Capítulo 1

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Bianca era una chica de 14 años que siempre solía llevar un desordenado corte bob. Su pelo era castaño, sus ojos también. Era algo baja, pero sobrepasaba a varias chicas de la isla. Le encantaba jugar con la gente y hacer amigos nuevos, aunque casi nunca llegase gente nueva a la isla. Hace unos años llegó una chica llamada Laura. Era algo tímida, pero se adaptó bien a la vida en la isla. Aparte de ella, nadie más.
Pero eso cambió el 24 de octubre.

En vez de comenzar sus clases a las 10am como todos los días, Sebas llamó a todos a las 9. Y éste apareció con alguien más. Un chico de pelo negro y piel pálida miraba al suelo nervioso, mientras Sebas comenzó a hablar.

- Chicos, chicas, éste es Lee -le dio un suave golpe en el brazo y susurró-. Chico, preséntate.

El joven de ojos achinados suspiró nervioso, y alzó su rostro.

- M-me llamo Lee, tengo 13 años, y... C-creo que eso es todo...

Todos le miraron muy atentos, una mezcla de confusión y sorpresa se reflejaba en sus ojos.

- ¿De dónde vienes? -preguntó una voz femenina, al parecer era Judith.

- B-bueno, y-yo... -Lee se frotó un brazo, y a pesar de que sus ojos derramaban pequeñas y punzantes lágrimas, no había ningún otro sonido a excepción de su voz nerviosa- No lo recuerdo...

- Oh, vaya.

- ¡Yo tampoco! -un chico sonriente se acercó a él y le golpeó en la espalda- No pasa nada. Bienvenido al club, chini.

- ¿C-chini...?

- ¡Chini! -muchos de los niños de ahí comenzaron a imitar a aquel chico rubio, y se acercaron al él sonriente, todos dispuestos a animarle y hacerle sentirse bienvenido en la isla. Y era bienvenido.

Por las viejas llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora