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Pov Chen

El chico de mofletes gordos rondaba en mi cabeza últimamente. Me sentía nervioso saber que él era un demonio, pero de alguna manera yo no lo veía como tal. No parecía el tipo de demonio que yo conocía, o creia conocer. Muchos de mis amigos me contaban cosas terribles sobre ellos y eso me hacia temer. Se me paso por la cabeza ir a ver a Channy y contarle que me volví a cruzar con él, pero siempre que me disponía a ir me tiraba para atrás, no quería preocuparlo o que se enfadara conmigo.

Era la hora de cenar y todos los ángeles nos reunimos con padre, al finalizar me dirigía hacia mis aposentos pero una mano toco mi hombro, me gire lentamente y era el pequeño del otro día, creo recordar que se llamaba Baekky, le sonrei dulcemente y me dijo que Channy quería verme. ¿Otra vez? Me pregunte, habría notado algo en mi, otra vez los nervios volvieron. El pequeño y yo nos dirigimos a su habitación, me abrió la puerta y pase por delante de él. Channy alzó su mano y señalo una silla para que me sentará, estuvo unos segundos examinando mi cara, parecía que estubiese analizando una obra de arte o algo que nunca había visto, a veces era demasiado extraño.

-Chen, ¿sabes quién soy verdad?- dijo Channy mientras que Baekky se sentaba encima de sus piernas.

-Claro que sí, ¿Qué es lo que ocurre?- me estraño que me preguntase eso.

-Tu me dirás que es lo que ocurre, llevas varios días acercandote a mi habitación, te quedas parado en la puerta y das media vuelta. Y tu cara es un poema. -Dijo mientras le acariciaba el pelo al pequeño.

-Yo... Sí, queria contarte algo.- Tome una pausa, me puse demasiado nervioso, ¿Y si Channy se lo tomaba mal? ¿Y si me metia en problemas? Decidi ir directo al grano y no andarme con rodeos. -Me volví a encontrar con el demonio.
-Vi como Baekky se aferro fuertemente a Channy y él apretó sus puños.

-Chen... ten cuidado, no quiero buscarme problemas con Satansoo, hace siglos todos nuestros hermanas y hermanas lo estubimos pasando muy mal, hasta que apareció él... -Channy tomo una pausa al mencionar a uno de mis hermanos, recuerdo que lo quería un montón, realmente no se bien lo que paso con él porque yo era pequeño, pero algo muy malo debió de pasar... -y calmó a Satansoo y él y yo decidimos hacer un pacto de paz, para no volver a tener problemas. ¿Tú deberías saber cuál es ese pacto verdad?

-Sí, no debemos inmiscuirnos en los asuntos de los demonios porque pueden haber mal entendidos y viceversa.

-Bien, pues no hagas nada de lo que puedas arrepentirte. -Se lenvanto y me abrazó, fue un abrazo con sentimiento, parecía que estaba realmente preocupado por mi, jamás lo vi así. Me solto y salí de su cuarto con una reverencia. Me prometí a mi mismo no preocuparlo más.

Pov Xiumin

Volví al infierno con una sonrisa en la boca. Por fin sabía el nombre de aquél ser tan divino. Aún sentía la quemazon en mi pecho, algo debía andar mal conmigo, porque me resultaba placentero sentir aquella sensación.
Llegando a mi habitación comence a notar que el ambiente se notaba más caldeado de lo normal. De repente todo se volvió oscuro y me asusté. No pasaron ni cinco segundos y aparecí en una habitación desconocida, estaba bastante desorientado, comence a oír una risa diabólica, me giré y allí estaba él, el gran Satansoo, se me heló la sangre. Se acercó a mi con cara de pocos amigos y me habló.

-¡Xiumin! ¿Osas desobedecerme?- dijo mientras sacaba un latigo de la nada.

-No... No hice na...nada. -Dije con la voz super temblorosa. Estaba seguro que iba a recibir un gran castigo, había oído por ahí que sus castigos eran de lo peor, que no te podías mover en años.

-¿Qué no hiciste nada? ¿Qué no leíste mi carta? ¿O te estás haciendo el tonto conmigo?- dijo con una sonrisa maquiavélica.

-Sí señor, sí la leí. -Me caí de rodillas, estaba tan aterrado que iba a llorar por primera vez en mi vida, no quería estar allí, seguro que me iba a pasar algo horrible.

-Bien, entonces porqué volviste a acercarte a él. Te dije que no andases jugando.-dijo mientras se acercaba a mi con el látigo. Me quede callado, no sabía que hacer, ni que decir, realmente había desobedecido sus ordenes, pero no hice nada malo, supongo que era cierto lo del pacto, nadie lo podia incumplir.

-Perdón.- dije resignado y agache mi cabeza.

-¿PERDÓN? -Recibi un latigazo en mi hombro izquierdo -¿Sabes dónde estamos? En el infierno no existe el perdón. ¡Girate y agachate!

No podía moverme, el miedo me lo impedía, el aura oscura de Satansoo iba creciendo, vi como levanto su látigo y se puso detrás de mi, estaba apunto de ser masacrado a latigazos. El primer latigazo impacto sobre mi espalda, muchas veces me habían castigado por no cumplir ordenes, pero este latigazo lo sentí como 100. Comence a pensar en Chen, un ser tan angelical... creo que realmente me había enamorado de él. Un segundo latigazo se disponía a darme, pero algo paro el golpe. Me gire y no salía de mi asombro, era Kai.

-¡KAIIII!- De repente la cara de Santansoo cambió, dejó de dar miedo, mostraba... ¿Dolor? ¿Rabia? ¿Amor? Creo que el golpe que recibí me hizo perder la cabeza y justo en ese momento me desmaye.

Me desperté en mi habitación agitado, asustado. Mire a mi alrededor, no había nadie. Me levanté corriendo y me mire al espejo, no tenía ninguna marca. ¿Todo había sido un sueño? Salí de mi habitación y había una pila de recados para mi, parecía que se habian acumulado ¿Cuánto tiempo me tiré durmiendo? Iba a ascender al mundo humano, cuando Kai apareció delante de mí. Lo primero que se me vino a la mente fue que el para mi latigazo.

-¡KAIII! ¿Estás bien, estás herido?- Me disponía a revisarle, pero me paro, poniendo su mano sobre mi pecho, sentí una quemazon en el. Era muy extraño, esa sensación ya la había sentido con Chen, era exactamente la misma sensación, solo que con Kai no llegaba mas allá de la quemazon. Le miré raro y el lo notó.

-¿Quieres preguntarme algo? -dijo Kai sonriendo. Le quería preguntar sobre lo de mi sueño, realmente no sabía si había sido real o no, pero le pregunte otra cosa que en ese momento le di más importancia.

-¿Porqué... porqué he sentido una quemazon en mi pecho cuando me has tocado?- Kai me miro y volvió a sonreirme.

-¿Eres nuevo por aqui verdad? -Creí que quería evitar mi pregunta, yo le asenti a la suya, la verdad es que hacía poco que estaba en el infierno y no conocía casi nada de aquí solo lo del pacto y poco más. Pero de un momento a otro su sonrisa se atenuo y mirandome directamente a los ojos me dijo:

-Soy un ángel... un angel kaido (ok queria hacer la broma xD). -Me tomo unos segundos asimilar lo que me había dicho. ¿Enserio que era un ángel caído y esa era la razón de mis quemazones? ¿Entonces que pasaba con Chen?

-Eschucha. -Kai me mostro atención. De alguna manera confiaba en él. -He conocido a alguien, a un ángel y realmente es un ángel lo pude comprobar, pero... pero él me ha tocado el pecho como tu lo has hecho y he sentido lo mismo, una quemazon...- Kai me puso la mano sobre mi boca y me calló. Me miro de nuevo fijamente a los ojos.

-En el momento en el que un ángel hace contacto con un demonio, automáticamente comete uno de los mayores pecados, pero no se le destierra por eso si ha sido un mero accidente, si es así se le perdona, lo que no perdona es que ese encuentro haya sido ocasionado...

Kai siguió hablando, pero yo comence a pensar en Chen, ¿Por mi culpa Chen ha sido desterrado? No, no puede ser, como bien a dicho Kai fue un accidente nuestro encuentro y cuando yo lo localice estaba en el cielo, pero... pero ¿Pasara algo malo con él? ¿Y si lo destierran? Bueno, no creo es un ángel demasiado puro, aunque lo que sentí la primera vez no fue así, pero debe ser por lo que me ha dicho Kai, por que lo toqué... Y espera un momento, si Kai es un ángel caido ¿Con quien se vería a propósito? Aaaaiiishhh estoy hecho un lío, demasiadas preguntas, ya le preguntare a Kai en otra ocasión, mejor me voy a hacer mis recados y me despejó.

Lo prohibido (CHENMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora