían vivo, mis mejillas estaban ligeramente sonrojadas, los ojos de ella se iluminaron, ahora estábamos solos y a punto de dar un gran paso, yo sabía que ella no me rechazaría.

-Por supuesto que si -

Ella no dudó y me abrazo, yo correspondí a dicho abrazo con mucho cariño. Baje la mirada para verla a los ojos y ella la levanto para verme, de un momento a otro comencé a acercarme a sus labios, ella cerró los ojos yo también los cerré y bese sus labios, ella me besó con torpeza se notaba que era su primer beso, yo la guíe, me sentí feliz de ser el primero que probara sus labios, el tiempo se detuvo, nuestro beso demostró cuanto cariño y amor sentíamos, al separarme le sonríe y ella parecía un tomate. Di una pequeña risa aún así no la solté, seguía abrazándola ella se acurrucó a mi.

Ella ahora es mi novia

Detrás de las canchas //Haikyuu x Reader //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora