Primera Noche

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Habitación  Nakahara/  Nakahima:

El peliblanco  intenta dormir.  No  es que  tenga insomnio, tampoco  es  como  esas  veces  en las  que  estas  emocionado   o  tienes  muchas  cosas en  que  pensar y la ansiedad te lo impide. Más bien,  su compañero  de  cama  tiene  una forma horrible de  dormir:  ronca  y  si  eso  no  es suficiente,   ha estado  usando  2/3  partes  del colchón  y  él se  está  cuidando  de  no  caer  o  ser  tirado.

Para cuando  por  fin  logró  acostumbrarse  a  los ronquidos  y  al pequeño  espacio  de  cama que tendría  y  se  estaba quedando  dormido, Chuuya  comenzó  a soñar a  Dazai  ¿Cómo  lo  sabe?  Fácil: empezó  a  nombrar al castaño y  luego a arrojar patadas  y  golpes por todos lados.
Eso  es  normal, al  menos Atsushi  así  lo  consideró,  pues  según  tenía  entendido  ellos se  odian, lo extraño  fue que  luego  de  recibir las  15  patadas,  6  puñetazos  y  varios ''Dazai,  maldito  bastardo'', además de otras palabras para nada agradables, Nakahara se  abrazó  fuertemente  a Atsushi.

El pobre  tigre  intentó  por  todos  los  medios  alejarlo, no  es  que  le  desagradara  el  pelirrojo, solo  que no  era  muy  cómodo  estar a  3  cm  de  caer  de  la  cama con  alguien  abrazado  a  ti  como  koala.  Mas viendo  las cosas,  no  parecía que  fuese  a  soltarlo  por el resto  de  la noche. 
Con todo esto, se le ocurrió pensar que la situación no podría  empeorar, un bebé error porque cuando dieron  las 3,  empezó a sentir como jalaban  sus cobijas. 
Se  intentó  auto  convencer  de  que  seguro,  todos los movimientos de su compañero provocaban cayeran solas.
Todo bien, todo perfecto, hasta que en  el pasillo  se  empezaron  a  escuchar  pasos, de  las  escaleras a  su habitación,    al llegar  a  la puerta  regresaban  a  las escaleras.
Esta vez su pensamiento  fue  que  quizá Dazai necesitaba algo,  mas  no  se  atrevía a  entrar.  Pero  vamos, que  si  Osamu  quisiera algo,  no  se quedaría en la puerta  ni dudaría,  habría  azotado  la  puerta  al abrir  y  estaría  burlándose  de  él por tener  a  Chuuya encima.

Luego  de  15  minutos  en idas y  venidas de  esos pasos, por  fin  tocaron  a  la puerta  y  Nakahara despertó de  golpe.
Al  verse  abrazado  a   Atsushi casi  dio  un  salto  de  la  cama  y  lo  empujo  lejos de  él.  Por supuesto,  el tigre  se  cayó.  Chūya estaba demasiado  avergonzado  y  con  un  poco  de  culpa como  para  verlo a la cara  o  comprobar no  se  hubiese  lastimado  con  la  caída,  así  que  aprovechando  que  volvían  a tocar,  fue  a  abrir la puerta,  vaya  sorpresa  se  llevaron  los dos al  ver  que  no  había  nadie  en el  pasillo ni cerca de  su habitación. Hasta  olvidaron  la caída  del  peliblanco.

-¿Cómo  que  no  hay  nadie?  Antes de  que  tocaran  yo  escuche  pasos-  siendo  sinceros, Atsushi  no  tenía  miedo,  más  bien  estaba extrañado.

- ¿Estabas  despierto  antes de  que  tocaran?-  debía preguntar, de  ser  así,  seguro  él lo  había despertado  al abrazarlo. Cuanto  se  alegraba  de  haber  compartido  habitación  con  el chico tigre  y  no  con  Akutagawa  o  con  Dazai,  este  último  no  lo  habría  dejado  de  fastidiar  por mucho tiempo.

-He  estado  despierto  toda la noche.  –  entonces  él  no  lo  había despertado. Casi se  relajó, hasta  que  se  dio  cuenta  que entonces lo  había visto  abrazarlo  y  recordó  que  solía roncar.

-Quizá  haya  sido  Dazai queriendo  fastidiar, no  le  des  más  importancia,  hay  que  dormir-  y dicho  esto  se  volvió  a  meter en  la cama,  esta  vez hasta  el extremo  opuesto. No  volvería  a arriesgarse  a abrazar a Atsushi.

Nakahima, por su parte,  viendo  como  el  otro  le  dejo  mucho  espacio,  hizo  caso  y  se  acostó también,  esta  vez  sí  logro  dormir.

Habitación  Dazai/  Akutagawa:

El sueño  de  Akutagawa  se  habría  cumplido  exactamente  como  lo  imaginaba  si  solo  compartiera cama  con  su  antiguo  mentor.  Desde  que  habían  entrado  Dazai  había dicho  ''yo  la  cama  tú  el piso'' ni siquiera ''el  sofá'', no, lo  había mandado  al piso  desde  el primer  momento.
Quizá era una especie  de  prueba para  comprobar  sabía  obedecer,  si  era  así,  seguro  estaba ganando  puntos.

Por  desgracia,  Dazai  solo  quería ver  si Akutagawa  realmente  cumplía  cada  capricho  que  se  le ocurriera  -o  idiotez-.

   Akutagawa  dormía  con  facilidad, cuando había mucho trabajo en  la  port  mafia llegaba a no dormir por días,  así  que  cuando podía hacerlo  aprovechaba  cada  momento,  no  era de  extrañar que  en  menos de  5  minutos  de tocar  el piso  se  hubiese  dormido.

Osamu,  por su  parte,  tenía  muchos  problemas  para  dormir.  Por  eso  fue  fácil escuchar que  alguien caminaba por el  corredor,  no  era  Chuuya ni  Atsushi, conocía  perfectamente  los pasos de  cada uno y  definitivamente  esos no  eran  de  ellos.  Recordó  que  les habían  mencionado  la  casa estaba embrujada  o  algo  así,  por lo  que  simplemente  se  acostó  decidido  a  dormir. 

No  quería saber  quién caminaba afuera. Lo  que  si  quería saber,  era quien  tocaba su puerta  a  esas  horas  y  no, no  la de  la entrada al cuarto,  sino  la del baño.

Se  levantó  y  abrió,  pero  al no  ver a nadie regreso a  la  cama. Por  extraño  que  parezca,  esta  vez  sí  durmió.
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Editado: 09/11/18

La casa de los perros -Soukoku vs Shin Soukoku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora