Inmortal Love #PremiosObs2017

CAPITULO 78

TAISSA POV

Al despertar me senti mareada, como si hubiera dado mil vueltas. Me sentía débil y aún estaba un poco adormilada.

Abri mis ojos poco a poco hasta que pude ver bien, estaba en una sala de ejecuciones

- Mande a construirla para ejecuciones especiales inspirandome en...

- Edgar Allan Poe, ya lo has dicho - murmure 

- Aun estando debil, adormilada y... ah si te preguntas porque mareada, digamos que te trague con mucha delicadeza a esta sala - divertido

- Si esta es tu delicadeza no quiero saber cual lo contrario

- Quisiera mostrartelo pero vas a morir y ya no necesitarás esa camisa - dijo, mire a mi lado, mis manos estaban atadas con cadenas plateadas arriba de mi cabeza en una pared de cemento, también tenia una cadena en mi cintura, las cadenas iban a parar al suelo donde estaban fijadas en el cemento

- Siempre es mejor que las personas mueran despiertas. Bueno... mejor para mí

- ¿Porque me pusiste esa camisa? - pregunte tirando de las cadenas  

- Primero que todo, esas cadenas son de titanio indestructible y respondiendo a tu pregunta ¿Aun no lo sabes? - pregunto, yo mire a las sombras y negué- eres muy poderosa pequeña y no quería correr ese riesgo - susurro

- SUELTAME - grite a todo pulmón

- Sigues así y quedaras afonica igual que él - señalo a lado mio, mis ojos se abrieron de par en par al verlo

- ¿Jeremías? ¿Eres en verdad tu? - pregunte al niño que tenía la cabeza en el suelo, él al escuchar su nombre levanto la cabeza

- ¿Tai? - pregunto confundido

Una felicidad me inundó al verlo

- Veras, mi jefe se hizo pasar por tu amiguito, pero al fin y al cabo no consiguió... exactamente lo que quería pero si algo mejor

- Sueltala - mando Jeremías

- Ah, que tiernos

- SUELTANOS - gritamos a coro

- Se ven tan lindos los dos juntos que pense que tenía que ser una fiesta puramente familiar

- Fiesta, vamos a morir, esta no es una fiesta

- Poe escribió una magnífica historia sobre la Inquisición española

- El pozo y el péndulo - murmuró Jeremias tragando saliva

- Dejate ver - mande

- Si eso es lo que quieres - susurro y por fin salio de las sombras. No me dio miedo ni me aterro me dio miedo cuando camino a un botón de un mando que estaba fijado en la pared de la puerta y tenía dos botones mas.

Jeremías y yo nos miramos. Uno de esos dos botones debía ser el que lo detiene

- Lo que mas me gusta de la historia es la parte en la que la habitación se reduce... - empezó pero Jeremías lo interrumpió

- Tai, recuerdas el chiste que yo te decía y siempre te reias - md recordó, yo lo mire confundida hasta que lo entendí  

- Sí, cuando lo recuerdo aun lo hago - respondí feliz al recordarlo