IRON GOLEM "La raza perdida"

Capítulo #4: El mural del origen

-No lo puedo creer- desia repetidamente Esmeralda al llegar a la Biblioteca de la aldea de Isra -Está es la Biblioteca más grande que e visto- dijo Esmeralda muy emosionada.

-Sierto, este fue uno de los primeros edificios que se construyeron en la aldea, les puedo desir que mide alrededor de 125m más o menos, la verdad ya no lo recuerdo- dijo el padre de Isra sonriendo alegremente -¿bueno que les parese si entramos?-

-Sí- contestó alegremente Esmeralda.

-Bamos bestia, no tenemos todo el día- dijo Isra mientras entraba a la biblioteca.

-¿alguien...nos observa?- pensaba Iron un poco preocupado.

-Listo, aquí se encuentra toda la historia de nuestra aldea y este, es "El mural del origen"- desia el Jefe Is mostrándoles un grabado que mostraba una especie de bola de fuego a la cual la rodeaban un grupo de de poedras formando así a una colosal criatura -Según esto, hace ya mucho tiempo atrás, el mundo había traído a la vida una raza de seres impresionantes conocidos como "golems", fueron traídos a la vida para ayudar al débil y al necesitado en las mayores adversidades, un día los "golems" encontraron a los fundadores, Aron, Isra y Yulia, juntos levantaron las murallas que nos protegen, cuando empezó a llegar más gente en busca de resguardo y hubo descendencia una vez más los "golems" nos ayudaron y levantaron nuestros hogares, finalmente Isra y Yulia se unieron en matrimonio dando origen a el primer jefe de nuestra aldea, el Jefe Isra, mientras que Aron con ayuda del "fuego de la vida" que le entregaron los "golems", y que era la fuerza vital de estos, construyó una gran forja y se convirtió en "Aron el maestro de la forja"-

-así que está aldea fue construida por golems- pensaba Iron

-Esta es la historia de nuestra aldea y en honor de mi antepasado yo le puse su nombre a mi hijo- dijo el Jefe Is alegremente.

-Muchas gracias señor, creo que esta información será de mucha utilidad- le dijo Esmeralda al padre de Isra -disculpe pero, ¿nos podría brindar alojamiento está noche?- pregunto Esmeralda.

-Claro que si, deecho vayamos de inmediato a mi casa, supongo que querrán comer algo, ¿sierto?- dijo el padre de Isra.

-Sí, muchas gracias- respondió Esmeralda con alegría y una gran sonrisa.

En la noche

Era una noche tan serena y despreocupada, Esmeralda y los demás se encoantraban dormidos, pero Iron seguía sintiendo que alguien los observaba, era una extraña sensación que a la ves se le hacía conocida, como no podía dormir desidio ir al balcon para pensar un poco, cuando escucho una voz desconocida, y un tanto siniestra "Hola...Iron" fue lo único que consiguieron escuchar, voltio a todas partes pero no había nadie más que la noche fría y oscura.

-¿Habrá sido, mi imaginación? No, fue muy claro, ¿quien será?- pensaba Iron mientras se recargaba en la pared del balcón.

-¿Enserio no me recuerdas?, eso sí es triste, amigo- dijo aquella voz de manera fría.

-¿Dijo amigo?, espera, ¿acaso estas escuchando lo que pienso?- pensaba Iron.

-Jajaja, no fallas ni una como siempre- desia aquella voz.

-¿quién eres? ¿qué quieres?, muestrate- le dijo Iron un tanto enojado sabiendo que podía saber lo que pensaba.

-Deacuerdo- entonses empezó a emerger de entre la oscuridad un extraño ser, con una apariencia monstruosa, como si se tratara de una piraña echa de oscuridad pura -¿Ahora me recuerdas?- pregunto este extraño ser.