Al siguiente día no fui a clases, y en la mañana llamaron a mamá del colegio, estuve cerca de dos horas intentando inventar una historia, no quería contarle la verdad, pero al final opte a que si me preguntaba contaría todo, tal como lo hice con la enfermera, cuando llego del colegio entro a mi habitación y por primera vez vio una leve costra en mi labio, mis moretones en la cara y mi mirada evitándola, me abrazo, en aquel momento me abrazo y realmente no me lo esperaba, pensándolo actualmente seguro lo hizo por un sentimiento de culpa, pero en el momento no me importo, llore aferrado a su cuello y es que un abrazo por parte de ella era algo muy poco frecuente, me sentí tan bien, tan bien, que caí dormido, íbamos bien, me dormí justo en el momento en el que las cosas con mi madre podrían haber cambiado.
A la semana volví al colegio y para mí sorpresa el Cristóbal qliao seguía alli, me hice el fuerte como dije que lo haría y me senté junto a Alex quien me recibio con una sonrisa preocupada al ver mi moretón cerca del ojo.
-No es nada, no te preocupes_ le respondí más antipático de lo que esperaba
-Y...no te duele nada?_ mientras decía esto con su dedo acaricio la costra formada en mi labio...¿que mierda hacia?
-No tranquilo, ya estoy bien_ tome su mano y la deje sobre su mesa suavemente, saque mis cuadernos y la clase transcurrió normal, bueno, normal dentro de lo posible pues la mirada de odio que Cristóbal me dirigía y las miradas fugaces que Alex me daba (que en el momento no entendía) me desconcentraban un montón.
Cuando pasaba por los pasillos y me encontraba con Cristóbal, independiente si iba con cien personas, me miraba horrible y me empujaba, yo solo lo ignoraba y seguía mi camino, aunque realmente estaba harto...mierda, no quería soportar más esto, no quería tener que por día aguantar cerca de diez empujones y guardar silencio, un día en la mesa mientras comiamos se lo dije a mis padres, llevaba más de dos meses soportando y callando, estaba aburrido, no quería seguir allí y ellos aceptaron a cambiarme de colegio, fui un día más al colegio, nadie sabia de esto y tampoco encontraba necesario que alguien lo supiese, excepto...
-Oye Alex, cuando terminen las clases podemos ¿hablar un momento?
-Si, obvio, ¿paso algo malo?
-No, no malo exactamente.
Las clases continuaron,Alex continuaba con las miradas fugaces y las miradas del boca apestosa ya no me importaban, cuando las clases terminaron me quede en la sala junto a Alex, luego de unos minutos de silencio incomodo hablé
-Me voy a cambiar de colegio Alex_ él no respondió, se que eso no era algo que esperaba escuchar
-Mathias...de ¿de verdad?
-Si, nadie lo sabe y es probable que mañana cuando no éste el profe lo diga, pero no lo se...quería despedirme de ti_ pasaron más minutos incómodos, ya habia dicho lo que quería y si Alex no respondería pues me iría, comencé a tomar mi mochila y la puse en mi hombro
-Bueno Alex ad..._ no, no pude terminar de despedirme porque Alex me había besado, un beso típico de la infancia, de esos que uno apenas se roza pero que te dejaban en shock igualmente, no cerré los ojos y justo en ese momento note que alex era muy bonito, pero yo me iba del colegio y probablemente no lo volveria a ver, me aleje del suave besito y le di un abrazo, esta vez si pude terminar de hablar y despedirme correctamente, salí de la sala y me fui corriendo a mi casa, esa tarde había dado mi primer beso, mañana me harían traslado de colegio aunque el segundo semestre ya habia empezado y me sentía feliz, realmente feliz.
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Andrógeno
Teen Fiction¿realmente es agradable que te estén preguntando constantemente si eres chico o chica?, ¿que te miren raro al entrar a un baño de hombres y más de una vez te digan que te equivocaste de baño? ...no lo es, no es agradable, es hirritante, pero así es...