era jueves y ahora rex si la acompañaba en el camino hasta la escuela.
se había recuperado de su varicela y estaba como nuevo, solo tenia algunas ronchas pero su alma de insoportable con licencia seguía intacta.
—ana, ana, ana, ana— decía el chico tocándola de forma efusiva.
ana intentaba respirar para no tener que golpearle —¿qué?—
—¿me prestas $50?— pregunto haciendo carita de cachorro triste.
ana no intento ocultar su cara de desagrado —¿para que necesitas tanto dinero, niño?—
rex se toco el pecho ofendido —ya no soy un niño... solo quiero comprarle algo lindo a lyla, mi novia— respondió con superioridad.
—¿no se llamaba molly?—
trago saliva —no, esa era antes. lyla es mucho mejor, tiene más senos—
ana le pego en la nuca —no me interesan los senos de tu noviecita, pero como hoy me siento extremadamente generosa te daré 35, y mas vale que me los devuelvas ser infernal— dijo sacando su billetera.
—no te preocupes huesitos, lo haré— en cuanto agarro los billetes rex la empujo y saliendo corriendo.
—idiota— murmuro ana estabilizándose , resoplando e ignorando el estúpido apodo.
-x-
era la hora del almuerzo y ana se dirigía al baño para comer su hamburguesa, que nutritivo es el menú del colegio.
ana comía en el baño porque no tenia con quien sentarse, abby ya no estaba y effik se encontraba enfermo.
parecía haber una epidemia de enfermedades o algo así.
en fin, si se sentaba sola estaba segura de que melissa y su sombra, eddy, la molestarían por ser tan patetica y por no tener ningún amigo en realidad.
si que tenia una amiga verdadera, solo que no sabia en donde estaba. abby se había esfumado.
caminaba con la cabeza gacha y esperaba que nadie se diera cuenta de su partida, pero fue demasiado tarde.
ya había llamado la atención de alguien.
—pero si es ana de música, te acompañare— dijo el acento ingles mas dulce.
tenia a mía caminando al lado suyo con su bandeja y lo único en lo que podía pensar ana era que estar comiendo hamburguesas con aceite reutilizado en el apesto baño del colegio con la chica más hermosa que había visto era lo mas cercano que había estado de una cita, y eso era alucinante.