Eclipse Lunar ●Moonsun●

One Step Forward, Two Steps Back

Abrí mis ojos lentamente mientras recuperaba poco a poco la consciencia. Me encontraba en mi cama, acurrucada entre mis mantas y busqué con un ojo entreabierto el reloj en mi mesilla. Eran las 6:50AM y faltaban aún 10 minutos para levantarme y tener que ir a la ducha. Incorporé levemente la cabeza y escuché claro el sonido del agua corriendo. "YongSun se debe estar duchando" pensé aún atontada. Al ser nuestra líder, siempre se levantaba la primera y se acostaba la última y, al compartir yo habitación con ella, no era la primera vez que me despertaba con el sonido de la ducha. Me desperecé levemente y me froté los ojos, perdiéndome en el sonido. Realmente no me molestaba en absoluto despertar así.

Me relajaba escuchar el agua cayendo cuando la habitación aún estaba a oscuras. Me gustaba imaginar a YongSun desnuda, dentro del baño, con el agua caliente recorriendo su cuerpo. Su piel, sus curvas, su pelo... No había nada que me excitara más que eso desde que la había conocido y podría quedarme horas en esta cama simplemente oyéndola. Aunque lamentablemente nunca tardaba más de 10 minutos en ducharse, por lo que esos pequeños momentos eran como pequeños oasis de placer para mí. Una forma perfecta de empezar el día. Mi forma perfecta. 

Aunque ella pensara que no me despertaba, lo cierto era que prácticamente todos los días me dedicaba a pasar esos 10 minutos fantaseando sobre ella. Me desperezaba, me reacomodaba entre las mantas y cerraba los ojos para imaginarla. Deseaba ser el agua que caía sobre ella, deseaba poder jugar con su cuerpo en lugar de imaginármelo, verla entreabrir su boca, jadear de puro deseo, hacerla gemir... Algún día entraría a ese baño y nos ducharíamos juntas. O quizás algún día ella vendría a mí y me pediría con mirada lujuriosa que le hiciera compañía. Me revolví bajo el edredón sólo de pensarlo. Incluso en mi imaginación conseguía estremecerme, era mi dulce tortura.

Entonces, la llave del agua se cerró y yo ya sabía lo que venía. La escuché salir de la ducha y coger la toalla mientras enchufaba el secador. Me quedé en la cama, esperándola, y entonces mi mente me traicionó acordándome de todo lo que había pasado ayer. Había dejado que se despidiera de su novio y me había esperado 15 minutos en la calle para entrar en casa. Evidentemente, no quería que pensaran que había estado espiando de alguna forma, por lo que me recompuse como pude y entré con la mejor cara de póker que supe poner. Anoche me libré, pero algo me decía que en el desayuno ambas tendríamos que responder al interrogatorio de nuestras compañeras de grupo. En parte, lo agradecía, pues estaba deseando ver qué decía YongSun sobre aquel chico. Y, por qué no decirlo, también quería ver cómo reaccionaba ante mi relación con YoonHee

Pasaron unos minutos hasta que todo quedó de nuevo en silencio. Ahora era cuando ella salía del baño y venía a buscar su conjunto de hoy. Debía de faltar poco para que sonara el despertador, por lo que me acurruqué de nuevo y fingí que dormía. Escuché sus pasos por la habitación y el abrir y cerrar de los cajones. Y segundos después, ella hizo algo que nunca había hecho antes y la piel se me erizó como nunca antes en toda mi vida.

-Moonbylie- susurró en la oscuridad- Despierta Moonbyulie.

Las mantas se levantaron, dejando entrar el frío de la mañana durante unos segundos y después volvieron a caer sobre mí. Entonces reconocí un olor, su olor. Ella olía a champú y crema y su solo aroma me hizo suspirar. Abrí los ojos, con el corazón latiéndome rápidamente, y la vi tan cerca de mí que me costaba respirar. Su mano rozó mi mejilla y bajó por mi cuello y mi costado hasta quedarse en mi cadera. Sonreía a escasos centímetros de mí, en la oscuridad y su pelo moreno caía sobre mi almohada. Nunca se había metido en la cama conmigo. Nunca.

-Moonbyulie, he apagado tu despertador- dijo sonriendo- Hace un ruido horrible, así que a partir de ahora te despertaré yo, ¿vale?

"Ojalá me despertaras así siempre. Ojalá despertaras en mi cama todos los días" pensé hipnotizada. Pero las palabras no me salieron y lo único que hice fue entreabrir la boca. YongSun sonreía en la oscuridad y juraría que me estaba mirando los labios.