IRON GOLEM "La raza perdida"

Capítulo #2: Una propuesta interesante.

Pasaron tres días desde que él imponente ser rescató a la joven chica, en esos tres días se encargó de protegerla de cualquier peligro y traerle alimentos para cuando despertara "¿Quién eres? ¿De dónde vienes?" era lo que se preguntaba constantemente, después de todo no había ningún pueblo humano cerca, por lo tanto no podía dejarla sin resguardo hasta que despertará, al cuarto día empezó a reaccionar.

-H-Hola- dijo la chica una vez que vio a la cratura -buenos días-

Con una sonrisa y una gran confianza, le dio los buenos días a la criatura, una acción que el no se esperaba en lo absoluto.

-Disculpa, podrías darte la vuelta un momento- dijo la joven, un poco colorada -me quisiera limpiar un poco-

Poco a poco se iba desprendiendo de sus prendas y una vez desnuda, prosiguió a introducirse en las cálidas y cristalinas aguas del lago, el ses, con la tentativa de darse media vuelta y ver a la joven tal y como llego al mundo, se contuvo y en su lugar, fue a traer los alimentos que de antemano había conseguido. Al poco rato regreso, y la joven chica ya se había cambiado.

-¿Para mi?- pregunto la chica -gracias-

El imponente ser se dio media vuelta para poder alejarse de la chica y buscar respuestas por el mundo nuevamente, pero...

-E-Espera- exclamó la chica -porfavor, no te vayas-

La criatura no comprendía sus palabras, ¿Porqué no quería que se fuera?

-Veras, hace tiempo que e buscado a alguien como tu- le dijo la joven chica a la criatura mientras se le hacercaba más y más -mi padre me contó hace ya mucho tiempo, que existían grandes y poderosos seres que protegían a los humanos de todo peligro, y tu, ¿eres uno de ellos cierto? ¿eres un golem?

La joven chica estaba llorando mientras le rogava a el golem que se quedará y este no podía ver como la chica lloraba por algien como él, así que, como muestra de que se quedaria con ella le otorgó una pequeña flor azul, que se hallaba en el suelo, mojada por las lágrimas, la chica lo abrazo por la felicidad que sentía y el golem se quedó estoico ante tal acto

-porsierto, no me has dicho tu nombre- dijo la joven chica

El golem señaló hacia el lugar donde debería de estar su boca

-Oh, perdoname, no me había percatado de que no poseias boca- dijo la chica mientras le tocaba el rostro al golem -ya se, te llamaré Iron, ¿Qué te parece?

El golem asentó con su cabeza como respuesta

-Perfecto, de ahora en adelante te llamaré Iron, mucho gusto Iron, mi nombre es Esmeralda-  dijo la joven chica con una sonrisa en su rostro -bueno, tenemos que irnos, tenemos que descubrir el origen de tu raza, ese es mi objetivo-

Una nueva sensación recorría el cuerpo de Iron, encontró a alguien que buscaba lo mismo que él y también le había otorgado un nuevo motivo para seguir y no rendirse, de la nada se escuchó un gruñido y Iron se puso frente de Esmeralda

-jijiji, lo siento, parece ser que todavía tengo hambre- dijo Esmeralda con la cara un poco sonrojada.

Los dos esperaron el amanecer de un nuevo día, el amanecer que encendería la yama de una nueva aventura.